

Córdoba.- Las familias que resultaron afectadas tras el desbordamiento del arroyo Quita Calzones en la colonia Lázaro Cárdenas, se quedaron en espera de la ayuda municipal. Aunque año tras año sufren de inundaciones, ya ni se acuerdan cuándo fue la última vez que recibieron atención por parte de las autoridades.
Y es que luego de las fuertes lluvias que se registraron la tarde del lunes, justo en el tramo de la calle 31, el afluente se desbordó arrastrando palos y hasta animales ponzoñosos al interior de los hogares que se encuentran en la ribera.
En este lugar, donde además se ubica un túnel que canaliza el agua del afluente, los niveles de sus aguas superaron los 50 centímetros en las zonas más “altas”.
A decir de Juana, quien resultó afectada, luego de la tormenta y aun cuando esperaban el apoyo de las autoridades, “como pudo”, comenzó a retirar los desechos que se acumularon en su vivienda. Sus dos hijos de 10 y 14 años, respectivamente, apoyaron en las tareas de limpieza.
“Nadie vino a ayudar, nosotros estuvimos sacando, como pudimos, el agua, entre los vecinos mejor nos pusimos a limpiar. Aquí en esta zona somos como cuatro casas las que nos quedamos así, y hasta ahorita tampoco ha venido nadie”, dijo.
Los principales abastecedores del arroyo son tuberías de drenajes y alcantarillas, lo que constituye un riesgo de contaminación para la población.
Aunque por contacto con el agua sucia, los moradores no ha presentado infecciones en la piel o alguna otra enfermedad, temen resultar con problemas de salud.
“No nos han traído cloro ni nada para lavar, no tenemos tampoco cal para echar alrededor de las casas y eso es un foco de infección”, agregó Juana.
Ante ello, pidió nuevamente a las autoridades municipales tomen en cuenta las condiciones en las que quedaron, puesto que, aunque no se trata de la primera ocasión que sufren daños de tal magnitud, son nulos los apoyos que reciben.
