Córdoba.- En medio de la euforia que se vive por las fiestas decembrinas, el sacerdote Guillermo Desceano Cobos llamó a la feligresía a invocar a la Virgen de Guadalupe en todo momento. Principalmente ahora que se viven tiempos difíciles, donde la familia está siendo severamente golpeada por la desintegración y el abandono.
Tras permanecer enlazada con las diferentes parroquias de la Diócesis de Córdoba que se encuentran unidas en oración con motivo del docenario guadalupano y de encabezar una de las peregrinaciones en honor a la Morenita del Tepeyac, el presbítero exhortó a todas las familias y a la sociedad a trabajar en conjunto para contrarrestar los embates sociales.
Dijo que a la Virgen María se le debe invocar en los buenos y malos momentos y para ello una de las tareas fundamentales de la familia es permanecer integrada, pese a los problemas de separación de los padres, el aumento en los divorcios y la migración.
Aunque reconoció que la lucha de cada una de las familias debe acompañarse de los esfuerzos del gobierno, pues éste debe contribuir a la generación de fuentes de empleo que permitan acabar con el fenómeno de la migración.
“Cada una de las familias debe buscar la unión entre sus miembros y la sociedad debe unirse para apoyar la generación de fuentes de empleo. Sólo así estaremos salvando a todas las familias que están sufriendo por la separación de sus seres queridos”, comentó.
A los padres de familia encomendó la tarea de no bajar la guardia, sobre todo con la educación de los niños, quienes confió serán guiados y acercados a la oración. Pues con ello, afirmó el presbítero, se mantendrán vivos los lazos familiares con Dios y al mismo tiempo con los integrantes del núcleo social.
Yessica MartÌnez Arguelles
El Buen Tono