in

El Minutero

Superiberia

 

EL REVOLUCIÓN

 

 En este espacio se han señalado puntualmente las pifias y negligencias del alcalde panista Tomás Ríos Bernal que por segunda ocasión está al frente del Ayuntamiento cordobés. Se ha exhibido su incumplimiento de los compromisos de campaña y sobre todo la falta de obra pública importante en los casi diez meses que lleva al frente de la alcaldía. Así mismo se ha expuesto la frivolidad  con la que actúan los integrantes del cabildo que no hacen otra cosa que entretenerse en minucias y prácticamente cobrar sin trabajar.

 Sin embargo, también es menester reconocer que aún sin el apoyo del gobierno estatal que encabeza el priísta Javier Duarte de Ochoa –el cual está cumpliendo su promesa, hecha tras la derrota del  Partido Revolucionario Institucional (PRI) en los comicios del año pasado para  castigar a los cordobeses negándoles el flujo de recursos y obras al Ayuntamiento -, Ríos Bernal está por comenzar una obra importante para la ciudad que hoy requiere que todos cierren filas en torno a la misma: la remodelación del mercado Revolución, la cual no es cosa menor.

 Aún cuando no se trate de la construcción de un edificio  nuevo- como había prometido el gobernante en turno Javier Duarte de Ochoa- es vital para el municipio y la región. Ojo, no hay que perder de vista  la ironía empleada por Duarte en la última visita hecha a Córdoba cuando los reporteros le preguntaron sobre la obra  y éste no solo se retractó del compromiso hecho para levantar un mercado nuevo,  alegando que el presupuesto había sido reasignado a otras obras porque los locatarios no se ponían de acuerdo, sino hasta se burló del proyecto municipal para su remodelación, llamándolo una “manita de gato”.

 Pero esa  “manita de gato” es la opción ante el incumplimiento del gobierno estatal para efectuar la obra. Atender la situación del mercado Revolución es un asunto de seguridad y sanidad públicas y aunque la obra municipal sea de remozamiento y no contemple la construcción de un nuevo inmueble, ésta es urgente.  El edificio data de 1950, es uno de los mercados más antiguos de la entidad y actualmente está literalmente convertido en un vertedero. Es insalubre por donde quiera que se le vea. Vaya, en días pasados las autoridades municipales informaban que en los primeros días de aplicar métodos para deshacerse de la fauna nociva habían matado 300 ratas.

 Un experto en este tipo de fauna en infraestructura urbana calculaba que alrededor de mil o mil 500 ratas viven en las cloacas e instalaciones del mercado Revolución –no se habla de las ratas de dos patas sino las de cuatro, eh-, y  tanto los compradores que adquiere verduras, carnes, pollos, granos y otros tipos de alimentos como los locatarios que los expenden está expuesto a un sinfín de enfermedades transmitidas por esos roedores. Ellos pueden ser contagiados de rabia,  leptospirosis, triquinosis, hantavirus y el tifus. En el caso de la rabia es la saliva en una mordedura la que infecta pero en el resto la transmisión es por la orina y heces del animal. ¿Imagínense mil 500 ratas deambulando cada noche por la mercancía o los sitios donde ésta es colocada y que después se vende al público?.

 Por eso es un asunto prioritario de salud público. Además  se le suma el deterioro de la infraestructura tanto muros, piso y techo como instalaciones eléctricas, drenaje sanitario, red de agua potable y el sistema de gas para el área de restaurantes, con décadas sin recibir mantenimiento. El mercado Revolución es una bomba de tiempo que milagrosamente no ha explotado y ocasionado una tragedia.

 El mercado Revolución también es uno de los motores de la economía cordobesa pues no solo sirve para el comercio doméstico sino funge como centro de abastos para negocios de toda la región. De ahí que por lo menos su remodelación parcial es imprescindible. Y por lo tanto, el retraso de las obras provocado por algunos comerciantes atenta contra la seguridad y la economía de todos, desde locatarios hasta la clientela, trabajadores y las personas que habitan en sus alrededores.

 Las autoridades municipales  no deben tolerar que algunos personajes que se erigen como líderes de los locatarios se atrevan a detener el proyecto. Así como en su momento se citó los abusos que cometen los inspectores del Ayuntamiento  contra los vendedores también es justo señalar que los comerciantes no son dueños de los espacios en el mercado Revolución, ni siquiera por llevar años ocupándolos, y carecen de derecho para impedir la obra.  La ley los define como permisionarios, según los artículos 13,14 y 15 del Reglamento de Mercados para el Estado de Veracruz y los permisionarios son  los que gozan de un permiso para usufructuar un bien público, en este caso un mercado, a cambio del pago de derechos.

 En ningún momento son propietarios absolutos porque el mercado es propiedad pública y el Ayuntamiento es el encargado de administrarlo. Los derechos de los comerciantes se pueden anular si éstos no cumplen con lo previsto en el texto legal, igual que en el caso de los permisionarios del transporte público, la concesión de un autobús puede anularse en cualquier momento si no cumplen con la normatividad. Es más en los artículos 9 y 10 de dicho reglamento se establece el traslado obligatorio de los comerciantes cuando se realicen obras del servicio público.

 Así, legalmente no hay un sustento que respalde las acciones indebidas de los vendedores que se oponen a la remodelación de inmueble utilizando  amagos físicos contra los trabajadores de la empresa constructora. ¿Qué hacer?. Si ya se agotó la negociación que en este caso sería un acto de buena voluntad pues es un bien público, no una propiedad privada, entonces se debe aplicar la ley. El remozamiento del mercado no puede ser detenido a voluntad de algunos vivales.

 La aplicación de la ley es la solución y más aún, no solo hay que corregir la estructura física del edificio sino su estatus legal revisando la vigencia  de los permisos otorgados para todos los locatarios. Verificar que esté en vigencia el pago de derechos, que si hubo traspasos, herencias o enajenaciones de los mismos se hizo conforme a derecho. Así, el mercado Revolución será saneado tanto física como legalmente. Y claro, también es necesaria la construcción del estacionamiento para evitar los cuellos de botella que se forman en los alrededores del inmueble, no hay alegato que justifique lo contrario.

Todo lo anterior beneficiará a los cordobeses. Aquí es urgente que no haya ni frivolidad ni temor sino mano firme de Ríos Bernal y su cabildo, y la ciudad se lo agradecerá. Por cierto, corre una versión –que es muy creíble-  sobre las manifestaciones, marchas, bloqueos y ahora amenazas de trifulcas contra los trabajadores encargados de la obra que realizan un grupo de vendedores encabezados por un señor llamado Celso Abril Moras, al que algunos llaman con el sobrenombre de “El Bolillo” y que tiene antecedentes de cometer fraudes contra los mismos locatarios.

 En los merenderos políticos se dice que este individuo y sus seguidores están financiados por el gobierno estatal y el PRI para reventar el proyecto de remodelación del mercado público como parte de la campaña-castigo que el gobernante en turno ordenó contra los cordobeses por el triunfo de Acción Nacional del año pasado. Eso se llama ser miserable con sus propios paisanos. Los representantes regionales de la Secretaría de Gobierno tienen que explicar muchas cosas en este intento de sabotaje.

 

SAN MIGUEL

 

En el municipio de Tomatlán se realizan la Expo-feria San Miguel 2014, la cual inició desde el jueves 18 de septiembre y culminará el lunes 29 con el festejo al patrono del pueblo San Miguel Arcángel. Es una fiesta popular que se realiza con esfuerzo y a base de la buena voluntad de los habitantes  que comparten con lugareños y visitantes  su la riqueza cultural, religiosa y comercial.

 El domingo pasado se realizó el encuentro de danzas tradicionales que reunió a varias agrupaciones que han sostenido durante décadas las expresiones dancísticas que hoy son un icono del lugar, entre ellas la Danza de los Santiagos que representa  las batallas libradas por los españoles en la época de los reyes católicos Isabel de Castilla y Fernando de Aragón  para expulsar a los musulmanes de la península ibérica hace 500 años bajo la bandera de Santiago Apostol, patrono de la España Católica.

 Esta danza fue traída por los frailes católicos a México durante la Colonia pero aquí se enriqueció con expresiones locales y quedó como herencia del sincretismo artístico de esa época. Ver a los danzantes es tener un relato musical y de movimiento de las batallas historias entre cristianos y musulmanes, y ese aporte cultural también tienen otras danzas como Los Negritos, los Doce pares de Francia y Las Mojigangas.  Todas esas danzas el visitante las puede apreciar diariamente pues acompañan las procesiones religiosas que se realizan con el patrono del pueblo a las 6 de la tarde.

 Para este miércoles 24 se ofrece el Ensamble de Flautas y Piano en el atrio del templo y el jueves 24 se realizará el Festival Alternativo Encuentro de Agrupaciones Musicales. Ambos eventos serán a las 8.30 de la noche y son impulsados por la Casa de la Cultura de la localidad. El viernes 26 también a las 8.30 de la noche se efectuará el Primer Encuentro Regional de Jaraneros en la explanada municipal.

El sábado 27 al medio día se inaugurará la exposición pictórica “Arte y Naturaleza en mis manos” del maestro Esteban Huerta, uno de los pintores destacados de la localidad, además de que por la noche será la coronación de la Reina de las Fiestas Patronales y se abrirá el teatro del pueblo con bailes populares. Así, pues, en Tomatlán se tiene una buena opción para acudir a disfrutar de unas de las expresiones culturales más destacadas de la región y a la vez ayudar a la economía de los lugareños que se esfuerzan por preservarlas en esta época de crisis y desarraigo.

CANAL OFICIAL

Vuelca tráiler un muerto

El derroche del Instituto Electoral Veracruzano