Fortín.- Los habitantes de la que fuera la ciudad con olor a gardenias, y que se ha convertido en el “botín” de cuanto alcalde llega a manejar los escasos recursos destinados para la conservación y el manejo de su infraestructura, ahora es testigo del turno de Carlos Junco, que ya se vio cómo succionó los recursos federales de 2013, que habían sido destinados para abatir la pobreza y mejorar la ya de por sí dañada ciudad.
Dichos recursos que por lo que se ve, ocupó para terminar su recién estrenada casa ubicada a escasas cuadras del Ayuntamiento, -sin darle vergüenza- a sabiendas de que miles de fortinenses tienen que transitar en calles destrozadas; ciudadanos que carecen de los servicios indispensables, y que mucho menos aspiran a tener una casa de tres millones de pesos como la que ahora habita el suplente de Torrecilla.
Fortín “el botín”, se ha vuelto refugio de oportunistas donde la administración pública puede tener un secretario como Ernesto Barragán, que duplicó actas de Cabildo para lograr hacer perdedizo el beneficio federal que otorgaba una casa-habitación digna, que con mucha necesidad esperaban habitantes del municipio, pero que no lo lograron por las transas de Torrecilla en contubernio con quien mantienen aún como secretario del Ayuntamiento.
Un alcalde como Junco López que manipula el presupuesto de las obras para desviar los recursos en residencias y autos de lujo; así como el director de Obras Públicas que cínicamente pide dos millones de pesos para pagar la supervisión externa de las obras.
Aquí le preguntamos: Si va a pagar dos millones de pesos para supervisar ¿entonces para qué está él?, cobrando su sueldo para ni siquiera poder supervisar las escasas obras que realiza el Municipio.
Y así sigue Fortín, que ahora vergonzosamente lo llaman el “botín”, en donde el ex alcalde Torrecilla se roba 50 millones de pesos, se hace el enfermo, se va, y nadie le hace nada o como el secretario del Ayuntamiento, ex empleado de Lavín, donde se robaron hasta el pony del Ayuntamiento, y de premio le dan la Secretaría del Ayuntamiento ahora de Fortín, para que aquí, en este municipio pudiera venir a seguir robando, al fin y al cabo ¡a nadie le hacen nada!
Fortín, un municipio en donde la ciudadanía sólo ve cómo se llevan todo el dinero de sus arcas.
De la redacción
