El Buen Tono
Orizaba, Ver.— Habitantes del centro de Veracruz expresaron su rechazo al proyecto de construcción de nuevas casetas de cobro y obras viales en la autopista Córdoba–Orizaba–Ciudad Mendoza, al considerar que afectarán gravemente la movilidad y economía de la región.
En un video difundido en redes sociales, se observa al ciudadano Tomás Trueba alzar la voz para exigir al Gobierno Federal y al Estatal detener dicho proyecto. En su mensaje, hizo un llamado directo a la presidenta Claudia Sheinbaum y a la gobernadora Rocío Nahle, pidiendo su intervención para evitar que el Fondo Nacional de Infraestructura (FONADIN) y otras dependencias impulsen proyectos que, bajo el argumento de “modernización”, podrían derivar en la privatización de tramos carreteros y en el encarecimiento de los traslados.
“No queremos más casetas en el centro de Veracruz, desde Ciudad Mendoza hasta Córdoba. Entendemos la importancia de tener carreteras en buen estado, pero las obras deben hacerse con inteligencia y capacidad”, expresó Trueba.
Los inconformes advirtieron que la autopista 150D, que conecta Veracruz con la Ciudad de México, ya se encuentra saturada por el alto flujo vehicular, principalmente de transporte pesado procedente del sureste del país.
Según testimonios, cualquier intervención vial sin planeación adecuada genera congestionamientos severos. Como ejemplo, mencionaron las recientes obras en la zona de Xoxtla, Puebla, donde un tramo de apenas tres kilómetros ha provocado filas de más de 10 kilómetros y retrasos de hasta una hora.
Trueba subrayó que actualmente el trayecto de Orizaba a la capital del país puede tardar hasta ocho horas, cuando normalmente se realiza en tres, debido al mal diseño y la falta de modernización en los sistemas de cobro.
“No necesitamos más casetas, necesitamos casetas modernas y eficientes, con sistemas TAG que realmente agilicen el paso. Hoy en día, esos dispositivos no funcionan correctamente y solo empeoran el tráfico”, añadió.
Los ciudadanos de la región de Ciudad Mendoza, Orizaba, Córdoba y Cuitláhuac temen que la implementación de nuevas casetas afecte directamente a transportistas, comerciantes y trabajadores que dependen diariamente de esta vía.
Finalmente, los manifestantes pidieron un diálogo abierto con las autoridades federales y estatales, advirtiendo que continuarán con su movimiento ciudadano hasta obtener respuestas claras sobre los planes de infraestructura en la autopista.


