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Chucherías, el pan nuestro de cada día

Superiberia

CóRdObA.- La falta de disciplina y mala educación alimentaria da como resultado un constante apego a la comida chatarra y golosinas, sumándole también a que no se tiene el valor ni la voluntad de adquirir hábitos alimenticios sanos, provocando el desorden en el organismo cuando sólo se acostumbra a consumir calorías, que con el paso del tiempo pueden provocar hasta la muerte.

Varios estudios han demostrado que en esta ciudad, hay un gran índice de personas con sobrepeso y obesidad y que esta, es obviamente ligada a la forma inadecuada de alimentación, comidas a destiempo y la adicción de consumir todo lo que contenga grasas trans.

Todo esto, porque desde niños se les ha enseñado a comer cualquier tipo de “chucherías”, pues no han sido educados a comer bien y sanamente, para tener un organismo limpio y sano.

Para la comida chatarra y golosinas no existe tiempo ni espacio para adquirirlas, ya que hoy en día es muy común ver a los niños desde los 2 y 3 años de edad con sus bolsas de frituras en la mano, sumando a que consumen esos alimentos basura desde muy temprano.

Las frituras de harina y papas son muy populares entre los niños de 8, 10 y 13 años y se consi- deran como alimento principal, ya que en cuanto salen de sus colegios lo primero que ven en puerta es la venta de estos productos, provocando que cuando lleguen a casa pierdan el apetito.
En las oficinas también es muy común ver que consuman en exceso los pastelillos, papas, galletas y refrescos.

Sin embargo, han olvidado que la falta de actividad, mantenerse sentado durante largo tiempo y comiendo esos alimentos chatarra sólo provocarán la obesidad, aumento de peso, el cual será difícil de bajar y que las personas pierdan la capacidad de movimiento en huesos y músculos.

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