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KAT BROWN: El PARTIDO REPARTIDO

Superiberia

Alejandro Solís
Columnista

Con argumentos de taberna de cuarta, para sorpresa de miles de militantes ingenuos y/o bien intencionados, el máximo tribunal electoral mexicano intervino reencausando la dirección nacional omisa de Morena, partido nacido para detonar un relevo necesario de Estado: aprovechar el cambio de Presidencia Nacional sexenal y régimen para trasmigrar de un modelo político desgastado a otro, prometedor de palabras arrastradas por el viento.

#NeolibralismoBienhechor. La cultura capitalista prefiere la parsimonia del conservadurismo de lo dado instituido, a la vorágine de los reacomodos. Es a lo que el régimen presente descalifica por “conservadores”, reservándose la autodenominación de “liberales”. 

Excepto en cuestiones técnicas y de procedimientos utilizables en la valorización mercantil, pánico y/o flojera le da al sistema la renovación obligada de las cosas, procesos y resultados; observándose un dilema: si hace mercancías de todo: ¿qué podría resistirse, cuando nada es imposible de capitalizarse? 

Hasta de cambios -o conservación- de ideas hace negocio, como resulta ser del principio rector capitalista: la propiedad privada consistente resulta única, y/o preponderantemente, de actos individuales destinados a su máxima bursatilización. 

#Sala-mancaCertificaLoQueNaturaNiega. Hay una cualidad humana que no se vende ni por todo el litio del mundo: la conciencia ética/crítica/racional/creativa. Para la cual son caricaturas la moral, la moralina y los buenos deseos. Fuera de ello, si de un chícharo puede salir la más cara mercancía, ¿qué no podría comprarse barato, para revenderse caro?

Hace cincuenta años muchos de nuestros abuelitos de ahora se insultaron con la venerable figura del Che Guevara impresa en calzones, con tal de vender más y denigrar al irredento. 

Maradona y John Lennon tenían fama de pensamientos socialistas y, Dios omita, hasta medio comunistas, lo cual no exenta la mercantilización de su figura y postura; aun en vida.

Si esas cosas suceden en la vida cotidiana sencilla, ¿por qué no en la política, cuando basta con amenazar con la venida de los comunistas para vender más pasquines? 

Así mismo, en su momento, la mercancía “modelo neoliberal” se vendió muy cara, adquiriéndola casi todos los gobiernos del mundo. Imagine cuánto dinero se ha gastado durante medio siglo con el sambenito reformista democrático, para evitar reclamos revolucionarios de masas hastiadas por sus miserables condiciones de vida y trabajo.

#MuchísimoPillullín. Solamente Hacienda y Finanzas disponen de datos duros para calcular con precisión cuánto dinero ha costado la simulación democrática complementaria de los tiempos rapaces de la tecnocracia neoliberal: doce billones de pesos en deudas de Estado, a lo que abría de sumarle las inconmensurables ganancias capitalistas, más gastos no reportados; pero rechinantes de limpio. 

Exitosos resultados para la oligarquía, significan lo contrario para el menospreciado pueblo. Anulada la capacidad de facilitar la acumulación capitalista, por sus propios excesos el modelo agotó su vida útil, convirtiéndose en un fardo caro, corrupto, traicionero, mentiroso y desprestigiado.

Requiriéndose cambiar de aires políticos, reaparece como tabla de salvación el modelo político de bienestar, sustentado en la economía moral impulsada por AMLO. Algo tan parecido al nacionalismo revolucionario vanagloriado desde el fin de la revolución mexican, hasta el Gobierno de López Portillo.

Esta idea de transformación política de apariencia favorable a los afectados, es una variante ya aplicada en situaciones de crisis económica recesiva depresiva mundial.

#AbanderandoPobres. Dada la demanda de las masas mexicanas hastiadas de la corrupción, los robos a la nación y patrimonios familiares se diseñó una mercancía muy cara, que empresarios visionarios -encabezados públicamente por Alfonso Romo- se encargaron de capitalizar con éxito colocando al frente de su proyecto a un político versado en el activismo, la capacidad probada de movilizador de masas, izquierdoso, y, con experiencia de gobierno.

#GananciasAseguradasDeLosMeroRicos ¡Y vaya que ha resultado exitosa la nueva mercancía política! Abaratando la función y el gasto público, las ganancias financieras generadas por la deuda nacional se pagan religiosa y puntualmente. 

Por eso, insiste AMLO hasta en su libro, la mercancía más vendida de la semana: -todo marcha sobre ruedas.

Y, ¿por qué no ha de irle de pelos?, si, ¡en el nombre de los pobres los mero-ricos siguen ganando, como siempre!

#EnMiLibro. Todo es jauja y va muy bien. Si, pero, ¿para quién?, pues mientras los prestamistas financieros ajustan su política de crecimiento al 0.2% durante los próximos dos años, López insiste en qué, con los ahorros logrados por acciones anticorrupción, se ayuda a ancianos, indígenas, productores del campo y estudiantes, reactivando al mercado interno con dinero regalado a fondo perdido, que, al término de su ciclo termina en las cuentas bancarias de las casas de bolsa.

En el extremo de su megalomanía, AMLO no titubea en poner como ejemplo exitoso al “Buen Fin”, olvidando que es un instrumento consumista ideado por los tecnócratas neoliberales para capitalizar aguinaldos y regalías de los empleados y trabajadores vendiéndoles inventario caro, a crédito, e, intereses pagaderos con salarios no devengados.

El desarrollo de Estado impuesto al su través, exige masas adocenadas, apaciguadas, y, paradójicamente, descerebradas.  

#PartidoDeEstadoDescocado. La organización de cuadros y masas se impone con principios hueros y acostumbradas a “mostrar músculo” en grandes concentraciones populistas dirigidas con métodos y técnicas de mercado. Una de ellas, predilecta de AMLO, es la encuesta directa; otra, la indirecta. Aplica aquella cuando en sitio pregunta a masas impreparadas: ¡verdad que sí…? Ésta, cuando empresas consultoras dicen que hicieron sondeos a muestras de la población. 

Una vez en la presidencia nacional, López encarga la dirección del partido morena a una empresaria festiva de instrumentos clásicos de la administración comercial, citados, aplicándolos sin éxito. Además, esa peculiar toma de decisiones no quedó estatuida, quedando las decisiones en la asamblea general de militantes; según indican los Estatutos y Principios de morena. 

#ErrorTáctico. Cuando morena era un partido cuasi-familiar, no hubo problemas para aplicar encuestas y decidir. De hecho, durante la campaña electoral anterior así se determinaron los tres mil candidatos a elección popular, aun en contra de decisiones de militantes fundadores regionales y locales.

Cuando tribus de políticos mercenarios se pasan a morena para aumentar el caudal de votos en la última elección, la correlación de fuerzas cambia, exigiendo cuotas de poder ajenas a los intereses personales de AMLO y su corifeo Polevnsky, sin capacidad para imponer la línea de Estado en morena, poniendo en riesgo la línea de Estado.

#ElEstadoMataCarita. El tribunal electoral pone orden indicando la anulación del proceso de delegados iniciados para depurar un padrón militante incluyente de todos los afiliados, inclusive, durante la campaña, el día electoral y después.     

¿Por qué desean modificar los estatutos usados durante la creación, campaña y primer año de apoyos al gobierno emanado de sus filas?

¿Cuál es la intención perversa, distorsionada, de incrustar métodos y técnicas de consulta popular ajenos a la asamblea general de militantes? (Continuará). 

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