in

Llega Obispo el 23 de abril

Superiberia

Orizaba.- La Diócesis de Orizaba recibirá al Tercer Obispo, Don Eduardo Cervantes Merino, con una riqueza en las costumbres de la comunidad indígena, una vasta religiosidad popular, pero ciertamente también su desafío será llevar el mensaje de esperanza y hacer vivo el Evangelio a todos los rincones de una Diócesis pobre, donde también se enfrentan carencias de tipo económico, salud y educación.

En esto coinciden los sacerdotes titulares de los seis decanatos en que está dividida la Diócesis a lo largo de los 28 municipios, quienes además recuerdan que la Iglesia que peregrina en la Diócesis de Orizaba tiene como prioridad el Año de la Pastoral Social.

A propósito de la designación de Monseñor Eduardo Cervantes, el Órgano Informativo de la Diócesis de Orizaba “Buena Noticia”, publicó la realidad de los decanatos de: Zongolica, Tequila, Fabril, Ixtaczoquitlán, Citlaltépetl y Orizaba.

Así, los decanos que a su vez son párrocos, exponen a manera de presentación al nuevo Jerarca de la Iglesia católica diocesana que, si bien la riqueza cultural y religiosidad popular son un modo de manifestar la fe, también la fe se ve confrontada ante las realidades de pobreza, migración, falta de oportunidades de empleo, inequidad en la aportación de programas oficiales, educación y atención digna a sus
necesidades de salud.

Cada decanato tiene una realidad de acuerdo a la situación geográfica, así como usos y costumbres, pero también comparten las mismas necesidades por lo que respecta a la desintegración familiar, deficiente educación, alto costo en los insumos del campo, que para muchos es su única forma de subsistencia.

En la sierra de Zongolica, donde la población tiene como lengua madre el náhuatl, con altos niveles de marginación; en Tequila, donde el decanato equivale al 60% del territorio diocesano se ve con urgencia la necesidad de impulsar la Pastoral Indígena; en el Citlaltépetl, donde también hay comunidad indígena y se enfrenta el severo problema de emigración y desintegración familiar o en Ixtczoquitlán, donde la mezcla de actividades laborales entre lo industrial, obrero y campesino tiene como reto ir cultivando la identidad de
las comunidades.

En el decanato Fabril, cuyo nombre obedece a la historia de la industria textil que en realidad es sólo eso, historia, la realidad económica y de desempleo es grave, pues fue el cierre de las fábricas lo que ocasionó el desajuste económico, mientras que en Orizaba, la realidad sobre la alta cantidad de grupos y movimientos católicos contrasta con un alto porcentaje de población a la que aún no llega la luz del Evangelio o se ven inmersos en realidades de superstición.

Al finalizar la presentación de la realidad por decanato, se pone de manifiesto la fe y esperanza del acompañamiento del Señor Obispo que, ahora se sabe, ya tiene como fecha el 23 de abril, para venir a tomar posesión como Padre en la fe de los habitantes de 28 municipios, en donde existen 43 parroquias, nueve rectorías y una cuasi parroquia.

 

Matilde De los Santos 

El Buen Tono

CANAL OFICIAL

Inspectores acosan por internet a comerciantes

Brinda el DIF asesoría por pensión alimentaria