Nogales.- La seguridad de 50 mil habitantes vulnerables a barrancadas, depende de que autoridades de Ciudad Mendoza, Nogales, Huiloapan y de Pemex, que logren la extracción de 90 mil metros cúbicos de la presa retenedora de sólidos El Infiernillo, que como saldo de las lluvias del 2020 está a su máxima capacidad.
Se trata de familias asentadas en la ribera de los ríos de respuesta rapida Chiquito y Carbonera, que cada año están susceptibles a desbordarse por los materiales que arrastra la lluvia proveniente de la zona de la montaña.
A tres meses de la temporada de lluvias 2021, como medida preventiva, con maquinaria de Pemex y camiones de volteo de los tres municipios inició el desazolve de la presa.