Orizaba.- En la rectoría de la Iglesia del Señor del Calavario, más de 150 familias de muy escasos recursos económicos recibieron un desayuno, un cobertor y despensa.
El sacerdote Helkyn Enríquez Báez recordó que la Iglesia Católica está en constante presencia con los más necesitados y, así como en este templo, en la mayoría de los de la Diócesis de Orizaba se tiene un plan de ayuda-caridad con los que menos tienen, a través de la Pastoral Social.
Hace unos días, el Movimiento Católico del Apostolado de la Cruz también organizó una comida para los pobres, a la que acudieron más de 200 personas de bajos recursos.
En aquella ocasión, todos los restaurantes de la ciudad, los de mayor categoría incluso, fueron llamados a dar la especialidad de la casa, “porque si vamos a dar algo al pobre, debe ser lo mejor de nosotros. Y entonces muchos negocios mandaron su mejor guisado y su mejor postre, así nuestros hermanos pobres pudieron comer lo que quizá no les sería posible en situación ordinaria”, explicó el padre Enríquez.
“Si existe la solidaridad, sigue habiendo bondad de los que tienen mayores posibilidades para los que menos tienen; es un signo de esperanza”, aseguró el sacerdote de Orizaba.
Quienes reciben esta ayuda son personas de muy escasos recursos económicos, que ya están debidamente empadronados en la rectoría, y quienes regularmente obtienen como apoyo una despensa.
Esta vez, porque se acerca Navidad, los grupos católicos lograron despertar el sentido de solidaridad de otras personas, quienes donaron los productos de las despensas, cobertores y los alimentos para el desayuno. En realidad, son 150 quienes ya están en el padrón y a quienes se les ubica domiciliariamente, donde se sabe lo que necesitan.
En este caso, el apoyo llegó a los que menos tenían y lo solicitaron con antelación.
Matilde De los Santos
El Buen Tono
