in ,

EL MINUTERO

Superiberia
  • Por Andrés Timoteo / columnista

AHÍ VIENE LA CUARTA

¿Ya se fue el bicho? No, ni de México ni del resto del mundo. El Coronavirus sigue generando saldos mortales en todo el orbe a pesar del proceso de vacunación que está en marcha desde hace siete meses -comenzó en diciembre-. No se le ha podido ganar la batalla, aunque ahora hay más esperanzas que al inicio de la pandemia. Sin embargo, la gente continúa muriendo y la cifra global de decesos es poco más de 3 millones 950 mil en tanto que los contagios suman 182 millones.
México se mantiene en el cuarto sitio del mundo con 233 mil muertos y 2.5 millones de casos confirmados. En la punta de la lista permanece Estados Unidos con 604 mil decesos y 33.6 millones de infectados, luego está la India con 400 mil fallecidos y 30.6 millones de contagiados, y en tercer sitio Brasil con 518 mil muertos y 18.5 millones de infectados.
Ahora en Europa ya se habla de una cuarta ‘ola’ pandémica para finales de verano. La previsión es que las vacaciones veraniegas que inician este mes y que en algunos lugares se prolongan hasta agosto serán las causantes de nuevos brotes en todo el continente. Ya hay indicios de eso pues en Gran Bretaña nuevamente hay alerta generalizada por el aumento de contagios y especialmente por la llamada Variante Delta o India que es la causante ya del 99 por ciento de los nuevos casos.
A nivel mundial esa cepa, que tiene mayor poder de contagio, ya rebasa el 20 por ciento o sea la quinta parte de los contagios en el último par de meses. En España, aun cuando el gobierno levantó la obligatoriedad de llevar mascarilla en la vía pública desde el 26 de junio, los científicos mantienen la recomendación de no dejarlo porque la pandemia no ha cedido. Es más, en Valencia y Mallorca se tienen desde finales de junio varios brotes que involucran a un centenar de estudiantes -la prensa los llama ‘macro-brotes’-, lo que contradice las versiones halagüeñas oficiales.
Frente al pronóstico de que habrá una cuarta ‘ola’ de la Covid-19 ya se toman medidas y en Francia, por ejemplo, el gobierno ha anunciado una reforma legal para hacer obligatoria la vacunación en todo el personal sanitario y los trabajadores de las residencias de ancianos. Esto obviamente pondrá de cabeza a los activistas ‘anti-vacuna’ y a los seguidores de los temas conspiracionistas, pero se va actuando sobre la marcha y el Consejo Científico que asesora al Elíseo prevé que no será suficiente el ritmo de inmunización para impedir una nueva oleada de contagios.
A la par, desde ayer primero de julio entró en vigor en los 27 países de la Unión Europea el “Pasaporte Covid” o “Certificado Sanitario Europeo” que se expide de forma gratuita y es digital para todas las personas que ya fueron vacunadas y eso les permite movilizase sin mayor problema. Con un código QR que puede ser leído desde el teléfono móvil, el portador acredita que ya fue inmunizado con una o las dos dosis, que dio negativo a un test reciente o que ya tiene inmunidad por haber superado la enfermedad. Este pase sanitario permite evitar que a su ingreso a cada país se le someta a exámenes diagnósticos o una cuarentena obligatoria.
Por cierto, las cuatro vacunas que la Unión Europea autorizó como válidas para liberar el “Pasaporte Covid” son las de Pfizer/BioNTech, Moderna, Johnson & Johnson, y AstraZeneca, aunque sobre esta última solamente se acepta la Vaxzevria que es la producida en territorio europeo y no la Covishield, fabricada en India. Ahí se complicará para los viajantes que provengan de otras naciones ajenas a la UE y que hayan sido vacunados con las dosis chinas o rusa, pues serán sometidos a exámenes, cuarentenas y posiblemente se les niegue el ingreso a territorio europeo.
Entre los afectados está México donde el gobierno le apostó a las dosis chinas y soviéticas y ahora si un mexicano quiere ingresar a Euroa deberá someterse a la aduana epidemiológica. También en México se registra desde mediados de junio un aumento alarmante de casos Covid y según la Universidad Johns Hopkins éste es de 110 por ciento. Es la cosecha del relajamiento y las mentiras oficiales durante las elecciones, cuando se dejó de contar y registrar infectados y fallecidos. ¿Cuántas ‘olas’ pandémicas van en México?, ¿la segunda o la tercera? No importa, en realidad es mero reflujo porque nunca se llegó a superar la primera ni se aplanó la curva estadística.

¿Y CUÁNDO CÓRDOBA?

Hablando de elecciones, ya se comenzó el ajuste de cuentas dentro del Partido Acción Nacional (PAN) y en Tamaulipas fueron expulsados 95 militantes acusados de traición. Una de ellas es la actual alcaldesa de Reynosa, Maki Ortíz Domínguez, quien ya fue edil en un período anterior y además ha sido regidora, diputada local y federal, senadora y funcionaria gubernamental en administraciones panistas. Ella está acusada de haber operado a favor del Movimiento Regeneración Nacional (Morena).
De acuerdo a veredicto de la Comisión Permanente del Consejo Estatal de blanquiazul, junto con la presidenta municipal Ortíz Domínguez fueron expulsados otros 9 militantes en Reynosa. El resto de expulsados fueron en los municipios de Nuevo Laredo y Ciudad Madero -los más numerosos con 31 y 23 respectivamente- así como Llera, Ocampo, Altamira, Antiguo Morelos, El Mante, Gómez Farías, Jaumave, Méndez, Palmillas, Soto la Marina, Tampico, Victoria, Matamoros y Xicoténcatl.
No hay que olvidar que en Tamaulipas el PAN perdió la mayoría en el congreso local debido a las traiciones de muchos que hicieron contra-campaña a sus propios candidatos y promocionaron e incluso habrían financiado a los abanderados del partido marrón. El caso más evidente es precisamente el de la alcaldesa de Reynosa quien heredará la silla a su hijo, Carlos Peña Ortíz, quien fue candidato de Morena y no de Acción Nacional.
Ya la purga azul comenzó en Tamaulipas, ¿y en Veracruz cuándo se dará? Y sobretodo en Córdoba donde hay un caso muy parecido con Leticia López Landero quien operó con el aparato municipal para favorecer al hoy alcalde electo, el morenista Juan Martínez al igual que para los diputados, federal y local postulados por Morena. ¿A poco los panistas cordobeses todavía no presentan la solicitud de expulsión para López Landero y otros traidores locales como Víctor Serralde Martínez -o como se llame en realidad-?, ¿Así de morosos y conformistas son los militantes cordobeses?

LA GUERRA DE
LOS NIÑOS

Debería ser, en efecto, una rebelión ciudadana de gran calado. Todos estamos obligados a apoyarla. Y, claro, tendría que sacudir al régimen gobernante desde sus bases hasta la cúpula. No es posible que el Estado -así con mayúscula inicial porque se habla del ente de gobierno- considere a los niños enfermos de cáncer y a sus padres que reclaman ayuda médica como individuos sediciosos solo por reclamar el derecho a la salud.
El martes, en varias ciudades del país, los familiares de estos pequeños iniciaron la “guerra” anunciada, así la ven los funcionarios de la “cuarta transformación” que se sienten amenazados por un grupo de personas, reducido en la mayoría de los casos, que marchan portando mantas y pancartas, lanzan gritos y paralizan vialidades y hacen declaraciones a la prensa exponiendo los casos de los pacientes infantiles tanto los que han muerto por falta de medicamentos como los que luchan por sobrevivir en estas condiciones de precariedad.
En la capital fue la movilización sino la más numerosa sí la más mediática pues los padres de familia bloquearon por varias horas una de las avenidas que conducen a la Terminal 1 del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México y solo la liberaron hasta que los funcionarios de la Secretaría de Salud entregaron las órdenes para que en las farmacias de los hospitales públicos surtieran los fármacos que requieren los niños.
En el puerto de Veracruz, la movilización terminó en en la llamada Torre Pediátrica, el monumento a la vergüenza por antonomasia. Hay que decirlo, no es la primera marcha o plantón que se realizan por esta causa ni en Veracruz ni en otras partes del país, pero sí es la primera luego de que el subsecretario de Salud, Hugo López Gatell acusó sin ambages que los pequeños enfermos y sus progenitores son parte de una conjura golpista contra el gobierno de Andrés Manuel López Obrador.
Y ese calificativo para denostar sus reclamos no lo dijo López Gatell por su libre albedrío. No, a través de él habla el tabasqueño. El funcionario solo es portador de las ideas del mandatario. En cualquier otro país, tal disparate hubiera sido suficiente para su destitución pero en México se sostiene al subsecretario porque dice lo que abiertamente López Obrador no puede expresar de quienes le señalan errores y reclaman que cumpla con su encargo constitucional de garantizar el derecho a la salud.
Es, por supuesto, una guerra no para tumbar al lopezobradorismo sino por la sobrevivencia de cientos de niños que requieren quimioterapias y medicamentos complementarios para superar su etapa oncológica. La sociedad en general no debe dejar solos a los padres de familia que salen a la calle a exigir medicinas y tratamientos pues hacerlo es caer en la miseria humana.
La buena nueva fue que el gobierno lopezobradorista ni el cuitla-huista no mandaron a matraquear a los manifestantes. Ni les envió a los granaderos a aporrearlos y detenerlos ni les puso vayas de metal para detener su marcha. Esto, en un régimen con una clara deriva autoritaria ya es ganancia. No obstante, la belicosidad oficial está declarada: los niños con cáncer pasaron a ser parte del catálogo de enemigos del gobierno al igual que las feministas, los médicos, la clase media, los que tienen posgrados, los empresarios, los periodistas críticos, las organizaciones civiles y las víctimas de la violencia. Así no puede ser.

PUBLICIDAD CANAL OFICIAL

Se manifiestan familiares de los tres detenidos en Tezonapa

IDENTIFICAN A EMBOLSADO