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Tiempo de estar con Dios: Semana Santa

Superiberia

Córdoba.- Ante la “ola” de muertes, femenicidios, desapariciones y las guerras ocasionadas por el poder y el dominio de las tierras, la Semana Santa es un tiempo perfecto para reflexionar y transformar el corazón.

Un cambio personal permitirá “resucitar” el próximo domingo y ofrecer buenas obras a Jesús en señal de alabanza.

Tras recordar el día en el que Jesús ingresó a la ciudad sagrada de Jerusalén, como el mesías rodeado de alabanzas, devotos de la fe católica participaron ayer en el ritual de la bendición de los ramos.

La celebración inició con una procesión que partió  de la Rectoría de San Sebastián hasta las instalaciones de la Catedral de la Inmaculada, donde los asistentes fueron recibidos por el obispo Eduardo Patiño Leal.

Al bendecir las palmas y los ramos, Monseñor encabezó la celebración religiosa acompañado del sacerdote Domingo Ortiz.

En su mensaje, conminó a los fieles a honrar con buenas obras al Señor, dejando de lado la violencia y el dinero “mal habido”.

“Ante los momentos difíciles por los que pasa la humanidad, la pasión de Cristo es un libro abierto lleno de mensajes de cambio y la esperanza de una nueva vida”, dijo.

Recordó que cada familia tiene sus propios sufrimientos, la pasión de Jesús es también un momento de meditación de la palabra, principalmente para aquellos que están heridos como sucede con las mujeres asesinadas y maltratadas, aspecto que ya no debería de suceder, al igual que aquellos núcleos que sufren por la desaparición de sus seres queridos.

Sin olvidar a todas las víctimas del narcotráfico, el crimen organizado y la corrupción de las autoridades policíacas, donde hay que recordar que: “El que con la espada mata, con la espada morirá”, y con ello se cumple la palabra de Jesús.

Sin embargo, algo importante para la sociedad es armarse de bien, de la buena voluntad y la justicia para que puedan atraer la paz en la vida personal y para los demás.

El inicio de la Semana Mayor sirvió a su vez para orar por todas las víctimas de la guerra por el poder, al recordar el Obispo los atentados en Siria y recientemente en dos iglesias en Egipto, a lo cual consideró que han sido seis años de una guerra “inútil” por la ambición del poder.

Por ello, es necesario, recordar la importancia de la oración sobre todo porque: “No puede haber una religión para hacer daño, sino por el contrario, debe ser el medio para encontrar a Dios”.

Por su parte, el padre Helkyn Enríquez Báez, vocero de la Dióceis de Orizaba, indicó que la educación es la clave en la solución de los problemas de inseguridad y en el robo de la gasolina, al manifestar que en la Entidad la violencia no ha sido controlada, por el contrario va en aumento.

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