Úrsula, nuestra infeliz mujer exitosa de la semana pasada, continuaba estática y tensa. Sus pensamientos eran un desorden que pasaba de un recuerdo a una idea, o a una impresión visual y emotiva. O bien de una recriminación a un arrepentimiento y luego a la nostalgia. Sentada en la sala de espera, con su cabeza hecha un torbellino, odiaba que la compadecieran. Por eso había querido ir sola a la clínica.
“Finalmente –pensaba–, no planee bien mi vida. Algo no encaja, algo sobra, algo falta”, se repetía. Rememoró cada detalle de su existencia. Su mente analítica le llevó por varios caminos que desanduvo con serenidad y objetividad, y concluyó mortificada: “Mis objetivos, mis propósitos y mis metas, fueron muy precipitados, muy a la ligera. No hubo un análisis serio de lo que realmente deseaba de la vida.”
Los diagnósticos previos, aquellos que pudieron ayudarla, fueron ignorados. Su objetivo mal planteado prevaleció a pesar de que una lucecita en su conciencia le indicaba que lo revisara, que lo viera con otro enfoque, que lo proyectara desde otro ángulo. Jamás pensó que una mala decisión puede afectar toda la vida.
Las actividades que rinden frutos nunca son improvisadas. Primero hay que saber a dónde se quiere llegar; luego, definir cuál es el camino para hacerlo; después, determinar el tiempo y los recursos disponibles para alcanzar la meta establecida. Esto es imprescindible para que las decisiones que se tomen sean tareas que puedan desarrollarse con éxito.
Dejemos los problemas de Úrsula para otro momento y abordemos los míos. Los de ella son sobre su vida en un período de crisis, los míos son de trabajo en un momento coyuntural y de transición; pero reconozco que existen elementos que se aplican a ambos casos, como leímos la semana pasada en “El diagnóstico”, una radiografía de la vida de Úrsula, y una radiografía de la escuela, tan precisa como elementos quieran analizarse y, sobre todo, aprovechar para la toma de decisiones.
Sin buscar muy lejos, los “Lineamientos para la organización y funcionamiento de los Consejos Técnicos Escolares”, mencionan la necesidad de que el director y el colectivo docente, de manera colegiada, efectúen al inicio del ciclo escolar un ejercicio de autoevaluación diagnóstica. Con base en este análisis, el CTE elabora un Plan de Mejora en el que se determina una ruta a seguir, sustentada en el análisis integral del diagnóstico.
Se establecen metas para orientar las acciones de la escuela, que expresan de manera anticipada y concreta los avances que se esperan en los aprendizajes de los alumnos y en la mejora de las prácticas de enseñanza y de gestión. Se redactan de modo que se facilite la verificación de su cumplimiento y se incluyan como guías en la planeación de la escuela.
La planeación determinará las estrategias a desarrollar, la asesoría, la retroalimentación y la evaluación que sea pertinente; contemplará el uso racional de los recursos disponibles para cumplir la tarea y establecerá las alianzas necesarias para lograrlo, en las que se promueva la articulación de las actividades acordadas y los programas escolares.
La planeación debe aportar a la escuela parámetros objetivos de comparación de resultados de los logros de aprendizajes. No se trata de afiliarse a un formato o a una teoría, ni hacer de la planeación una rutina administrativa, sino una actividad práctica, objetiva y funcional, donde también el profesor establezca los avances de los alumnos y de las dificultades que se deben superar.
Esta parte de la planeación debe ser pública, dicen los Lineamientos (p. 14), pues los padres de familia deben estar enterados de lo que sus hijos van a aprender en un lapso determinado y cómo lo van a aprender. El Director debe cuidar que la planeación de estos ámbitos se cumpla y, en caso de que surjan dificultades, tomar a tiempo las medidas necesarias para remediarlo.
El Supervisor, por su parte, deberá fortalecer los Consejos Técnicos Escolares y de Zona, para que se consoliden como espacios donde de manera colegiada se autoevalúa, analiza, identifica, prioriza, planea, desarrolla, da seguimiento y evalúa las acciones que garanticen el mayor aprendizaje de todos los estudiantes de las escuelas de la zona escolar.
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