Córdoba.- Después de las ejecuciones del martes, que arrojaron cuatro muertos más en la ciudad, además de un herido y un secuestrado, los regidores del Ayuntamiento festejan.
Pastel y refrescos, en la oficina y en horario laboral, todos con el uniforme de trabajo y festejando, mientras la población se come las uñas por la inseguridad que todos los días se vive en las calles de Córdoba.
Asesinatos en el cine y en los talleres. Robos en comercios y casas habitación. Extorsiones y cobro de piso en todo tipo de tiendas y servicios. Asaltos en iglesias, en escuelas, en restaurantes… todo esto les vale sombrilla a quienes detentan la autoridad en la ciudad, a pesar de que al propio Síndico ya amenazaron de muerte luego de dejar una cabeza en una de las áreas verdes más concurridas de la ciudad.
La insensibilidad de quienes nos gobiernan, comenzando por Tomás@elalcahuetedePortillayLavín, es impresionante. Poco les importa. Ya se acostumbraron a vivir entre asesinatos, delincuentes y delitos, cuando la primera de sus responsabilidades es precisamente el garantizar la seguridad de sus gobernados. ¿Por qué no en lugar de reunirse a festejar cualquier cosa, se sientan a trabajar definiendo o proyectando estrategias para que la ciudad y sus habitantes tengan seguridad en sus personas, en su patrimonio y en su vida? Nunca vemos estas acciones de trabajo por Córdoba en sus redes sociales, lo que sí vemos es que pierden el tiempo, festejando, riendo, con pastel y bebidas, en horario laboral, con cualquier pretexto.
