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KAT BROWN: SAQUEO PRIMOROSAMENTE LEGITIMADO

Superiberia
  • De la mano con Obrador y Peña Nieto, el Sistema cierra con broche de oro la continuidad transexenal del régimen de Administración pública, garante de las condiciones de explotación de la fuerza de trabajo mexicana controlada por un gabinete legitimado con 30 millones de votos

Alejandro Solís
Columnista

Cuando las cuentas no salen en política pública, hacerla de cuento es el recurso de los mentirosos. Expertos en el arte de esquilmar fondos sociales para incrementar su patrimonio facilitando negocios extraordinarios de sus promotores, la demagogia alcanza niveles insospechados, inadmisibles en circunstancias idóneas; indignantes para quienes aspiran a legar un futuro diferente a las próximas generaciones.

El voluntarismo es combinado con invocaciones de masas olvidadas la víspera, una vez que han sido vendidas al mejor postor, que, listo, compra fórmulas exitosas para su férreo control.

El Cuau ya es gobernador morelense. De carácter colérico, acusado de patear mujeres en su momento estelar futbolero y de no procurar la alimentación de abandonados hijos, con estudios de secundaria incompletos, analfabeto cultural, Blanco perfila al político perfecto para la administración gubernamental de corte empresarial: alguien dispuesto a firmar lo que le pongan enfrente, a cambio de dinero.

Ascendido con viruta mercadotécnica publicitaria, llegó al cargo gracias a la oleada morenista; su ascendente popular ególatra activado, combina con su fácil manipulación ideológica, permitiéndole a sus poderosos promotores ejercer el mando desde las sombras.

El caso ilustra distractores municipales, estatales y federales. Bronqueado con Yeickol Polevsky por la repartición sesgada de secretarías de Gobierno entre los partidos que haciendo prehistoria tomaron posesión del Gobierno, el pendenciero ha sido santificado por AMLO, con un exhorto: será “el mandatario que va a batear”. Reiterando su confianza en alguien puesto por el Estado para legitimar firmando decretos con las patas, a diestra y siniestra, como si fueran autógrafos.

Títeres así desvían la atención en la reiteración del entreguismo signado por acuerdos monetarios, extractivos, industriales, comerciales, jurídicos y culturales, facilitando ganancias al capital financiero a costas de mantener las condiciones de explotación de la fuerza de trabajo, así como la pérdida patrimonial de los consumidores y contribuyentes cautivos.

Ganando en medio de la contracción internacional. El comercio reporta un incremento del 4.3 al 6% en sus ganancias contabilizadas al 31 de julio. BBVA obtiene un aumento del 2.9% en sus ganancias anualizadas, durante el segundo trimestre del 2018.

Las gasolinas suben diariamente de dos a tres centavos en promedio, a pesar de que el precio de exportación de petróleo aumentó más de diez dólares por barril, y bajaron los impuestos.

Con rendimientos asegurados del 7.75% por el Banco de México, cualquier vividor puede recolocar préstamos adquiridos a menor interés, destinando Hacienda la diferencia a la incontenible deuda pública; mientras el Gobierno de la cuarta transformación, hace votos de silencio.

USmCA. El neoliberal Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) ha sido sustituido por una carta de intenciones comerciales proteccionistas entre los Estados Unidos, México y Canadá.

Omitiendo que aún deberá ser aceptado por los Congresos de los tres países, Donald Trump exhibe al USmCA como un triunfo personal, compartiendo glorias con Peña Nieto y AMLO para orientar el voto latino a su favor, así sea enclaustrado entre muros y barreras policiales.

Sin cambios de fondo, el USmCA tiene más tintes políticos y electorales, que económicos. Su firma antes de finales de noviembre, permitirá a Trump posicionar sus huestes dentro de la mayoría republicana plegada a sus intereses reeleccionistas.

Así, de la mano con Obrador y Peña Nieto, el Sistema cierra con broche de oro la continuidad transexenal del régimen de Administración pública, garante de las condiciones de explotación de la fuerza de trabajo mexicana controlada por un gabinete legitimado con 30 millones de votos; sólo uno de cada tres, del padrón electoral, 2018.

Amoratado administrador de la crisis del capital. Prevista la próxima implosión del capital por el dominio de los especuladores sobre los productores de la riqueza, la perversidad queda al desnudo: tras de la engañifa del neoliberalismo imposible en una sociedad dominada por oligopolios, y, del supuesto proteccionismo de la siempre blindada oligarquía, asistimos al fortalecimiento regional de Estados Unidos para enfrentar a la baja el expansionismo ruso/chino mundial, y, en América Latina, sofocando gobiernos progresistas, así como movimientos anticapitalistas.

Verborreas publicitadas, pactos secreteados. Peña insiste en que los términos del USmCA nos favorecen gracias a la confianza de los inversionistas lograda con la liberación del mercado nacional, y, la reiteración salarial pulverizada y controlada.

Sin mayores aumentos, las promesas de incremento van desde pesos y centavos, hasta el doble en los próximos tres años, excepto en los frentes de trabajo capaces de pagar 16 dólares por hora, ensambles del 75% de partes automotrices elaboradas en la región, equivalentes al 40/45% del valor del automóvil.

Atando cabos. La inversión está asegurada en contra de intentos de cualquier tipo por modificar los acuerdos pactados. Sin concesión para cualquier supuesto soberano, el USmCA reitera, convalida y actualiza la vigencia protectora de los intereses de los inversionistas, enviando a tribunales internacionales controversias para cambiar sus términos y obligando a pagar millonarias indemnizaciones, a quien lo intente.

La dependencia histórica estructural, mata acuerdos de Bucareli y amoratadas chairas. Esa es la cruda realidad, y mal haríamos en colgarle el milagrito al próximo sustituto; quien sólo aceptó jugarle al ratón un gato con salvoconducto etiquetado: poniendo sus barbas a remojar, quien perdona ‘chivos expiatorios’, reclamará para sí el mismo trato.

Preso de intereses que lo superan, inteligente nos apercibe en contra de cualquier intento futuro de aplicarle la misma receta.

Muchos son los logros actuales del neoliberalismo en México, después de medio siglo de instalado por los Chicago Boys tecnócratas y su plena aceptación por los conductores de la vida pública nacional, dándole continuidad al control económico imperialista del Mundo ejercido desde fines del siglo XIX. Desde entonces, la cultura de la dependencia modela las condiciones de vida, trabajo y recreación de mayorías gustosas de lamer la yunta de bueyes jalando la carreta.

Destaca la imposición de suponernos soberanos, a pesar de la pesada carga de la deuda pública, resultado de los enjuagues financieros de una entidad mega-nacional: del sistema internacional capitalista, que rige nuestros destinos aun antes de nacidos y después de muertos, a semejanza cómica de la predeterminación astrológica de nuestra existencia.

Gracias a la implantación social de una artimaña potenciada por su manejo global en tiempo real, gracias a los instantáneos recursos digitalizados, socializada la miseria y capitalizada la riqueza los números rojos se cargan a las cuentas de una personalidad sometida: la Nación, formada por contribuyentes cautivos eslavizados con medios económicos, policiaco/militares, jurídicos e ideológicos.

¿Qué es más de lo mismo? Con un retraso de más de ciento cincuenta años, gracias en gran parte a la propia tecnología digital que todo lo aproxima, vanguardias de las nacionalidades captan la esencia del sistema impuesto, pero no las claves de la redirección ética del algoritmo favorecedor de la alta concentración de la valorización de todo: humanizada la naturaleza, la riqueza brota de la creatividad y manos del trabajo usufructuado por el capital, sin manera de conciliarlos, más que con retóricas empantanadas.

Su abanico explaya variantes discursivas polarizadas por sectarios aferrados a decisiones contrarias a las comunitarias de pensamientos que invocan, sin complejos ni expiación de culpas.

En otras palabras: más de lo mismo no se refiere a discursos medio modificados, sino a la protección de las causas de la desigualdad, la miseria, la inseguridad, la falta de identidad y amor por la Patria, anidadas en nuestro País, desde tiempos de la Reforma y el Porfiriato.

En ese entorno, las promesas electorales de AMLO, irán precipitándose en el vacío de las deshonras de quienes, en el nombre del pueblo, seguirán cavando 43, 68, e, infinitos cementerios.

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