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Los comodatos de Tomás

Superiberia

Córdoba.- Como reportamos en estas páginas, en días pasados la presidenta electa Lety López Landeros se presentó en compañía de integrantes del Ayuntamiento entrante, al Salón Central de Palacio Municipal, en donde se llevaba a cabo una reunion, previa a la sesión de Cabildo que tendría lugar horas más tarde.

La presencia de la presidenta municipal electa, fue para pedir a los ediles cordobeses dejen de aprobar comodatos sin sustento, en los que el alcalde Tomás@elalcahuetedePortillayLavín antepone sus intereses a los de los cordobeses, como el que propuso para que el Museo del Café ubicado en el antigüo Casino Español –que por cierto recibe un promedio de diez visitas por semana- inmueble al que le siguen invirtiendo millones de pesos y que pretende entregar mediante comodato a otra fundación integrada por sus amigos.

Lety López hizo notar, en entrevista, que el Alcalde cordobés, en su afán de repartir el patrimonio de la ciudad a sus amigos, entregó en comodato la casa y terreno -de 3 mil metros, cuadrados- en San Roman, que en años pasados albergaba el Meced (asilo para niños) y que hoy ya lo tiene el Banco de Alimentos como bodega. Es importante mencionar que es el regidor primero, Juan Antonio García Regules, el presidente de dicha asociación.

En concreto, la presencia de Lety López en la sesión previa al Cabildo, sirvió para detener la entrega, mediante comodato también, de la exHacienda de Toxpan a una asociación civil. Ahora, el Alcalde alcahuete, en contubernio con el periódico coludido y una que otra ignorante que opinan sin conocimiento, pretenden hacerlo ver como revanchas “personales”, a la solicitud de Lety Lopez para revisar la inversión realizada ahí, así como el manejo de los recursos públicos que durante mas de 7 años ha recibido esa asociación civil “Toxpan en la Cultura”.

Es la primera vez que Córdoba cuenta con una alcaldesa electa, que llega con la intención de poner orden al  desaseo que prevalece en esta “saqueada” ciudad, y es ahora cuando un pequeño grupo de señoras  han expresado en las redes sociales y Whatsapp (porque para más ya no les da) su incoformidad para que López Landero revise las aportaciones millonarias que Lavín, Portilla y Tomás, han depositado del dinero de los cordobeses a dicho Patronato, conformado por personas que han salido beneficiadas del mismo.

Si bien es del conocimiento de aquellos que han tenido la oportunidad de entrar en la exHacienda de Toxpan –¡pagando la entrada!- que ha empezado con su restauración, en donde se han acondicionado salones para clases de música y danza, cabe mencionar que sólo en  la Administración de Tomás se han invertido en ese inmueble más de 35 millones de pesos para obras que NUNCA fueron licitadas públicamente, y que “curiosamente” la constructora agraciada para “aplicar” el recurso en obra civil fue justamente la empresa del hoy encargado del despacho de la Dirección de Obras Públicas y exdiputado Hugo Fernández. Ese eterno funcionario público –quien ya anda en precampaña otra vez, desde su puesto público- ha recibido por asignación directa toda la obra de Toxpan, mismo lugar en donde según algunas señoras “dejaron hasta las uñas postizas de tanto desenyerbar”, como la exdirectora de Turismo, Mary Carús, quien tuvo el atrevimiento de presentarse en la Sala de Cabildo para pedir la aprobación del comodato para el Patronato del cual ella forma parte, argumentando que llevan 7 años limpiando las paredes y sembrando plantas. Pero se le olvidó mencionar los más de 35 millones que se le han destinado a ese lugar, así como tampoco el sin número de viajes que los cordobeses le patrocinamos a Nueva Orleans y Miami para visitar a sus hijas mientras ocupó, 9 años, la oficina de Turismo en el Ayuntamiento.

Los cordobeses no tienen conocimiento que Tomás Ríos despilfarra recursos a cuanta fundación y asociación nace en esta ciudad. Mujeres “altruistas y de buena voluntad” que sólo se mueven con recursos públicos, como la de Charo Abella y su Patronato del Río San Antonio, quien recibe 50 mil pesos mensuales del dinero de Córdoba para “barrer el río”, paseo que nadie visita porque ese río no deja de ser el caño de un sin número de colonias que descargan las aguas negras en su afluente. Esos 50 mil pesos mensuales estarían mejor invertidos en un proyecto para sanear sus aguas y así poder hacer las regatas que en Orizaba ya también hacen en sus ríos sin contaminación.

Sería bueno que Charo Abella se aventara un clavado y le dé un trago a su decorado río, para demostrarle a Córdoba que los recursos entregados a su Patronato en verdad han servido para limpiarlo.

Y hay más casos, como el de Malena González, de la Fundación Roma, quien seguramente también es de las beneficiadas de Tomás, a quien los fortinences le exigen que en lugar de andar opinando sobre alcaldesas que no son ni de la ciudad en donde vive, se ponga a respetar el reglamento del fraccionamiento Ruiz Galindo, en donde tiene su casa, e insiste en poner consultorios y recibir pacientes en una zona para uso exclusivo residencial.

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