in

En Defensa del Ejército

Superiberia

por: Soldado anónimo / columnista

En los últimos días surgió un escándalo que involucra a las Fuerzas Armadas en el tema de Derechos Humanos.
Las violaciones de derechos humanos por parte de militares es un tema muy conocido y no se debe de ocultar.
Sin embargo, aunque no es para justificar el actuar de nuestros hermanos de armas, sólo diré lo siguiente y queda a criterio de la sociedad:
Los soldados estamos cansados de toda esta “narcoguerra”, de capturar criminales y que en poco tiempo salgan libres porque las demás autoridades no hacen su trabajo.
Estamos cansados de ver cómo emboscan a nuestros compañeros de forma cobarde y que ninguna autoridad, Organismo No Gubernamental o Derechos Humanos hagan algo.
Estamos cansados de que nos acusen de “uso excesivo de la fuerza” cuando combatimos a los narcos, pero cuando ellos nos atacan en poblados llenos de civiles, nunca se dignan siquiera a investigar.
Perdemos compañeros en esta guerra y aunque eso no debe ser motivo de venganza, siempre nos deja a nosotros ese dolor de ver hermanos caer y que nadie haga algo.
Porque somos nosotros los que salimos a partirnos la madre con los sicarios, no tú defensor de derechos humanos, no tú miembro de alguna ONG que nos acusa de lo peor, no tú que te quejas de nuestro trabajo en la comodidad del hogar.
Hemos perdido compañeros que han sido levantados estando en su día libre y los han torturado hasta matarlos; han matado a las familias de nuestros compañeros como represalia.
¿Creen que eso no nos duele? y se que no faltara el que diga “si no pueden con su chamba, sálganse” y quien lo piense le pregunto: ¿Qué espera para tomar un arma y combatir al sicario? A ver si es tan fácil como dicen.
Claro que podemos con este trabajo, pero nos atan las manos como si nosotros fuéramos los enemigos.
Queremos que el país sea mejor y si para lograrlo hay que morir o quedar mal de por vida, con gusto aceptamos el precio; pero no echen nuestro sacrifico al carajo.
Hemos tomado medidas drásticas para combatir al mal, pero si tanto les hiere que violemos los derechos humanos del sicario “inocente”, entonces hagan la chamba ustedes.
Pero qué sociedad tan doble moral e hipócrita tenemos: cuando unos soldados torturaron a una secuestradora para que dijera a donde tenía a una de sus víctimas, medio México se indignó; pero cuando la misma gente lincha a un ladrón o lo matan, hasta le aplauden.
Para terminar sólo diré que si mucha desconfianza nos tienen los de Derechos Humanos y la sociedad, mejor regresemos a nuestros cuarteles.
Regresemos a los cuarteles para que tengan la confianza de que nadie le tocara un pelo al sicario, si mucho aman a sus criminales; quédense con ellos y no vengan de rodillas a pedir que se haga algo.
Quiero ver cuánto tiempo dura el país sin un soldado partiéndose la madre en la sierra y conteniendo este mal.
Pero si les indigna nuestro actuar no olviden que cuando la operación fue difícil y peligrosa, nunca dijimos que no y nunca dimos un paso atrás, pues muchos vivimos eso y lejos de salirnos, aquí continuamos sólo para tener una oportunidad más de cambiar el país.
Compañeros soldados y marinos, jamás pidan perdón por defender a su patria.
CANAL OFICIAL

Amenaza de Trump al exDirector del FBI

Nemi traiciona a Gina; Gina a Silva; Bermúdez a Duarte