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Celebra Panchita su día trabajando

Superiberia

Ciudad Mendoza.- Tras la pérdida de su ojo derecho por una negligencia médica del IMSS, desde hace 12 años, la señora Francisca Montes Ávila de 70 años, originaria de Maltrata, con su carretilla recorre las calles de la ciudad para tocar de puerta en puerta, vender verduras y hortalizas que cosecha en el traspatio de su casa y obtener recursos. 

 

Para ella, no hay mejor forma de celebrar el Día del Adulto Mayor que siendo útil y trabajando para mantenerse.

 

Acostumbrada a la vida del comercio, ya que durante 27 años estuvo en el mercado Zapata de Orizaba, sabe que aunque sea una persona de la tercera edad, madre de dos hijos y abuela de siete nietos, sólo depende de ella misma para comer, vestirse, pagar los gastos de su casa y comprar sus medicamentos.

 

Narró que la mala operación del retiro de cataratas que le practicaron en el Hospital de Especialidades del IMSS, la obligó a encerrarse en su hogar durante casi tres años, mientras se adaptaba a la ausencia de la vista de un ojo para regresar a vender por las calles. 

 

El error humano del cirujano le afectó el sentido de la vista, pues le desgarró la retina del ojo derecho, recordó.

 

“Toda mi vida he vendido, así yo levanté a mis tres hijos chiquitos, uno ya murió; quedé viuda cuando el mayor tenía como seis años, luego me desgarraron toda la retina y perdí mi ojo en la mala operación, entonces me quedé encerrada varios años y no salía para nada, pero por la necesidad tuve que salir a vender y hasta ahorita gracias a Diosito aquí sigo“, manifestó.

 

Sale con  lluvia y sol

 

Sin importarle si hace calor intenso o es un día lluvioso, cuatro días a la semana toma su sombrero y su capa de nylon para abordar el autobús y llegar a las 8:30 horas a Ciudad Mendoza, recoge su carretilla con una vecina que se la guarda y comieza con su recorrido para visitar a sus clientes, ofrecerles sus productos y en ocasiones, fiarles a los de confianza.

 

Montes Ávila sabe que si un día se queda en su casa y no sale a trabajar, no tendrá el dinero que necesita para cubrir los gastos corrientes de su casa y el tratamiento que lleva con un médico particular para tratar su enfermedad de artritis. 

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