Zongolica.- La población de Mixtla está inconforme con la expresidenta municipal y actual directora de Asuntos Indígenas en la Entidad, María Angélica Méndez Margarito, ya que busca mantenerse en el poder dentro del municipio al proponer a su esposo Ricardo Pérez Marcos como aspirante a la Presidencia municipal por el partido Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), tras haber sido rechazado en el proceso interno del Partido Acción Nacional (PAN), señaló Román Vázquez González, líder del Movimiento Indígena Liberal Popular Autónomo de Zongolica (Milpaz).
Como antecedente, recordó que la funcionaria estatal dejó la presidencia a manos de su hermana Dolores Amador Margarito, aunque en los primeros meses era ella misma quien los fines de semana inauguraba obras y decidía el quehacer municipal.
En su deseo por perpetuar a su familia en el poder, dijo, quiso imponer a su esposo, quien se desempeñaba como Director del DIF cuando ella legalmente gobernaba, pero al no verse favorecida en la contienda interna ahora ha negociado su participación con la fracción dirigida a nivel nacional por Andrés Manuel López Obrador.
El dirigente de las supuestas autodefensas serranas, manifestó que agremiados de su organización se encuentran molestos por esta práctica antidemocrática, en la cual se refleja ambición y la posibilidad de que todos los partidos estén de acuerdo, al recibir a candidatos de otros partidos y permitirles estas acciones.
“Es delicado lo que pretende hacer la Directora. Demuestra que estamos en una política dirigida, donde políticos como ella son antidemocráticos y quieren seguir en el poder sin respetar la voz del pueblo. Los electores están confundidos porque en su afán de seguir mandando en su municipio, ocupa las cobijas que entrega para beneficiar a su marido, dentro de una estrategia que repudian los votantes y que se reflejará en los comicios”, advirtió Vázquez González.
Apuntó que Méndez Margarito quiere seguir siendo la autoridad a través de su familia, no obstante, reniega de sus raíces, como lo hacía cuando quería transformar su imagen gobernando con el cabello pintado de rubio y utilizando vestimentas costosas, además de recorrer las comunidades pobres en una camioneta Hummer, la cual está valuada en varios miles de pesos, a pesar de ser un municipio pobre.
