

México.- La Procuraduría General de la República (PGR) tiene bajo la mira, por lavado de dinero, al empresario Ricardo Vega Serrador, quien tiene acciones en agencias automotrices Ferrari, en San Antonio, Austin y Houston; y se le conoce por su afición a coleccionar vehículos de lujo como Ferrari, Lamborghini, Maserati, McLaren y Bugatti.
Además, es dueño de más de 100 gasolineras en Quintana Roo, DF y Estado de México, y es bien conocido como el “zar de la gasolina”.
Desde el mes pasado, el empresario, cercano al ex gobernador de Quintana Roo, Félix González Canto, viajó a Estados Unidos al enterarse de que había iniciado la investigación una querella de la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) de Hacienda.
Además, se sabe que en julio pasado la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada (SEIDO) instruyó congelar 198 cuentas bancarias de él y sus empresas que conforman Corpogas, por lo que el “zar gasolinero” solicitó a la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) concretar el aseguramiento de las cuentas.
Los informantes revelaron que en la investigación también se indaga una posible defraudación fiscal. “(Se instruye) se proceda de inmediato al aseguramiento precautorio de todas y cada una de las cuentas bancarias y contratos de cualquier tipo, ahorro, inversión, cheques, cajas de seguridad, fideicomisos, crédito con garantía, valores, bursátil, así como de todas las tarjetas de crédito, débito y prepago, que conste en las instituciones de banca múltiple y de desarrollo”, indica la petición de la PGR a la CNBV.
Fuentes extraoficiales señalaron que Vega Serrador gestionó ante altos funcionarios del Gobierno federal para desasegurar sus cuentas bancarias, con el argumento de que en las empresas había socios ajenos a los hechos indagados.
Las gestiones fueron exitosas, dicen los informantes, aunque la investigación en su contra sigue su curso.
