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El Primer Ministro Peña Nieto

Superiberia

Por: Luis Cambuston  / columnista

En el área de psiquiatría, idiota es un individuo que padece de idiocia, esta última, es una enfermedad mental en la cual se observa en el individuo una ausencia casi total de las facultades intelectuales.

El uso de exageraciones es muy válido en política. Decir que nuestro contrincante o el candidato al que nos oponemos es un idiota es válido aun cuando sabemos que no lo es.

La diferencia hoy es que Trump es realmente idiota, sin exageración, y se ha rodeado de un equipo que en el mejor de los casos no es idiota, pero se ve obligado a decir idioteces.

¿Quién necesita decir que su Gabinete tiene, colectivamente, el más alto coeficiente intelectual de la historia? ¿Quién sino alguien que duda de su propia inteligencia y de la de su grupo y necesita sentirse reafirmado? Uno no podría imaginarse a Newton o a Einstein presumiendo de inteligentes.

“Esta fue la mayor audiencia en una inauguración que jamás testigo alguno haya visto. Punto”. Punto, ¿Punto? ¡Punto…! El uso de la palabra punto, al final de una frase, tanto en inglés como en español, quiere decir algo así como fin de la discusión. En una conferencia de prensa, en la primera del flamante secretario de prensa de Trump, Sean Spicer dijo, aun sin quererlo, algo así como “no crean a sus ojos, crean lo que yo digo, punto”.  

En lo que para alarma de muchos marcó el tono de la relación del equipo de Trump con los medios, Spicer atacó al New York Times diciendo que deliberadamente había impreso una foto que tergiversaba el tamaño de la multitud, añadiendo: “Estos intentos de disminuir el entusiasmo de la inauguración son vergonzosos e incorrectos.”

No había necesidad de hablar del tamaño de la multitud, especialmente cuando es obvio que Obama tuvo mucho más asistentes a su inauguración, decir que el Presidente estaba contento con el número de asistentes hubiera sido suficiente, agradecer a quienes participaron, sin añadir nada hubiera sido la opción inteligente. Pero al regañar a la prensa por reportar la realidad, lo único que tanto Spicer como Trump lograron fue atraer atención a un hecho sin mayor trascendencia que además les desfavorece.

Ahí no terminan lo que muchos consideramos los problemas de la reunión de Spicer con los medios. No respondió preguntas…  hecho insólito en ruedas de prensa normales, mucho más insólito cuando se trata de la primera… Una rueda de prensa sin preguntas y respuestas. Sabemos que el medio de comunicación favorito de Trump es Twitter, donde puede decir lo que quiera sin ser cuestionado… ¿Asistimos a la tuiterización de la oficina de prensa de la Casa Blanca?

Para rematar, Sean Spicer dijo sin pestañear: El presidente también habló con el Primer Ministro Peña Nieto de México. ¿Primer Ministro de México? No estamos hablando de un pequeño País en el Caribe, estamos hablando del tercer socio comercial de los Estados Unidos, una república con la que comparte 3,200 kilómetros de frontera, uno de sus dos únicos vecinos. No saber la clase de Gobierno de México es… no encuentro mejor palabra: idiota.

Idiota también resultó la aparición de Kellyanne Conway cuyo título oficial es “Consejera del Presidente” en los programas dominicales de comentario político. Igual que los de Spicer, sus comentarios resultaron idiotas y alarmantes.  Idiotas al defender a Spicer diciendo que el secretario había expresado unos “hechos alternos” a lo que el entrevistador inmediatamente contestó, “los hechos alternos no existen, se llaman falsedades”. Alarmantes al decir que si la prensa continuaba refiriéndose al equipo de Trump en esos términos los iban a obligar a repensar su relación con los medios. ¿Cómo se repiensa la relación de una Administración con los medios?

De pasada, la Consejera del Presidente dijo: Trump no va a publicar sus declaraciones de impuestos. Lo dijo así, como si nada, como si nadie pudiera recordar las muchas veces que prometieron tanto ella como su Jefe el publicarlas cuando ‘terminara la auditoría’. ¿Será que Kellyanne es más inteligente de lo que pensamos y lo de los hechos alternos fue para desviar la atención de las declaraciones de impuestos? Vaya usted a saber.

La lista de la idiotez en la nueva Administración de los EEUU es larga, baste mencionar que el Secretario de Energía propuesto, Rick Perry, dijo en un debate que de ser electo prometía abolir esa Secretaría.  Perry, quien pertenece al grupo que niega el cambio climático, llenó un estadio en el Estado de Texas, de donde fue Gobernador, para pedirle lluvia a Dios.

La propuesta Secretaria de Educación Pública se opone a la Educación Pública, además de necesitar ayuda con la sintaxis a la hora de usar Twitter.

Ben Carson, propuesto secretario de vivienda, dijo que lo que le calificaba para ser secretario es haber vivido en una casa financiada por el Gobierno… la lista sigue.

Por cierto, lo del ‘Primer Ministro Mexicano’ no fue muy abordado por la prensa estadounidense… ¿Será que ellos tampoco saben que Peña es Presidente de la República?

El discurso fascistoide de Trump y su equipo requiere de enemigos. La campaña presidencial ya terminó, no pueden continuar culpando de todo al presidente Obama y a Hillary. Aparentemente los medios son su siguiente blanco, cuando las cosas no funcionen como prometieron, necesitan a quien culpar. Como mexicano, estoy feliz de que los culpables de lo que Trump definió como ‘La Carnicería Americana’ sean los medios y no los mexicanos… por ahora.

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