

Xalapa.- El Jardín Botánico “Francisco Javier Clavijero” corre el riesgo de desaparecer, y el bosque de niebla característico de la región quedar reducido a un bello recuerdo, al ser donadas 30 de sus 38 hectáreas por el Gobierno de Veracruz a las organizaciones Pronatura y Fondo Mexicano para la Conservación de la Naturaleza.
Violando la ley al contravenir el decreto del ex gobernador Rafael Hernández Ochoa publicado el 27 de noviembre de 1975 en la Gaceta Oficial del Estado, donde se blindó el predio como inalienable e imprescriptible, el gobernador Javier Duarte de Ochoa y el Congreso del Estado aprobaron la donación.
Sin mayor publicidad y mezclado con temas que acapararon el interés mediático como la aprobación de la Ley de Asociación Público-Privado, el Congreso local tuvo el momento idóneo, para aprobar en una sesión extraordinaria, la donación de 30 hectáreas del rancho Guadalupe, anexo al Jardín Botánico a estas organizaciones no gubernamentales señaladas por promover desarrollos inmobiliarios en áreas naturales protegidas,
El ex gobernador Rafael Hernández Ochoa en el artículo octavo del decreto delegó el cuidado, preservación de esa área boscosa y del jardín botánico exclusivamente a instituciones científicas, como lo hacía el Instituto de Ecología (Inecol), sin embargo éste hace unos días se desligó de esa zona boscosa.
Incluso avaló que esta área sea donada a Pronatura y al Fondo Mexicano para la Conservación de la Naturaleza para que en medio de los árboles se construyan oficinas para un “cluster ambiental”.
A través de una carta a la opinión pública, el secretario técnico del Inecol, Orlik Gómez García, precisó que las 30 hectáreas donadas no corresponden al Jardín Botánico, aunque si forman parte del parque Francisco Javier Clavijero, el cual está bajo el resguardo del propio instituto, que ahora se deslinda de la situación.
A decir del investigador, ni el Jardín Botánico, ni el santuario de bosque de niebla perderán una sola hectárea, por el contrario, consideró que construir oficinas en esa zona, contribuirá a fortalecer la preservación de los bosques, aunque no detalló cómo se lograría.
OSCURO PASADO
Estas organizaciones no gubernamentales, han sido señaladas por otras asociaciones similares, grupos indígenas de Montes Azules en Chiapas y la organización no gubernamental Maderas del Pueblo del Sureste pues aseguran sólo sirven para permitir la construcción de proyectos inmobiliarios en sitios como áreas naturales protegidas, con ganancias millonarias.
Tanto Pronatura como el Fondo Mexicano para la Conservación del Medio Ambiente, han sido señaladas en entidades como Chiapas y Oaxaca de servir a intereses de trasnacionales y capitales nacionales, para autorizar la construcción de proyectos comerciales, inmobiliarios y turísticos en reservas naturales protegidas, ahora podrán, en un inicio deforestar parte del jardín botánico para construir sus oficinas.
Existen casos documentados contra Pronatura y el Fondo Mexicano para la Conservación del Medio Ambiente, pues han sido acusadas por grupos indígenas de Montes Azules en Chiapas y la organización no gubernamental Maderas del Pueblo del Sureste de mercantilizar la naturaleza, pues ambas organizaciones presumen ser defensoras del entorno ecológico, pero en realidad son gestoras de permisos para destruir ecosistemas.
De esta forma, ambas asociaciones civiles, integradas por capitales privados podrán deforestar y hacer lo que consideren conveniente dentro de las 15 hectáreas que les fueron donadas de manera ilegal por el Poder Ejecutivo y autorizado por el Congreso.
Hace un par de meses el titular de la Secretaría de Medio Ambiente, Víctor Alvarado Martínez adelantó y justificó estas donaciones, pues estableció que ahí se construiría un clúster ambiental integrado por la sociedad civil organizada y la academia.
DONACIÓN CUESTIONABLE
El investigador del Centro de Investigaciones en Estudios Antropológicos y Sociales (CIESAS), Hipólito Rodríguez Herrero exigió al Ejecutivo y al poder Legislativo expliquen la razón de la donación a Pronatura y al Fondo Mexicano para la Conservación de la Naturales, que se presenten los planes de manejo para esos predios, así como los proyectos ejecutivos sobre lo que se piense desarrollar en esa zona.
Advirtió que se está ante la posibilidad de que un área natural protegida sea lotificada o sirva para ser un negocio millonario de unos cuantos, como ha sucedido no sólo en Veracruz, sino en otras partes del país, donde se hacen donaciones a supuestas organizaciones no gubernamentales de tipo ambiental, y al final sólo “son desarrolladoras
inmobiliarias”.
JAIR GARCIA
Revista era.com
