Ixhuatlancillo.- Tres taxistas de Orizaba y uno de Mariano Escobedo, fueron hostigados, golpeados y amenazados por elementos del Mando Único, además de que sus unidades fueron dañadas y sus cuentas del día robadas; una familia entera también fue amedrentada por los policías estatales, por lo que los agraviados los responsabilizan de cualquier otra agresión en su contra.
Los habitantes de esa zona lamentaron este tipo de atropellos, sobre todo por ser precisamente los encargados de dar protección los que agreden a los ciudadanos.
Por ello, amagaron con bloquear las principales carreteras de Ixhuatlancillo, así como de Mariano Escobedo, si la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) no detiene el abuso de autoridad de los elementos que manda a “proteger” a la ciudadanía.
Según los agraviados, quienes por temor a más represiones, ataques y golpizas decidieron mantener sus identidades en el anonimato, estos hechos ocurrieron el martes alrededor de las 20:00 horas en la cabecera municipal de Ixhuatlancillo.
Fue en ese momento cuando entró a la ciudad una patrulla, misma que tenía impreso el número económico 2279 de Seguridad Pública.
Poco después, los preventivos estatales detuvieron al chofer del taxi con número económico 108 de Mariano Escobedo, al cual encañonaron sin motivo aparente, al tiempo que le hacían varios cuestionamientos.
Lo mismo sucedió con los choferes de los taxis 1555, 1559 y 1558 de Orizaba, quienes son residentes de Ixhuatlancillo y se disponían a entregar cuentas a sus respectivos patrones.
También fueron encañonados y golpeados, mientras según los afectados, los policías de la SSP los despojaron de las cuentas de dos días, autoestéreos e incluso las llaves de uno de los coches de alquiler.
Los ruleteros denunciaron que los uniformados, quienes estaban cubiertos del rostro, causaron daños al interior de los taxis, bajo el argumento de que se trataba de unidades “pirata”.De acuerdo a los taxistas, sus unidades están en regla y para demostrarlo les mostraron los papeles y permiso emitido por la Dirección General de Tránsito, pero nada los satisfizo.
Poco después la patrulla se encaminó hacia Orizaba y fue en el puente de Los Olivos en donde se toparon con una camioneta roja, donde viajaba una familia integrada por dos adultos y dos pequeñas niñas.
La situación fue similar y todos fueron encañonados, por lo que el padre de familia pidió hablar con sus superiores para que le explicaran tal atropello; fue entonces cuando un elemento se identificó como el Delegado de SSP, Fernando Centeno Pérez, pero eso no detuvo a los policías de seguir amadrentando a los presentes.
Los agraviados se dijeron temerosos de salir a trabajar, pues incluso fueron amenazados por los gendarmes de continuar el hostigamiento si los volvían a ver por el lugar.
Finalmente los taxistas dijeron que se trasladarían a las oficinas del Ministerio Público para formalizar una denuncia en contra de los preventivos de la SSP por el delito de abuso de autoridad, lesiones, robo y amenazas.
DE LA REDACCIÓN
El Buen Tono
