
El equipo de transición del presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, presentó el jueves su retrato oficial como presidente, una imagen que ha capturado la atención y generado controversia. En la fotografía, Trump aparece con una expresión severa, ligeramente inclinado hacia adelante, con la mirada fija y el ceño fruncido, lo que ha provocado comparaciones inmediatas con la foto policial tomada en 2023 en la cárcel del condado de Fulton, Georgia.
Este retrato oficial se ha convertido en un tema de debate, ya que muchos han notado el parecido con la fotografía de cuando Trump fue fichado en esa prisión por cargos relacionados con interferencia electoral en Georgia, uno de los cuatro casos penales que enfrentaba. Sin embargo, con su investidura como presidente el 20 de enero, muchos de esos casos han quedado estancados o sus cargos han sido retirados.
Cabe destacar que, aunque Trump ha sido condenado en un solo caso relacionado con pagos irregulares a la actriz Stormy Daniels, el juez no le impuso ni cárcel ni multa, lo que ha provocado más controversias en torno a su imagen pública.
El equipo de transición, al anunciar los retratos oficiales, evitó comentar sobre la apariencia de la foto de Trump, limitándose a declarar: “¡Se han publicado los retratos oficiales, y son impactantes!”. Este retrato contrasta fuertemente con el del primer mandato de Trump, en el que posaba con una sonrisa cálida frente a la bandera de Estados Unidos.
En el mismo anuncio, se reveló también el retrato oficial del próximo vicepresidente, J.D. Vance, quien aparece sonriendo con los labios cerrados, vestido con un traje azul, camisa blanca y corbata azul, al igual que Trump, quien lleva un pin de la bandera estadounidense en la solapa de su chaqueta.
Estos retratos oficiales serán exhibidos en las embajadas de Estados Unidos en todo el mundo y también serán los primeros en ser vistos por los ciudadanos estadounidenses al ingresar a las oficinas y departamentos del gobierno. La presentación de estas imágenes marca un nuevo capítulo en la presidencia de Trump, uno que sigue siendo tan polémico como su primer mandato.
