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BICEFALIA MARRÓN

Superiberia

 Por Andrés Timoteo/ columnista

En esos galimatías con las que sorprende la nueva clase gobernante del País, el lunes pasado todos se amanecieron con la noticia de que el partido Movimiento Regeneración Nacional (Morena) tiene dos dirigentes. Una, la Secretaría General en funciones de presidenta, Yeidckol Polevnsky y el diputado federal, Alfonso Ramírez Cuellar, electo el domingo como presidente interino durante el Sexto Congreso Nacional Extraordinario.

 La primera, Polevnsky no se quiere ir de la dirigencia y hace todo para descalificar el congreso dominical a fin de eternizarse al frente del partido de moda – lo impugnó ante el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF)- y el segundo ya pidió licencia en San Lázaro para asumir las riendas del morenismo pese a tal impugnación.

 Obviamente es una guerra interna por el poder partidista, tanto el político como el presupuestal pues Morena es el más financiado y el que tiene una presencia creciente en cargos de elección popular. También es obviedad que uno de los personajes que más daño le ha hecho al partido marrón es Yeidckol Polevnsky por sus incongruencias y los frentes internos que ha abierto entre sus correligionarios.

 Todo parece indicar que Polevnsky cayó de la gracia presidencial y el congreso celebrado el domingo fue para sacarla por la fuerza de la dirección partidista y preparar el camino para que llegue Bertha Luján, la actual presidenta del Consejo Nacional del partido y madre de la secretaria federal del Trabajo, María Luisa Alcaide Luján.

 Bertha Lujan es cercana al presidente Andrés Manuel López Obrador y es, por ende, su candidata para liderar a Morena. Por otro lado, hay que decir que Alfonso Ramírez Cuellar tiene mucho más camino recorrido en la izquierda que la mexiquense Polevnsky, militante de oportunidad y conveniencia. Ramírez Cuellar fue dirigente de El Barzón y ha estado en la vida política de izquierda desde hace tres décadas.

 Habrá que esperar si los tribunales validan su nombramiento y se concreta la exclusión de Yeidckol Polevnsky como todos esperan o si se mantiene la guerra intestina que es una copia-calca de las guerras de tribus -con alto nivel de canibalismo-que durante años estancaron al Partido de la Revolución Democrática (PRD) de donde salieron todos ellos.

 Lo cierto es que en Morena aplica el refrán de que “lo que no puedes ver, en tu casa lo has de tener” porque ahora tienen dos presidentes, un espurio y otro legítimo -o viceversa depende de quién lo diga- que fueron los  términos favoritos del tabasqueño López Obrador para denominar al panista Felipe Calderón y a él mismo hace dos sexenios, cuando le robaron por vez primera la silla presidencial.

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