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KAT BROWN  TALACHA FINA

Superiberia

Alejandro Solís
Columnista

UNO. Si bien en una cesta de manzanas tiernas la podrida puede acabar con el huerto, en política no espere milagros de quien profesa -“primero los pobres”, mientras comulga a favor de los ricos.

En la naturaleza la degradación de una parte puede acabar con el rancho, mientras que la casualidad no existe en política económica de Estado; pero el caos sí, complicando causalidades aberrantes, como es el caso de la acumulación de capitales en México.

DOS. Desde hace un siglo, la oligarquía financiera detenta el poder económico, político, militar e ideológico, constituyendo la “hegemonía de Estado”. Sinónimo de dictadura e imperialismo, la democracia electoral es su modelo perfecto de representación política para manipular la conciencia patriotera de las masas. 

Con la merca-técnica de cambiar de piel periódicamente, le fascina dar atole con el dedo en campaña, cuando promete lo que no puede hacer en los hechos. 

#ElCasoAMLO Esta imposibilidad práctica hace que todo Gobierno se desgaste y, a menudo, desde antes de tomar el poder. Por lo que la propaganda trazará fortalezas inexistentes.

Así pasó con el inculto de Peña Nieto, quemado desde su mala nota en la FIL (Feria Internacional del Libro) donde balbuceó, como en otras tantas ocasiones; por lo que el Estado tuvo que hacer sobre inversiones para sostenerlo.

Habida cuenta del declive esperado de los personajes públicos, la manipulación ideológica se centra en sus cualidades personales, facilitando que, a futuro, por ellas se le acuse de corrupto, falso, mentiroso, traidor, responsable de todas las acciones de Gobierno; protegiendo la verdadera naturaleza sistémica, enaltece súper poderes del Ejecutivo en turno. Como haber ganado legítimamente las pasadas elecciones, prometiendo una charada: todo se transformará, por la magia de sus decisiones personales.

TRES. Esta cantaleta fue aplicada hace 50 años para imponer el neoliberalismo, según, para superar la corrupción del Estado nacional benefactor de entonces, que hizo crisis con la masacre del 68. La cifra que resume la gravedad del periodo y a sus beneficiarios, es de espanto: la deuda pública pasó de 800 mil millones de dólares, a 12 billones de pesos, y, cada día, suma 1068 millones.

#ÁrbolNacidoTorcido La corrupción generalizada del aparato de Estado no sólo fue repudiada por los trabajadores del campo y la ciudad, así mismo la clase media y burguesa no monopolista externó su hastío del régimen reformista electoral neoliberal.

López Obrador, con su propuesta de 4ª Transformación de la Vida Pública de México (4ªTVPM) y su programa de neo-bienestar prometió que terminará con la corrupción, los robos, las mentiras, los engaños característicos del sistema capitalista y, por ende, de sus modelos económico-políticos, ¡escudándolo con su insistencia en ser causados por vilezas personales! 

#LaCorrupciónDeEstado En su tercera participación electoral, el 5 de julio del 2018 AMLO ganó la presidencia nacional con 32 millones de votos, impulsado por un partido que tres meses antes sólo tenía registrados 300 mil militantes. Por la cantidad de votos logrados, hay la creencia de que la oligarquía fue obligada a reconocer el triunfo obradorista. Que es a lo que se conoce, como “Bonapartismo”: el poder inevitable de un personaje aberrante, pero capaz de sacar al “buey de la barranca”. Por lo que se le tolera.

No obstante, desde la integración de su primer gabinete, por los cambios habidos, y, sus ligas con la mafia del poder, se expande el supuesto de que el ascenso de López al primer cargo del Ejecutivo Federal es una táctica maquiavélica para rodear al Ejecutivo de la legitimidad necesaria para consolidar el programa de desarrollo impuesto por el capital financiero, procurando juntarle más del 5% de votos que el segundo contrincante.

Por las incapacidades agitadoras de los cuadros políticos mexicanos, aspirantes y gobernantes, ni el inflado Fox de la simulación bipartidista y el ejercicio transicional del poder, gozó del ascendente popular de AMLO. 

No fue fácil. Para lograrlo, se tomaron acuerdos entre grupos de poder, que, ahora reclaman sus pagos.

Comprender, por ejemplo, los enojos de Vicente Fox y Felipe Calderón puede ser difícil, pues, ¿cómo y qué creerle a personajes nefastos y culpables de la debacle nacional, cuando ésta significa jauja para el capital financiero y su servidumbre?

El reclamo es difícil, además, por un logro de seguridad de AMLO, quien promete evitar el caudillismo: ¿quién ha de sustituir públicamente, tomando las riendas de un partido esponja, diseñado para identificar a millones de mexicanos inconformes con los responsables de sus miserias?

#PartidoMovimientoElectoral El movimiento de regeneración nacional (morena), fue creado e inflado por convenir a políticas de Estado.

Se nota cuando, en la localidad buscamos infructuosamente sus oficinas y dirigentes: no hay. Por ejemplo, el doctor Martínez afirma, cuando aparece, que, su labor es diputar leyes, no incentivar, representar o defender causas sociales.

Y, así, vemos que Morena se debate entre si es partido de Estado, electorero, o, movimiento popular.  

#SíTúVerboMeConfunde. -“Por tus obras te reconoceré” (J.34:11). 

¿Qué dudas hay sobre las verdaderas intenciones de quien autoriza el pago puntual de intereses de la deuda, convalida decisiones aplanadoras represivas en congresos estatales como la ampliación de poderes en Baja California y la Ley del garrote contra manifestantes que interfieran obras del capital y su Estado; exculpa reconocidos miembros de la mafia del poder; propicia tendencias divisionistas en morena y niega sistemáticamente que la economía del País está en crisis recesiva con crecimiento del 0.04% desde hace cinco trimestres, lo que redondeado indica crecimiento cero? Ninguna. Pues contra lo que prometa a favor de los pobres, la riqueza no deja de sumar dividendos, al punto de que sólo el 10% de la planta nacional gana en promedio 1,800 pesos, mientras otro 10% hace malabares por 101 pesos diariamente (Imegi).

Sin posibilidades reales de lograr el 4% de incremento del PIB prometido en campaña, ahora ajustado al 2%, entre otras razones porque la carga de la deuda equivalente al 2.8%, cuesta cada año 0.2% del PIB: unos 800 mil millones de pesos, en su primer año de Gobierno.

Más los montos y costos de compromisos que contrate para asegurar los pagos de la deuda heredada, que suma diariamente más de mil millones de pesos, los cálculos indican, que, en 2024, sumará 5 billones de pesos.

CUATRO. El privilegio de los accionistas contrasta con la austeridad franciscana republicana a la que ha sido sometida la sociedad mexicana, externándose diariamente inconformidades, protestas, resistencias, oposiciones a las políticas del régimen de Bienestar.

Aunque se empecine en lo contrario, el desgaste populista aumenta, inflado por sectores de la clase burguesa afectados por las acciones de la cuarta T.

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