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¿EL ‘HUACHICOL’ O LA VENDETTA?

Superiberia

 Por: Andrés Timoteo  /  columnista

En el homicidio del alcalde electo de Hidalgotitlán, Santana Cruz Bahena, cometido por un grupo de sicarios el lunes pasado, se revuelven las teorías que apuntan tanto a la delincuencia organizada como a una vendetta de tipo político, enmarcados en la forma peliculesca en la que fue perpetrado, al más puro estilo de la narco-mafia, según testifican los lugareños, quienes aseguran que la cabecera municipal fue sitiada por los esbirros.

Ubicado en la región chinanteca, Hidalgotitlán es tan marginado como violento. Sin embargo, la violencia ha superado en los últimos años a la pobreza -a pesar de que el 84 por ciento de su población es pobre y de ese porcentaje, el 40 por ciento es miserable, o sea que está en situación de pobreza extrema-. El municipio forma parte de un corredor criminal que incluye Jesús Carranza, Texistepec, Jáltipan, Acayucan, Minatitlán, Coatzacoalcos, el Valle del Uxapanapa y se extiende hasta la región ístmica de Oaxaca.

Allí se roba y se trafica de todo: seres humanos -migrantes y trata de blancas-, gasolina robada, flora y fauna en peligro de extinción, droga, maderas preciosas y automóviles hurtados. Empero, de todos esos ilícitos, la perforación clandestina de ductos de Petróleos Mexicanos (Pemex) para robar combustible se ha disparado en los últimos meses. Ese corredor es custodiado por organizaciones para-policiacas al servicio de las organizaciones delictivas. Son las ‘guardias blancas’ que tienen aterrorizada la región.

El año pasado, apenas iniciado el actual Gobierno, cerca de allí, en Jesús Carranza, se produjo un enfrentamiento entre matones y policías estatales que duró tres días, del 2 al 5 de diciembre, dejando  como saldo a 20 sicarios muertos. Fue el primer intento de la actual Administración para reestablecer la Ley en esa zona, aunque pese a ello, la violencia predomina porque son muchos factores los que la sostienen y nutren.

Ahora, el asesinado de Cruz Bahena, edil electo por el Partido Nueva Alianza (Panal) adiciona otros componentes tóxicos. Una versión apunta a un ajuste de cuentas del crimen organizado, concretamente con los famosos “huachicoleros”, las bandas dedicadas al robo de combustible. Cruz Bahena ya había sido Alcalde del lugar, en el trienio 2011-2013, y siempre se le señaló de tener vínculos con grupos delictivos.

Por otro lado, los lugareños afirman que pudiera tratarse de una revancha del actual alcalde, Octavio López Castillejo, enojado por la derrota electoral de junio pasado y temeroso de ser auditado y denunciado por su sucesor. López Castillejo es fidelista puro, surgido del Partido Alternativa Veracruzana (AVE), que regenteaba el fortinense Alfredo Tress Jiménez, pero que en febrero de este año se adhirió formalmente al tricolor.

“No gobernarás”, habría prometido López Castillejo al ganador de la contienda electoral -Cruz Bahena- en un arranque de furia porque fue derrotado su delfín, el profesor Pedro Francisco Hernández García, postulado por la alianza PRI-PVEM. Esto en respuesta a la advertencia hecha por el mismo Cruz Bahena de mandarlo al penal Duport-Ostión de Coatzacoalcos. Las aguas turbias en Hidalgotitlán están plagadas de políticos vengativos y criminales peligrosos, entre ellos están los autores de la muerte del Alcalde electo.

Por lo pronto, el caso viene a sumarse a las estadísticas de violencia, pero con el ingrediente perverso de que toca las esferas de los políticos, demostrando así que muchos de éstos siguen ligados a asuntos oscuros. Por cierto, adicionando en el contexto, el edil asesinado era cercano y promotor del Senador priista Héctor Yunes, mientras que el alcalde saliente de Hidalgotitlán, López Castillejo, quien podría ser imputado por una posible autoría del crimen, se le relaciona con el peroteño José Yunes Zorrilla. ¡Ah para amistades!

 

QUE NO SE LO MORDIÓ

En el tema de los delincuentes y la política, el columnista del periódico El Universal, Salvador García Soto, abordó ayer en sus “Notas Indiscretas” la versión que desde hace días corre en los merenderos políticos y judiciales sobre el exgobernador Javier Duarte de Ochoa y su amago al Gobierno Federal -más que al del Gobernador de Veracruz- para revelar los “verdaderos motivos” por los cuales está preso en el Reclusorio Norte de la Ciudad de México, como lo dijo a un noticiero televisivo el pasado 15 de noviembre.

Según García Soto, esa especie de amenaza tendría que ver con lo sucedido recientemente en Cancún, Quintana Roo, donde en el mes de octubre la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada (SEIDO) intervino y trasladó su contenido a la capital del País mil 500 cajas de valores, rentadas a la empresa First National Security. Una de esas cajas de seguridad sería de un sobrino de Duarte de Ochoa. En ella, dice el columnista, “guardaba videos que su tío le dio en resguardo y en donde aparecen políticos de alto nivel, algunos de ellos de nivel federal, que recibían dinero en efectivo del Gobierno de Veracruz”. De ahí la frase del cordobés dicha ‘off de record’ al reportero televisivo de que “me estoy mordiendo un hue… por no decir todo lo que tengo que decir”, afirma el periodista, quien agrega que la Procuraduría General de la República (PGR) se mantiene hermética sobre el asunto.

La versión de que hay videos que comprobarían que políticos de diversos partidos fueron sobornados con dinero tomado del presupuesto estatal no es nueva, pues desde el año pasado, durante el período electoral, comenzó a fluir información al respecto. Se habla, por ejemplo -y ya hay una investigación judicial al respecto-, que al Senador y excandidato a la Gubernatura del tricolor, Héctor Yunes Landa, le dieron mil 300 millones de pesos.

A su vez, al padrino político de Yunes Landa, el sonorense Manlio Fabio Beltrones, quien era dirigente nacional del PRI, le entregaron 500 millones de pesos. También al Diputado Federal y excandidato del Movimiento Regeneración Nacional (Morena), Cuitláhuac García Jiménez, habría sido financiado con el erario público por Duarte de Ochoa, quien incluso le entregaba el dinero en efectivo en cajas de cartón, de las que utilizan para transportar huevos. “Si quieres cuéntalo, pero te vas a tardar”, es una frase que Duarte le dice burlón al de Morena y que quedó grabada en un video, de acuerdo a la especie.

“Sé de esas visitas constantes (de Cuitláhuac García a Casa Veracruz). No sé qué platican (Duarte y García), lo supongo, de que entra en un vehículo en el que después sale con mayor peso (sic). Tradicionalmente, el señor Andrés Manuel López Obrador ha sido muy atento con el gobernador de Veracruz, como que traen ahí algunas pláticas”, dijo el propio Yunes Landa en una entrevista radiofónica en plena campaña electoral del año pasado, sentido porque desde Palacio de Gobierno le apostaban a otro candidato.

Pero no sólo los actores de la contienda electoral pasada aparecen en las videograbaciones sino también habría personeros del presidente Enrique Peña Nieto, algunos del Gabinete y otros parlamentarios, quienes recibieron del exGobernador dinero en efectivo. Por eso, desde que Duarte se dio a la fuga y durante meses permaneció sin ser detenido, se especuló que la inacción del Gobierno Federal para atraparlo obedecía a la información álgida que poseía de la clase política gobernante.

Si lo que expone el periodista García Soto, uno de los columnistas más documentados del País y con derecho de picaporte en las esferas del poder -es decir, con fuentes directas-, entonces el Gobierno Federal ya tiene parte de los videos que Duarte grabó a quienes les ‘untaba la mano’ con dinero de los veracruzanos. Las cintas le sirven a Los Pinos por lo menos para saber quiénes aparecen ahí, porque también se dice que el exMandatario escondió  más videos en diversos  puntos del País y a cargo de varios de sus allegados, principalmente parientes.

Por lo pronto, la versión de García Soto -de los videos recuperados de las cajas de seguridad en Cancún- parece respaldada con la reacción de Duarte de Ochoa, quien ayer se retractó de sus dichos-amenazas ante la propia televisora que los difundió. En una carta enviada al conductor Ciro Gómez Ley-va de Imagen Televisión, el cordobés desdice eso de que “se mordía un hue…” por no decir lo que sabe.

En su escrito, Duarte afirma que sus declaraciones sacadas de contexto y expuestas en un “lenguaje soez”, es decir, que no se mordió nada. No se lo mordió tal vez porque no tiene nada para morderse o porque lo obligaron a desdecirse. De paso, Duarte salió a la defensa de la todavía su esposa, Karime Macías, a la que pide que “la dejen en paz”. Tiene la osadía de pedir eso, que a su mujer, considerada como el ‘cerebro’ del robo al erario, sea mantenida al margen de las pesquisas judiciales y de la información periodística. Eso es ser caradura.

 

LOS MORE-NACOS

No tienen la culpa los More-nacos sino quienes los hacen sus compadres. Eso les sucede a los compañeros reporteros que cubren la fuente del Congreso Local, pues la semana pasada fueron insultados por la diputada de Morena, Tanya Carola Viveros, conocida como Tanya “Cacerola” porque es chef de oficio y más corriente que la electricidad, quien llevó un pastel a la sede parlamentaria para entregarlo al panista Bigen Rementería.

La tarta era para parodiar un aniversario en que sus iniciativas fueron presentadas ante la comisión que encabeza Rementería, pero que están ‘congeladas’. Al no encontrarlo, “Doña Cacerola” declaró que daría el pastel “para que se lo coma la prensa”, de manera despectiva y hambreando a los periodistas. Lo que desató el enojo de los colegas y un hervidero en las redes sociales. Obligada por el escándalo, Viveros emitió un comunicado ofreciendo una disculpa “a quienes se sintieron ofendidos”, pero justificando al mismo tiempo el desatino verbal.

El pasado lunes, el escándalo elevó su nivel porque una sobrina suya, de nombre Samantha Sáenz, quien también es fotógrafa de la bancada morenista -o sea, cobra en la Legislatura- calificó a los colegas como “muertos de hambre y malagradecidos” por quejarse de la tía, según posteó en sus redes sociales. Vaya, como diría el maestro Miguel Ángel Barragán: eso les pasa a los compañeros por ser “mugrosólogos”. Es decir, por darle voz a los mugrosos.

No es fortuito ni una ocurrencia lo que hacen las “More-nacas” sino que se desprende del rejuego del reparto de embutes. Según los mismos compañeros de la fuente legislativa, la bancada de Morena, que lidera el sureño Amado Cruz Malpica, contrató a una veterana reportera para manejarle las “relaciones de prensa” de forma externa, es decir, para repartir sobres con mil pesos mensuales a determinados reporteros. Así, los “More-nacos” sobornan a unos cuantos y creen que el resto es igual. La mugre se pega, ¿o no?

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