Amatlán.- La vida dentro del penal de mediana seguridad La Toma, ubicado en la congregación que lleva el mismo nombre, ahora es diferente. La gran mayoría se ha fijado un futuro; “cuando salga quiero ser una persona de bien”.
Los pasillos largos siguen siendo fríos, sin embargo, el ambiente aquí adentro se torna cálido, o al menos así lo expresan quienes diariamente deben convivir con los casi mil 200 internos.
El director del centro penitenciario, Enrique Muñoz, asegura que la vida que llevan los internos es basada en valores y principios, siempre con un trato igualitario y digno.
“No porque hayan matado, violado, robado y otra cosa, los vamos a tratar mal. Aquí todos son personas y se tratan con el mismo respeto, mira todos conviven con todos, no ponemos barreras”, afirmó, mientras en el patio central había diversos grupos conversando.
Agregó que dentro de La Toma se está trabajando con el fin de cambiar la vida de los internos y que al salir tengan una nueva oportunidad, tal y como lo ha venido impulsando el director de los penales, Jorge Oscar Sánchez Tirado.
Se han impulsado los talleres de carpintería, repostería, pastelería y, actualmente, existe un proyecto de agua purificada, la cual pronto sacarán al mercado.
“Se motiva a los internos a que se interesen en los talleres para que en un futuro, cuando salgan del encierro, puedan realizarse como personas de bien”, afirmó.
“Cada uno de los presos que están en La Toma, se han regenerado con proyectos de este tipo y se están esforzando por ser más adelante unos ciudadanos de bien”, expresó.
De igual manera, Muñoz dijo que en el taller de carpintería también se han esforzado con trabajos de mueblería y que son tan bien realizados que hasta los han comprado para amueblar el Ayuntamiento.
“El esfuerzo de los trabajos realizados han sido muy bien reflejados, tanto que compran sus productos autoridades importantes”, externó.
Aludió que los internos han mejorado en varios aspectos ya que también cuentan con el taller de panadería y repostería, generando trabajo para varios internos, pero sobre todo conocimientos para que el día en que ellos salgan del cautiverio tengan una herramienta para conseguir un empleo y hasta generar uno propio.
MARTHA MUÑOZ ASCENCIO
El Buen Tono
