De la redacción
El Buen Tono
Región.- En un acto que fue calificado como omiso y cínico debido a los señalamientos de desvío de recursos en la actual y anteriores administraciones, Orizaba fue sede de la inauguración de la “Capacitación Regional para la Elaboración del Programa General de Inversión 2025” con la presencia de Delia González Cobos, auditora general del Órgano de Fiscalización Superior (Orfis).
Según datos del Orfis, Igor Rojí López acumuló un daño patrimonial de 46 millones de pesos durante su gestión como alcalde de Orizaba entre el 2019 y 2021. Actualmente busca un segundo periodo en la administración.
Juan Manuel Diez tiene un señalamiento de 14 millones de pesos en daños relacionados con proyectos de obras públicas y finanzas presupuestales en 2023.
Asimismo, la administración de Leticia López Landero, en Córdoba, es señalada de un daño patrimonial por 160 millones de pesos durante su administración.
A pesar de estas acusaciones, ninguno ha enfrentado consecuencias legales significativas. Lo más preocupante es que, según declaraciones de Delia González Cobos, auditora general del Orfis, en 2024 se señalaron mil 500 millones de pesos en daños patrimoniales en el estado, pero hasta ahora no ha habido ni un solo funcionario encarcelado, ni se ha dado la devolución de los recursos desviados.
El evento fue realizado en el Centro Orizabeño de Convenciones (COCO), generó indignación entre la ciudadanía y organizaciones civiles, ante la falta de castigo a los ladrones, pues el Orfis, lejos de actuar contra estos casos, parece premiar la impunidad realizando este tipo de eventos. Mientras los funcionarios señalados siguen impunes y hasta participan en eventos públicos, la ciudadanía sigue esperando justicia y la recuperación de lo robado.
La falta de acciones concretas de las autoridades judiciales y fiscales refuerza la percepción de que en Veracruz la corrupción es un delito sin castigo.
