Laura A. García
El Buen Tono
Amatlán.- Dos tráileres quedaron atorados en la desviación de La Concha en el tramo de terracería, paralizando por completo el tráfico durante más de dos horas y evidenciando la falta de mantenimiento en la ruta alterna disponible luego del socavón en la carretera principal de Córdoba-Paso del Macho. Ciudadanos responsabilizan al corrupto presidente municipal, Luis Arturo Figueroa Vargas, por no proveer balastro de calidad para mitigar los efectos de las lluvias.
La desviación no pavimentada en La Concha se convirtió este martes en un “embudo” de caos vehicular, luego de que dos tráileres de carga pesada quedaran atascados en el lodo, bloqueando por completo el paso. El incidente dejó a automovilistas varados sin posibilidad de avanzar o retroceder, evidenciando la vulnerabilidad del municipio ante la falta de una red vial en condiciones.
Esta vía de terracería se había convertido en la ruta alterna principal después de que un socavón de grandes dimensiones obligara a la suspensión total del tráfico en la carretera estatal, a la altura de la congregación de Gardenias. El colapso en La Concha complicó la movilidad en la región, afectando a trabajadores, comerciantes y transportistas, ya que las rutas alternas por Cuitláhuac y por la avenida Cuauhtémoc en Córdoba significan una distancia considerablemente mayor.
Si bien la imprudencia de los conductores al intentar cruzar una vía evidentemente deteriorada fue el detonante inmediato, el problema de fondo apunta directamente a la omisión de las autoridades municipales. Vecinos de la zona aseguran que han solicitado reiteradamente al ayuntamiento el suministro de balastro de calidad para el mantenimiento urgente de esta terracería, insumo fundamental para absorber la humedad y proveer una superficie transitable durante la temporada de lluvias.
“Esta situación era completamente previsible. Con las lluvias que han caído, la vía se convierte en una trampa de lodo. La administración municipal está omitiendo su obligación de mantener en estado básico esta desviación, que es nuestra única salida”, denunció un transportista. La falta de una carpeta sólida y el nulo trabajo de mantenimiento han convertido un desvío provisional en un punto crítico de riesgo constante.
El incidente no sólo subraya la crisis de movilidad que sufre el municipio, sino que deja en evidencia una grave falta de planeación y acción por parte de las autoridades frente a una emergencia vial.
