


Córdoba.- Unidos por la fe y la esperanza de la fuerza de la oración, ayer más de 8 mil católicos se dieron cita en el Beisborama para participar en el XVII Congreso del Católico organizado por la Diócesis de Córdoba, en el marco del Centenario de las apariciones de la Virgen de Fátima.
La oración especial fue por la recuperación de la paz mundial y el consuelo de las víctimas de la violencia.
Pese al intenso calor que se registró ayer al mediodía: niños, jóvenes, hombres y mujeres, mostraron unidad en la oración. Monseñor Eduardo Patiño Leal señaló que aunque es un evento que se lleva a cabo año con año, esta edición fue especial por tratarse del Aniversario número 100 de las apariciones de la Virgen María en Portugal y más de 500 años de sus apariciones ante los mexicanos.
Tres mensajes principales que encierran la presencia de María y que han sido el medio de invitación para la oración, la conversión de la humanidad para la generación de ambientes de paz, pero principalmente el cambio de rumbos en aquellos que han estado a favor de la corrupción, de la muerte y del mal.
Es por ello que al considerar la oración como un medio de conversión e impulso para cambiar y mejorar la vida de las personas, ayer se oró por la paz de todo el mundo, con especial atención en los lugares donde hay guerras, rencillas como África donde muchas familias viven penurias y convulsiones sociales como en Venezuela, el tema de los migrantes que pasan por angustias y dificultades.
En una petición especial se hizo mención por Veracruz y México para que puedan gozar de la recuperación ante la grave violencia, destrucción y la intoxicación de los jóvenes a través del alcohol y las drogas.

