El río blanco, un cementerio

Córdoba.- Por años el río Blanco ha sido consi-derado como un cementerio clandestino, apto para la desaparición de cuerpos sin importar sean hombres o mujeres.

Durante el presente año, el cual se encuentra a tan solo un mes de finalizar, la cifra de cuerpos encontrados a lo largo y ancho del  afluente ha crecido de manera considerable, a comparación con el 2014, de la que algunos ya fueron enviados a la fosa común al no ser identificados y otros reclamados por sus fami-liares para ser sepultados.

De acuerdo a datos obtenidos, tan sólo durante el 2014 y lo que lleva el 2015 se tiene un registro de por lo menos 80 personas que han sido encontradas sin vida, en estado de descomposición, con huellas de violencia y ejecutadas , en su mayoría hombres desde los 18 hasta los 40 años
de edad, aproximadamente, señalan.

El reciente hallazgo se registró este sábado 14 de noviembre a la altura de la comunidad Matatenatito, municipio de Omealca, se trata del cuerpo de una persona del sexo masculino que estaba totalmente desnudo, en estado de descomposición y con impactos de bala en la cabeza.

Se llamó Juan Carlos Landa Domínguez, de 32 años, el cual era fotógrafo particular y vecino de la colonia Pablo Sidar, a quien, según vecinos, la tarde del martes 10 de noviembre se llevó un grupo de sujetos que lo interceptó en las afuera de su casa;  fue el día 16 de ese mismo mes cuando lo identificaron.

Hasta noviembre del 2015 la Fiscalía General de Justicia contaba con un registro menor de personas encontradas sin vida en el río Blanco, pero una cifra mayor de las desaparecidas, de las cuales hasta el momento no han sido localizadas. Con el río Blanco se junta el río Tonto, el cual está  ubicado entre los límites del Estado de Veracruz, Oaxaca y Puebla, que ha sido ocupado durante el 2015 como un “tiradero” por presuntas bandas delictivas, “parece un cementerio, continua-mente aparecen cadáveres en diferentes circunstancias”, comentan algunas personas vecinas del lugar.
La mayoría de los cuerpos  putrefactos, hallados dentro del río Blanco, a la altura de Omealca, Cuichapa,  Cuitláhuac, Tezonapa, Fortín, Ixtaczoquitlán y Tierra Blanca, estaban en completo estado de putrefacción.

La Procuraduría General de Justicia de Puebla reportó a mediados del mes de noviembre a su similar de Veracruz, el hallazgo de un cuerpo en las riberas del río Tonto, a la altura de Tlacotepec de Díaz, con visibles signos de violencia física, al igual que el cadáver de un joven originario de Cosolapa, Oaxaca.

Debido al número alarmante de personas desaparecidas los familiares han exigido a la  Procuraduría General de Justicia (PGJ) y la Procuraduría General de la República (PGR), que estos casos sean investigados hasta sus últimas consecuencias.

En su momento, Juan Macario Acahua, padre de una de las víctimas, acusó directamente a oficiales de una patrulla de la Policía Estatal como responsables de la desaparición de su hijo, Juan Carlos Macario Herrera, de 21 años de edad, del que se sabe aún se encuentra como desaparecido.