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Gatopardo CUANDO LA OLIGARQUÍA TOSE, MOQUEAMOS  

Superiberia

Por: Aleluya Moreno Lorences Oropesa  / columnista

Los grupos de poder político nacidos, mal educados y sostenidos durante un siglo y sin menoscabo de recursos de Estado después del 68 para integrar la estructura reformista legal necesaria para asegurar la Hegemonía, lagrimea como leviatán por la imposición de la renuncia del titular de la Fedape; los más aviesos se alegran, los resentidos se dan golpes de pecho y los “quintacolumna” aprovechan para anidarse bajo supuestos que no comparten y traicionarán, antes del amanecer.

Es el caso del senador Barbosa, quien afirma que Santiago Nieto fue obligado por la Secretaría de Gobernación para desistir de su reposición en el cargo, so pena de sacarle sus trapitos al Sol; sellando así el expediente documentado de corrupción de Peña Nieto, quien durante su campaña presidencial recibió 15 millones de dólares de la Obedrech. ¿Con qué moral creerle a Miguelito?, Cuando todo pipope digno sabe que el seguro candidato por Morena para Gobernador poblano, es camaleón de todos los jardines.

Suman los resentidos, el control absoluto del Trife por las huestes del PRI, demostrado en los resolutivos finales de la autoridad electoral sobre los cuestionamientos fracasados de la oposición a los procesos selectivos del Estado de México y Coahuila, donde sin importar la documentación de abusos se refrendó el triunfo priista. En Córdoba, al Dr. Juan Martínez le hicieron lo mismo: ganó en urnas, lo que perdió en tribunales. Pero, dice la voz popular que con 5 millones de pesos todo se olvida y, lo demás es alharaca.

Con Lorenzo Córdova Vianello -Locovia- domado públicamente desde su affarie en conversación con su compinche al aire, discriminando al Jefe Chichimeca Mauricio Mata Soria, ¿qué hacer ante megafraudes cantados en 2018?, Se preguntan los ingenuos preocupados ¡como si el poder de Estado fuera decisión de parias!

EL COCODRILO NO LLORA

Se zurra de risa viendo tanta ocurrencia. La generosa difusión gubernamental del resultado de sus encuestas, donde AMLO gana todo sin necesidad de hacer campaña, augurando el arribo al poder de un horrendo Gobierno populista, no deja más opción que cerrar filas con el PRI, pues ya ni el PAN goza de simpatías para relevo de estafeta.

Por su perversidad irreverente demostrada tumbando panuchos históricos, como Garrido Patrón, Gustavo Madero y Felipillo CaldeRon, Ricardo Anaya no inspira confianza como para jugar un período de transición presidencial semejante a la docena tragicómica del 2000-2018.

APARTE DE MANTENIDOS

En ese remedo de guión preelectoral, el Estado Profundo y sus palafreneros los medios de masas radiofónicos, televisivos e informáticos (EP&CS), completan el ensamble; pues todo vale con tal de calentar la escuálida tendencia de participación electiva: malo para la garantía de confianza exigida por los inversionistas sobre la estabilidad del régimen. ¿O, qué? ¿A poco creen que sostener fiambres desgastados no cuesta? A más desprestigio, más riesgo; por tanto, más caro cuesta el crédito y más alta es la garantía de pago exigida.

Aunque el 93% de los mexicanos (Pew Research) repudia al Gobierno de Peña Nieto, señalándolo como responsable público de la miseria Nacional, para el 7% -un mexicano sin cabeza, de cada 10- resulta lo contrario: es el glorioso Presidente que aceptó rubricar el montón de reformas constitucionales pendientes a favor de la centralización financiera del capital. Y así pasó a la Historia: eficiente operador de ricos, pésimo ejecutor de pobres.

Esta fortaleza secreta del régimen, resulta su debilidad: amacizar la riqueza del 1% amigable a costas de someter y empobrecer al 99%, gesta enemistades y resentidos por doquier. Que las cosas se polaricen así no está en planes de ningún dictador imperial, deseoso de que su explotado y alienado pueblo lo ame, por sobre todas las cosas. El fiasco del modelo neoliberal no sólo local, igual pasa en su lugar de origen tanto como en el resto del mundo.

Los riesgos para el dictador ya no provienen sólo de los parias enemigos a ultranza, ahora saltan hasta dentro de su propia casa. Aguas con los directores, administradores, contadores y corredores de bolsa, pues viendo tantos números pasar, antojan.

EL SÍNDROME DE DONALD TRUMP

La genialidad de su estratega principal electoral aportó una jugada maravilla a la Teoría del Poder contemporáneo: las elecciones parlamentarias confabuladas originalmente para impedir el ascenso de las masas al poder no evitan “un golpe de Estado” orquestado en el seno del Imperio, con apoyo erudito de los servidores informáticos y las redes sociales.

Gringos resentidos por el desplazamiento de los grandes negocios y el cierre de sus factorías para mandarlas al mercado libre subdesarrollado a hacer lo mismo, pero a salarios de risa traducidos a ganancias extraordinarias, fueron hábilmente conducidos por ¿ras-Putin? Para sacar del Gobierno a las tenebrosas dinastías Clinton-Bush. Mediante un golpe de Estado electoral maestro trazado con fuerza crucero instalaron en Casa Blanca un programa proteccionista de su mercado interno, proclive a negociar con los rusos el control del mundo.

Donald Trump, cabeza activista de Samuel Huntington, con menos votos que su oponente fue capaz de cambiar las relaciones de poder centradas durante los últimos 40 años en los grupos financieros de Goldman Sachs (www.goldmansachs.com) y George Soros (Soros Fund Management y Quantum Fund), apoyando un discurso ideologizado proteccionista inmediatista, imposible de cumplir sin afectar la cadena de valor internacional ya constituida.

Otras banderas exitosas de Trump en campaña fueron la construcción de un muro en su patio trasero para detener el flujo de drogas, de indocumentados y sus párvulos, acusándolos de roba-chambas y de que a los güeros  les encante el perico, el kristal, la mota, la coca; así como la destrucción del Obamacare, pues ¿cómo por y para qué curar a los pobres?, -Cuando lo redituable es que se mueran.

UNA COSA ES EL JUEGO DE PODER POLÍTICO

Otra el reparto de acciones; y, otra muy otra, aceptar que tus hijos sean mis nietos. Así que, instalado en el poder, Donald ha sido obligado por razones de un Congreso que no domina, de un Estado que no controla e intereses de un Deep State  que no coparte, a aceptar las rudas reglas de la realpolitik, obligándolo a recular y acatar una máxima mercenaria: una cosa es el discurso de campaña y, otra, la política-geo-económica del Estado Imperial constituida.

Al tenor, la ‘oposición mexicana’ a sus planes son resultado de las afectaciones que hace a los intereses financieros, políticos y culturales de Soros y Sachs en México, quienes tienen la batuta del control absoluto de nuestra patria desde la imposición del programa neoliberal al mundo, sin importar quién se siente temporalmente en Los Pinos y en la mesa oval de la Casa Blanca. Y ese programa no va a cambiar, así pongamos en la silla presidencial al más pintoresco de la caterva.

Con el control absoluto de todo el Estado, lo que incluye las directivas y tribunales del INE, al Congreso de la Unión férreamente cooptado, a los partiditos legales tronados, a los líderes destacados y a los medios de comunicación de masas, no importa quien ocupe el cargo de presidente federal, por ser de ornato.

Excepto Marichuy, candidata del Congreso Nacional Indígena a la presidencia nacional, imán irresistible para 15 millones de indígenas, 54 millones de pobres, 18 millones de jóvenes, 24 millones de trabajadores mal pagados; 12 millones de desempleados y 5 millones de madres solteras.

Con esa masa crítica, el voto de castigo contra los despreciados partidos oficialistas, es una realidad objetiva. Y todo puede suceder, con tan poquitos votos de diferencia entre el que no gana y el que no acepta que no ganó.

Así que, mientras los políticos no se metan con el estatuto de propiedad privada de los grandes medios de producción, circulación y consumo lacrado en nuestra Honorable Carta Magna, háganle como quieran: destrócense, traiciónense, delincan, mientan, pero controlen a las masas de parias, arribistas y soñadores; que los incluye.

TLACAÉLEL: CONCILIEN

Minucias de grupo y partiditos decoré no han logrado la legitimización del régimen, del Estado y del Sistema a la vista de los magros resultados electorales históricos: 55% de abstención, que aumentan fácil al 70% si descontamos los votos inflados a la hora de cantarlos, los inducidos, los comprados. Los obligados.

Después de 18 años de resultados electorales omisos, a Tlacaélel se le ocurrió una genial táctica, además encaminada a vedar en México el ‘Síndrome de Trump’: bajo la amenaza de un cantadito choque de trenes entre el PRI y Morena, los objetivos estratégicos del período son dos: descarrilar el tren zapatista de Marichuy  nomás para que no encone; y, limpiar las vías para el exitoso avance e instalación de la socialdemocracia en México; logro pendiente desde marzo del 94, cuando después del magnicidio de Colosio, nuestro joven Tlacaélel compró a los tecnócratas del Chicago Boys  su pésimamente ideologizado modelito.

Además, con el actual poder Chino y Ruso fortalecido, ni modos de insistir en la unipolaridad Imperial del mundo, y menos si han de tocarle tajadas del nuevo reparto del mundo a los suprematistas neo-nazi-kukuks-fascistas; indemostrablemente aliados de nuestro moderno Vlady ras-Putín.

HUNTINGTON NO ES ROMO: TRUMP TAMPOCO EL PEJE

No podríamos dejarnos confundir: el discurso populista de Donald Trump resarce el poder supremacista racista de poderosos capitalistas conservadores desplazados; en cambio, el gatopardismo  populista morenito  para ensartar la inconformidad de masas, aparentemente es favorable a burguesías nacionalistas –como Alfonso Romo y Pablo Moctezuma-.

Pero, si con Romo hacen planes Marcos Fastlicht, suegro de Emilio Azcárraga Jean, Miguel Torruco, consuegro de Carlos Slim y, Moctezuma, empleado de Ricardo Salinas Pliego, entonces qué, ¿AMLO no es más de lo mismo?

La oportunidad de llegar con holgura a la grande con todo el aval de Tlacaélel, de quien gane, depende de dos cosas: que se abra a la ciudadanización sumándose a la tendencia socialdemócrata de un próximo Gobierno de coalición. Y, que, la campaña de la doctorcita sí encone, hinchándose tanto que haga falta mandar al montículo al más hábil pitcher emergente, para poncharla.

FreCixMx.com© Partiditos: para dejar de deambular como muertos vivientes, júntense, hagan bolita en retóricas sencillas como eso de “las audiencias”, foros de opinión y propuestas de la ciudadanía desde la comodidad de las apps, con tweeter digestos llénense de ocurrencias como -“que diga el ranking, a quien queremos de presidente”. Ciudadanicen sus movimientos; busquen la paridad de géneros. Todo eso encanta, y, al poder no molesta.

A sabiendas de que el centro rector no está donde parece, borren toda referencia a siglas y nombres de partidos fastidiosos. Entiendan: sobran mercenarios quemados, así que, bajándole a su costo, júntense los sobrevivientes, concilien. Trancen fino. Acuerden, repártanse las moronitas del pastel, actúen con gracia pues se trata que los próximos 3,327 canijos que ponga en sillas logren rapidito lo que no pudieron hacer en décadas: abatir la abstención de tal manera que, quienes ganen, lo haga por amplios márgenes, ¡para poder presumir legitimidad en Davos!

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