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Prometen, pero no les cumplen

Superiberia

Córdoba.- Las autoridades municipales se la llevan en “promesas”

A una semana de que José Enrique y su hijo de 12 años se salvaran de morir ahogados en su propia vivienda en el fraccionamiento Nueva Elizabeth, el Gobierno Municipal mantiene sólo la promesa de una reubicación.

Sin embargo, no informaron lugar ni mucho menos a partir de cuándo la familia podría gozar de dicho beneficio, mientras clama que “por favor no sean olvidados”.

Los afectados, José y Enrique, habitaban una vivienda en la calle 46, avenida 23 del fraccionamiento Nuevo Elizabeth.

La noche del pasado miércoles 6, el agua de la tormenta que se registró, se acumuló en la parte trasera de su casa. El tragatormentas estaba tapado, ocasionando que con la fuerza se viniera abajo una barda que delimita su propiedad con un terreno colindante con el asilo de ancianos Emaús.

El menor y su padre estuvieron a punto de morir ahogados, las marcas de lodo en las paredes de la casa dan muestra del nivel que alcanzó el agua en su interior.

Tras el hecho, la familia perdió todo, desde muebles, ropa, documentos y demás pertenencias.

Según explica el afectado, el DIF Municipal sólo les ha entregado dos colchonetas, despensa, un par de cobijas y el apoyo psicológico.

Por parte del Ayuntamiento de Córdoba, donde labora su primo, el regidor Ricardo Navarro, las autoridades sólo le hicieron la promesa de una reubicación y el apoyo para la recuperación de documentos personales, como actas de nacimiento y otros que sean necesarios.

Aunque no se le ha especificado el lugar al cual serán reubicados, vecinos del fraccionamiento y algunos ciudadanos ajenos, han sido los únicos que se han acercado a la familia para ofrecer su respaldo ante la problemática.

NO APLICA SEGURO

DE DAÑOS

Por tratarse de una vivienda comprada a través del Infonavit, cuenta con un seguro de protección por daños. Sin embargo, por disposiciones del Instituto, sólo se permite hacer una reconstrucción, más no el cambio de vivienda ni  de zona. El fraccionamiento desde hace 10 años sufre por problemas de inundaciones, en consecuencia las viviendas presentan filtraciones y humedad, lo que las deteriora aún más y mantiene en peligro latente a sus moradores.

“Perdí todo, por favor les pido a las autoridades que me apoyen para ver qué se puede hacer por mí y por mis vecinos, ellos también están en riesgo, ya que las lluvias siguen. Para qué esperar una desgracia, ojalá el Gobierno y el Municipio nos volteen a ver”, agregó el afectado.

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