Fortín.- En su diario andar por las noches oscuras, taxistas han tejido cientos de historias de sus encuentros con “el más allá”, leyendas, mitos o anécdotas que narran encuentros con espectros y que se generan en medio de la noche con la Luna, de testigo.
Hace dos años, relata Sebastián Lira taxistas de Fortín, secuestraron a un niño, lamentablemente los delincuentes dieron fin a su vida arrojando el cuerpo a la barranca camino a Fortín viejo. Al parecer su alma sigue rondando por esos lares, pues taxistas aseguran que en más de una ocasión ven al niño atravesar de un lado a otro, “con suerte” son testigos de este fenómeno.
Es un niño de entre 7 y 8 años el que varios ruleteros han visto cruzar sobre la segunda curva de la carretera sobre el carril de bajada, quienes han sido testigos aseguran que de la nada aparece entre las penumbras con suerte lo ven de regreso; sin embargo, el encuentro es fugaz porque nadie le ha visto la cara, pero este fenómeno se lo atribuyen a la muerte del pequeño secuestrado.
Los ruleteros para ganarse el pan de cada día, se ven forzados a circular por las oscuras carreteras de Fortín. También cuentan que rumbo a la zona del panteón, “hace un año aproximadamente surgió otra leyenda, cuando un compañero ruleteros viajaba en compañía de su familia por esa zona cuando, un niño no mayor a los 8 años, de la nada, cruzó la carretera poco antes de llegar al camposanto”, narró Sebastián Lira.
La experiencia fue tal del conductor, que cuando quiso corroborar si sólo él había visto a esa menor, se le adelantó su hijo quien preguntó si también los demás habían visto el mismo fenómeno, lo cual vino a corroborar la visión del ruletero que causa escalofríos entre los compañeros.
Al no haber una leyenda o un hecho que origine este tipo de visiones, los compañeros del gremio atribuyen esta aparición a los famosos chaneques o duendes que ponen “los pelos de punta” a taxistas que cruzan entre penumbras estos caminos.
Mata Larga, carretera vieja a Fortín, el trayecto a Huatusco, Monte Salas, Monte Blanco son aquellos tramos que taxistas recorren con el temor de encontrarse con algo fuera de este mundo, “si tienen suerte” dicen, entre las penumbras logran ver al niño, a “La Llorona” o hasta la muerte, con todo y el escalofrío que recorre su cuerpo, deben ser valientes y cumplir con dejar el pasaje a donde sea que lo pida, pues es su sustento.
HAN VISTO EL MANTO
DE “LA LLORONA”
En Puente Blanco también se teje otra leyenda, taxistas han visto el manto de “La Llorona” cuenta el ruletero, según la anécdota sobre la carretera se logra ver algo blanco volando, no es una persona, sólo ven un manto blando flotando.
Sobre la carretera hacia El Chayotal han logrado ver, lo que pareciera es la muerte, pues unos metros antes de llegar a la gasolinera de la zona, de la nada se percatan que en la parte trasera llevan a bordo a una mujer vestida de negro con un velo sobre su rostro, sin embargo, nunca la cargaron, de la nada sienten esa presencia extraña que los lleva a ver al retrovisor topándose con lo que al parecer, es la muerte, ya cuando llegan a la altura de la gasolinera desaparece, esta es la historia más común entre ruleteros, pues son varios quienes la han logrado ver.
La falta de alumbrado público sobre la mayor parte de la ciudad, da pie a que se generen estas historias populares entre taxistas, y que se han hecho comunes, pues saben que algún día tendrán la oportunidad de no sólo escucharla, sino vivirla indicó, Sebastián Lira quien para prevenir un encuentro de este tipo, lleva a su lado una imagen de la Virgen de Guadalupe a quién se encomienda antes de salir a carretera.
Celia DÌaz GarcÌa
El Buen Tono
