Tezonapa.- La madrugada de ayer un obrero eventual del ingenio Central Motzorongo encontró espantosa muerte al ser arrollaado y destrozado por el tren.
Fue la abuela del malogrado la que encontró un miembro del cuerpo al sonar el celular, la aterrada mujer corrió a dar aviso al resto de la familia.
Los hechos se dieron a las 04:00 de la madrugada del día de ayer cuando Juan Alberto Núñez Jiménez, se encontraba sentado en las vías del ferrocarril al regresar de una noche de parranda a su hogar según versión de sus propios familiares.
Debido al estado etílico que presentaba se dormitó por lo que no oyó el ruido del gusano de acero.
El tren lo arrastró trozándole una pierna la cual quedó tirada frente a su domicilio y junto a ésta el celular, la cabeza le fue cercenada quedando en un caño de aguas negras con la masa encefálica a un lado, mientras que el cuerpo y una mano quedaba a unos 80 metros de la primera extremidad.
Poco después Guadalupe Sánchez Hernández de 75 años de edad con domicilio en Barrio Pueblo Nuevo antes la Pochota de Motzorongo, oyó que sonaba el celular de su nieto, motivo por el cual salió afuera pensando que éste se había dormido en el patio que está frente a la vivienda.
Fue cuando se percató que estaba tirado el teléfono y junto a éste una pierna de Juan Alberto Núñez Jiménez, la levantó y envuelta en llanto corrió al interior de la vivienda para que saliera el resto de la familia y les diera la fatal noticia.
Familiares al ver lo que sucedía corrieron a las vías a buscar el resto del cuerpo mismo que se encontraba a unos 80 metros vía arriba.
Vecinos que aún dormían, se despertaron asustados por los gritos y el llanto de la familia Núñez Jiménez, salieron a ver qué era lo que estaba pasando, y al ver la desgracia del obrero la señora Judith Velázquez de 41 años de edad fue quien reaccionó y dio aviso a la policía municipal para que fueran a tomar conocimiento de lo sucedido, mientras los hermanos de Juan Alberto no podían creer lo que había sucedido.
Algunas personas se avocaron a buscar un pie que ya había sido llevado por los perros, el miembro fue encontrado en el corredor de una casa entre unos montones de leña, el cuerpo fue tapado con una sábana mientras llegaban los peritos en criminalísticas para que dieran fe del deceso y ordenaran el levantamiento del cuerpo.
En este lugar han sucedido varias muertes de la misma manera, mencionó el tío del obrero fallecido, a la señora Cecilia también se le murió su hijo de la misma forma, el cuerpo de la víctima del ferrocarril fue levantado y llevado al anfiteatro municipal de Tezonapa donde quedo depositado, para que le fuera practicada la necropsia de ley, misma que dio como resultado la causa de muerte por decapitación y trauma cerrado de tórax, después el cuerpo fue entregado a los familiares para que le dieran cristiana sepultura según sus creencias, el cuerpo oficialmente fue reconocido por Emigdio Ignacio Núñez Sánchez, padre del obrero.
LEYENDA URBANA Según vecinos de Barrio Pueblo Nuevo mencionaron que en ese mismo lugar donde quedó el cuerpo del obrero Eventual, Juan Alberto Núñez Jiménez, han fallecido de la misma forma otras personas entre las cuales se encuentra el hijo de doña Cecilia quien murió también destrozado por el tren.
Julio Valdivia
El Buen Tono
