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UN TIPO CON SUERTE

Superiberia

Por: Andrés Timoteo / columnista

La pregunta del millón de dólares –porque el peso está muy devaluado-: ¿a quién le rezó el priista Armel Cid de León para salvarse,  ya por tercera vez, de ir a la cárcel?, ¿a Santo Domingo (Muguira, el suegro) o a San Miguel (Yunes)?, No, dicen los bien-enterados que fue San Fidel (Kuri) el que le hizo esta vez el milagro de salir incólume de la petición de desafuero en el Congreso Local.

 Hace algunos días, como se sabe, los diputados locales decidieron no desaforar al alcalde de Fortín de las Flores bajo el argumento de que está vigente la petición de un amparo ante la justicia Federal y el Juez a cargo todavía no emite una resolución final. Por eso rechazaron la solicitud hecha por el fiscal Jorge Winckler Ortiz.

 Vaya tipo con suerte que es el priista Armel Cid, quien bien podría pasar al libro Récords de Guinness porque a pesar de haber sido exhibido a plenitud en el tendedero mediático por golpear salvajemente a una mujer –su pareja extramarital- a la cual incluso arrojó de un vehículo sobre la carretera federal Fortín-Huatusco en el 2015, lleva dos procuradores y dos gobernadores que le hacen los mandados.

 En el 2015, el entonces gobernante Javier Duarte lo amagó públicamente con desaforarlo e instruyó al amateco Luis Ángel Bravo Contreras, titular de la Procuraduría General de Justicia –que a partir de junio del 2016 se convirtió en Fiscalía General- a que pidiera su desafuero en el Congreso Local, lo que no se concluyó porque los diputados  argumentaron un error de redacción en el nombre del ayuntamiento –adrede, por supuesto- y  regresaron el expediente.

 Esa fue la primera salvación, atribuida a Santo Domingo (Muguira), el ‘suegro milagroso’, que movió influencias y cobró favores para proteger al yerno. La segunda salvación fue que transcurrieron casi 20 meses en los que Cid de León permaneció intocado, despachando en la Presidencia y riéndose de su víctima y sus detractores pues Bravo Contreras nunca volvió a reformular su petición en el Congreso Local pese a que legalmente estaba obligado a hacerlo. 

Con la renovación de la gubernatura y la llegada de un mandatario opositor se anunció el cambio en la Fiscalía General y por ende, en los métodos para aplicar la justicia. Winckler volvió a solicitar el desafuero del fortinense el 31 de enero pasado y poco más de tres meses después, los parlamentarios lo rechazaron. El operador de esa protección fue el diputado Fernando Kuri Kuri, exalcalde de Oluta y primo del diputado federal orizabeño Fidel Kuri Grajales, quien ahora está de ‘candidato cachirulo’ en el puerto de Veracruz. Los primos Kuri, ligados a Duarte de Ochoa y al innombrable, fueron los salvadores del golpeador de mujeres.

Así se hace justicia en Veracruz, protegiendo al infractor y se confirma que pese al llamado “Gobierno del cambio”, la fidelidad todavía tiene tentáculos que permiten proteger a los suyos. Y la segunda pregunta del millón de dólares es: ¿cuánto dinero dispersó Santo Domingo (Muguira) para acariciar las manos de los diputados o cuándo donó a la campaña electoral de San Fidel (Kuri) en la ciudad de Veracruz de  la cual el diputado Fernando Kuri es coordinador?

Por ahora, el milagro de San Fidel (Kuri) mantiene a salvo al irredento Armel Cid y de pasó hizo que el bisoño fiscal Winckler hiciera un berrinche y estallara contra los diputados llamándolos “bola de corruptos” y que son “una vergüenza para Veracruz”, un exabrupto verbal que desató una tormenta en el seno de la yunicidad gobernante

 

JUSTICIA A CONTENTILLO

¿Qué los diputados son una “bola de corruptos” y dan vergüenza? Es cierto –aunque no todos-. La mayoría de los legisladores están bajo duda, algunos un involucramiento directo en asuntos deshonestos y otros por improductivos y meros ‘levanta-dedos’, que es un tipo de corrupción. Sin embargo, eso lo puede decir y hasta gritar el pueblo, no un funcionario como el fiscal Winckler, quien devino en un verdadero ‘chivo en cristalería’ para el gobierno de Miguel Ángel Yunes Linares.

Al funcionario boca-floja lo han exhibido en varias pifias legales. Al caso de Armel Cid hay que agregar el fallido desafuero en la cámara Federal del diputado  Tarek Abdalá, extesorero de Duarte de Ochoa, acusado de participar en el desvío de 23 mil millones de pesos. También hay dos puntos que no deben dejarse sueltos. Uno es que si el Fiscal hubiera hecho bien su trabajo, es decir elaborado impecablemente el sustento legal en las solicitudes de desafuero y cubierto todas las posibles salidas legales para evadirlo, no habría sido sorprendido por las astucias utilizadas para protegerlos.

Lo mismo ha pasado con los expedientes de otros casos muy mediáticos –y no por ello menos importantes- como la libertad obtenida por el oaxaqueño, Flavino Ríos, la excarcelación –y posterior evasión- de Leonel Bustos, exdirector del Seguro Popular, la liberación del grupo de peruanos detenidos durante una balacera en Xalapa, y así se podrían sumar más pifias de Winckler que ya es un ‘dolor de cabeza’ para el yunismo gobernante. Esto sin contar con el tufo de los supuestos acuerdos soterrados para dar impunidad a ciertos exfuncionarios fidelistas. 

La declaración contra los diputados fue una cereza. Al llamarlos corruptos no sólo dio un manotazo que políticamente es incorrecto sino que se exhibió a sí mismo pues si ellos son corruptos -es decir si violan la Ley- Winckler también lo es al no iniciar un expediente de investigación para castigar esa corrupción de la que habla. Él  tiene los instrumentos para castigar la corrupción y es más, está como fiscal para eso. No hacerlo lo convierte en uno igual.

Es más, el bisoño Fiscal demostró su baja estatura jurídica al lanzar la advertencia de que presentará al Congreso Local la petición de desafuero de la diputada Eva Cadena sólo “sí hay condiciones” para eso y si no “para qué”. Vaya, la justicia en Veracruz es a contentillo de este personaje, no importa la Ley sino el estado de ánimo del veleidoso Fiscal del yunismo.

La confrontación verbal iniciada contra el parlamento local, ya es el tercer frente abierto por el señor Winckler. Ya tiene entuertos con el gremio periodista y con los colectivos que buscan a personas desaparecidas. Un comunicado mal redactado y peor ofrecido para disculparse –y que le fue sacado con tira-buzón- no es suficiente para enmendar la pifia. Ya es hora que el congreso local y el mismo gobernante en turno analicen sustituir al veleidoso fiscal. No hay que olvidar que colocar a personas ineficientes en la administración pública también es un tipo de corrupción, y lo de Winckler es algo supino.

 

FRANCIA, EL BALOTAJE

En el  tema electoral pero en Francia, este fin de semana –el domingo para ser exactos- se realizará la segunda vuelta en la elección presidencial –llamada ballotage, en francés, o balotaje, en español- y los franceses elegirán entre dos opciones:  la ultraderecha pro-nazi y el centro pro-financiero y neoliberal, representados por los dos candidatos que resultaron punteros en la primera votación realizada el 23 de abril.

 Ellos son, como ya se ha citado en este espacio, Emmanuel Macron abanderado por el partido En Marche! (¡En marcha!, o ¡Adelante!) y Marine Le Pen del Front National (Frente Nacional), quien es la segunda vez que participa en el balotaje presidencial pues ya lo hizo en el 2012 frente a François Hollande, actual presidente y en ese entonces candidato del Parti Socialiste (Partido Socialista).

Según las encuestas, Macron lleva la preferencia electoral que se adereza con los llamados de los dos de los tres contendientes más fuertes en la primera vuelta, François Fillon del partido Les Republicains (Los Republicanos) y Benoît Hamon del Partido Socialista para que sus seguidores voten por él a fin de atajar a la ultraderechista Le Pen. Sólo el abanderado de La France insoumise (La Francia insumisa), de izquierda extrema, Jean-Luc Mélenchon se ha negado a darle el apoyo a Macron.

Lo importante de las elecciones presidenciales en Francia, que son históricas por la recomposición del tablero político local, es que dan al mundo una lección de cómo el hartazgo ciudadano hacía los partidos tradicionales -que han fallado a su ideología y traicionado a sus electores- devino en la exclusión el bipartidismo tradicional: la derecha de Los Republicanos o la izquierda del Partido Socialista. Eso se acabó, al menos en esta elección.

Los franceses los hacen a un lado y llevan como opciones para ocupar el Palacio del Eliseo –la residencia oficial del presidente- a un ‘jugador’ emergente,  Macron, postulado por un partido nuevo y que tiene un discurso diferente a la retórica ortodoxa, casi anti-sistema, y por el otro lado va una ultraderechista que también recurre al discurso anti-sistema para treparse en la preferencia electoral, con posibilidades de ganar y convertirse en la versión francesa y femenina de Donadl Trump.

La otra enseñanza de los comicios galos es en el ámbito geopolítico pues los resultados podrían reconfigurar la posición de Francia en la Unión Europea e incluso su permanencia, pues ambos candidatos han sugerido  -uno levemente y la otra  abiertamente- plebiscitos tanto para salirse de la comunidad de naciones e incluso para abandonar la moneda única, el euro, y retornar al franco. Enseñanza histórica sin duda porque la democracia vieja sigue innovando y claro, un alejado, pero que ahí anda rodando, fantasma del Franxit, la versión gala del Brexit, el proceso por el cual el año pasado Gran Bretaña abandonó la Unión Europea.

 

FIN DE SEMANA GUSTOSO

Y la semana cierra con una noticia que alimenta un morbo gustoso y genera un ¿indebido? –pero si bien merecido- regocijo para los veracruzanos frente a alguien que la pasa mal: el exgobernador Javier Duarte se queja de que es objeto de malos tratos en la cárcel de Guatemala donde está detenido. Sus abogados dijeron que el cordobés ha sido zarandeado por los guardias, amenazado por los otros reos, le quitan la comida y le negaron hasta el colchón de agua que quería meter a su celda. Lo traen ‘a mecate corto’ como dirían los abuelos en el pueblo.

 Vaya, lloriquea el saqueador de Veracruz con toda su caradura pues él hizo lo mismo con ocho millones de gobernados. Les robó y los maltrató, muchos desaparecieron o cayeron asesinados en su sexenio sangriento. Hoy sus víctimas –las que siguen vivas, claro-, tienen una ráfaga de consuelo al saber que Duarte de Ochoa atraviesa peripecias en el penal guatemalteco. Algo es algo. No es justicia completa, pero genera cierto placer el saber que el cordobés está en una jaula y duerme en una cama de piedra. Es una buena razón para pasar un fin de semana agradable, ¿no creen?

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