


Córdoba.- Por variación de voltaje en la sierra del Gallego, se han quemado tres de las bombas que se ocupan para abastecer de agua a las comunidades de la parte alta, afectando a aproximadamente cinco
mil habitantes.
Tras sostener una reunión con pobladores de la comunidad de San Rafael Calería, el Alcalde Tomás Ríos y el director de Hidrosistema de Córdoba, Mario Altamirano Galindo, les informaron de las acciones a realizar de manera emergente y el proceso para resolver el problema, mientras tanto abastecen del vital líquido con pipas a las comunidades de la parte alta.
Para modernizar el sistema hidráulico de la sierra del Gallego, se requieren entre cinco y ocho millones de pesos, ya que se requiere cambiar el sistema de bombeos, pues los cuatro rebombeos han estado fallando en las últimas dos semanas; el sistema eléctrico, que incluye los reguladores de voltaje; así como tuberías que están dañadas, flotadores, tanques rutadores de presión, cajas reguladoras y tanques de almacenamiento que se deben modernizar en el 2015 para beneficiar a unos 15 mil habitantes de 14 congregaciones.
Mario Altamirano Galindo explicó que actualmente el sistema de abastecimiento de agua de la sierra del Gallego opera mediante cuatro rebombeos, pero al fallar una de las intermedias que se encuentran en línea, afecta a las comunidades de la parte alta, en este caso la cuarta fue la que se quemó por variación de voltaje de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), con la que han tenido diálogo en busca de resolver el
problema técnico.
Las bombas operan de 5:00 de la mañana a las 16:00 horas, sin embargo, en las comunidades no hay medidores, por ello, Hidrosistema de Córdoba considera que debe regularse el servicio, ya que al no estar medido el consumo, los habitantes de las comunidades bajas hacen uso desmedido del agua, afectando a las comunidades altas, a donde ya
no llega el líquido.
“Una familia a la que no se le mide el agua, consume lo de tres a cuatro familias”, expresó Mario Altamirano, quien indicó que están en pláticas para que se instalen medidores, ya que los pobladores no quieren que se les mida el servicio y no pagan el agua.
Indicó que, aunque los pobladores de la sierra pagaran el servicio, el sistema seguiría siendo subsidiado, ya que sólo pagarían una tercera parte, ya que el costo para llevar agua a una familia de la sierra es de 160
pesos mensuales.
En ese sentido, expuso que el presupuesto anual es de 3.5 millones de pesos, que se destina para el pago de energía eléctrica; otro de los rubros es el pago de personal, vehículos y químicos que se usan para el agua potable, el mantenimiento y los materiales.
SofÌa Dorantes Chávez
El Buen Tono


