Ixhuatlancillo.- Trascendió que durante las investigaciones de campo en las fosas clandestinas de la casa de seguridad ubicada en la cabecera municipal de Ixhuatlancillo fueron localizados restos óseos que pudieran tratarse de las otras víctimas de esa banda delictiva que operaba en la zona.
Mientras tanto, las fuerzas federales y estatales mantienen recorridos en el municipio, además de que un helicóptero de la Fuerza Civil sobrevuela Orizaba y sus alrededores, en busca del supuesto líder de ese grupo delincuencial, José Antonio Porras Ventura, alias “El Jack”.
Se conoció que unidades de la Procuraduría de Justicia del Estado continúan las inspecciones oculares en el inmueble, así como en otros predios propiedad de uno de los detenidos, el ex tesorero de Ixhuatlancillo, Claudio Pérez Martínez.
Extraoficialmente se dijo que no se descarta la posibilidad de que los secuestros de Arturo Ayala Conde y Carlos Alberto Arroyo Torre, ocurridos en junio y septiembre del 2014, respectivamente, pudieran no ser los primeros delitos en los que los hoy indiciados estarían involucrados.
Por otra parte, el cuerpo en estado de putrefacción de Guillermo Chávez Hernández, pensionado de Cervecería Moctezuma, fue analizado por los forenses para determinar las causas del deceso, aunque presuntamente la víctima fue asfixiada.
No obstante, pese a la importancia que tiene este caso, la vivienda ubicada en la calle Alvaro Obregón carece de algún tipo de vigilancia y el acordonamiento podría no ser suficiente para evitar que “curiosos” alteren la escena del crimen.
Como se recordará, de acuerdo a datos aportados por la Fiscalía General del Estado, a los diez presuntos integrantes de una banda de secuestradores que operaba en la región de Orizaba-Ixhuatlancillo, se les acusa de participar en por lo menos cuatro plagios.
El último secuestro fue el del pensionado de la Cervecería Moctezuma, Guillermo Chávez Hernández, quien trascendió fue asesinado luego de que sus familiares no pudieron pagar el dinero que pedían por su rescate.
Según la Fiscalía, los delincuentes operaban en un taxi marca Nissan Tsuru, con número económico 1127 de Orizaba, en el cual trasladaban a sus víctimas a una casa de seguridad ubicada en el municipio de Ixhuatlancillo.
Los delincuentes fueron intervenidos por elementos de la Unidad Especializada en Combate al Secuestro (UECS) y puestos a disposición de las autoridades del Juzgado Tercero de Primera Instancia de Orizaba.
GUILLERMO RAMOS T.
EL BUEN TONO
