VERACRUZ.- En los Centros de Readaptación Social (Ceresos) de Veracruz existen autogobiernos de reos que “manejan” las cárceles, según el Diagnóstico Nacional de Supervisión Penitenciaria realizado por la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH).
El estudio realizado en 2016 señala que en por lo menos cuatro de los cinco Ceresos y Ceferesos que se encuentran en el Estado hay problemas de inseguridad y violencia al interior de estos, y de reos que ejercen “autoridad” sobre sus pares.
Aunque a nivel nacional las cárceles en el Estado se ubican por encima de la calificación media nacional que es de 6.27, la Entidad ocupa el lugar número 13 a Nivel Nacional con un 6.54, la cual resulta la más baja desde 2014, cuando el promedio fue de 6.93.
El caso del Centro de Reinserción Social de Acayucan es el más notable, pues la CNDH le otorgó la más baja calificación en el Estado, al otorgarle una calificación de 5.65; le sigue el de Pacho Viejo, con 6.18; luego el de Coatzacoalcos, con 6.76 y ‘La Toma’ en Amatlán, con 7.59.
Uno por uno, la CNDH establece que existen deficiencias en seguridad, infraestructura, acceso a la salud, alimentación y hasta a la interposición de quejas.
En el Cereso de Ama-tlán, el órgano garante detectó problemas de sobrepoblación, insuficiente personal de seguridad y custodia, y presencia de actividades ilícitas.Además, insuficiencia en los procedimientos para la remisión de quejas de probables violaciones a los derechos humanos; falta de equipamiento e higiene en cocina y comedores.
En el Cereso de Pacho Viejo detectaron que no se garantiza la integridad personal del interno, su estancia digna y que existen condiciones de autogobierno entre los reos.
En 2016, la CNDH reportó que se interpusieron 33 quejas presentadas ante la CEDH y la Fiscalía General del Estado (FGE).
Sobre el Cereso de Coatzacoalcos, la CNDH detalla que existe una marcada falta de higiene en dormitorios y de equipamiento en el área médica.
Además, insuficiencia en los programas para la prevención y atención de incidentes violentos; violaciones a derechos humanos y falta de atención en estos casos.
No hay suficiente personal de seguridad y custodia y existe el ejercicio de funciones de autoridad por parte de personas privadas de la libertad en el centro como forma de autogobierno o cogobierno y la presencia de actividades ilícitas.
En Acayucan, la CNDH determinó que en el Centro Penitenciario no existe una separación eficiente entre hombres y mujeres, ni hay servicios para mantener la salud de las personas o atención a prisioneros en condiciones de aislamiento.
Sobre el Centro Federal de Readaptación Social (Cefereso), ubicado en Villa Aldama, la CNDH registró una calificación de 6.95 y severos problemas en los procedimientos para la remisión de quejas de probables violaciones a los derechos humanos.
Existe además insuficiencia de personal de seguridad y custodia y deficiencias en el proceso para la imposición de las sanciones disciplinarias.
La recomendación de la CNDH es que los titulares pongan atención en los rubros antes señalados para evitar un decremento en su calificación.
