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Afilador, oficio casi perdido, Comercio Orizaba no los deja trabajar 

Superiberia

Mariana Gutiérrez H.

El Buen Tono

Ixhuatlancillo, Ver.- Desde hace más de 19 años Juan Lorenzo de la Cruz originario del municipio  de Ixhuatlancillo camina largas distancias y realiza ese oficio que desde joven heredó, dedicarse a ser afilador.

Todos los días llega muy temprano a la ciudad de Orizaba en busca de trabajo honrado, dónde espera que las taquerías, torterías o restaurantes le soliciten su servicio y así afilar cuchillos, tijeras u otra herramienta que requiera filo.

Lorenzo de la Cruz afila al día entre 20 y 30 cuchillos y su cobro es de 20 pesos por pieza, algo que es sin duda poco para el riesgo que corre porque como bien dice, ha tenido sus accidentes.

“A largo de estos 19 años, un sinfín de ocasiones me he cortado e incluso rebanado un dedo, pero afortunadamente nada de gravedad, por lo que continúo con el que sigue porque al final este es mi sustento para vivir”, expresó.

Actualmente no se encuentra un afilador tan fácil en Orizaba, incluso dijo es imposible porque Comercio no les permite trabajar, recordó que anteriormente varios de sus compañeros se colocaban a un costado de mercado “Melchor Ocampo”, y esperaban que las amas de casa llegaran con sus cuchillos.

Juan destacó que en Orizaba sólo habrá como 14 afiladores y los pocos que llegan vienen de otros municipios como Ciudad Mendoza y Córdoba.

“Ya no te encuentras un afilador tan fácilmente antes nos poníamos por el mercado, pero Industria y Comercio nos comenzó a corretear porque ya no quería que viniera uno. Ahora afilamos dentro de los establecimientos porque afuera nos levantan”.

Juan Lorenzo de la Cruz aprendió el oficio y a pesar de que fue a base de “cuerazos”, como él recuerda, ahora es un trabajo que le agrada y que lo realiza con empeño.

 “Gracias al trabajo que me enseñó mi padre, a base se cuerizas aquí estoy, aunque él ya no está sigo trabajando y honrando su memoria. Este oficio que me enseñó me ha sacado de varios apuros, porque hay días que amanezco sin un peso, salgo afilo unos cuchillos y ya cayó para el desayuno”.

La lija, una banda son las herramientas que a través de la fuerza que realiza Juan con sus pies, es lo que ocasiona que los cuchillos se les saque filo y queden al gusto de las personas.

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