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Vestigio de la historia

Superiberia

SEGUNDA PARTE

NAHUM BASTIAN

EL BUEN TONO

CORDOBA.- Sobre todo entre los senderos, donde las cruces enterradas anuncian tragedias, la mayorÌa corresponden a narcoejecuciones que han teñido de sangre a las localidades cercanas.

Y ahÌ, atento, vigía, se erige cual faro, el árbol cuya fama se remonta a los ahorcamientos del Teniente Coronel fortinense Agustín García, quien en 1910 se levantó en armas a favor del movimiento maderista, tras marchar a Morelos, se unió al Ejército Libertador del Sur en el contingente Zapatista; regresarÌa a Veracruz para su incorporación a las fuerzas del General Cándido Aguilar, quien lo nombró jefe de su escolta personal. 

“Si éste árbol hablara…”

Don Justino, de 74 años de edad, habita en un municipio cercano; aun lucido y con las manos anchas que denotan el haber empuñado a lo largo de su vida el machete y trabajado en las labores del campo, narra con voz firme…”Don Agustín García era el mandamás allá por 1920, no había otra autoridad por estos rumbos (tembloroso alza un brazo para señalar la copa del árbol y fija su astuta mirada en las ramas), ahÌ se colgaba a los rateros, era una muestra de que con Èl no se jugaba, había toque de queda y a las siete de la noche ya nadie andaba afuera”.

En los alrededores inclusive, existen pozos artesianos donde las autoridades atestiguaron dantescas escenas que también han sido acompañadas por testimonios de lugareños quienes escucharon, ya entrada la noche gritos desgarradores de dolor. Y es que estar bajo su sombra eriza la piel y pareciera que el viento susurra lamentos que a decir de los habitantes, se trata del dolor de las víctimas que siguen en pena en espera de que su alma sea recogida por Dios. 

Algunos hechos trágicos 

Fue durante los años de 1998 y el aÒo 2000, cuando La Pochota se convirtió en el sitio favorito para las células criminales cuyos integrantes cometieron al menos 10 asesinatos, entre las víctimas había embarazadas y parejas sentimentales a quienes apuñalaban o eran ejecutadas a balazos (se dice que los sicarios jugaban al tiro al blanco recargando a los desafortunados en el tronco del árbol y por ellos a simple vista pueden verse los impactos en la corteza). 

En mayo de 2021, autoridades policiacas llevaron a cabo la detención de tres integrantes de la banda conocida como “Los Coralillos”, sujetos implicados en las muertes de al menos 12 personas, algunas de las cuales eran arrojadas a los pozos artesianos que había en el lugar.  Los detenidos fueron Valentì­n Roman Jiménez y los hermanos Pedro y Gabriel de la Cruz Ramos, quienes fueron  sentenciados por el juez Uriel Domínguez ColÌ­o, a la pena de 30 años de cárcel, que purgaban en ese entonces en el penal de “La Toma” .

Exploración de la primera Brigada Nacional de
Desaparecidos 

Archivos contemporaneos han puesto en el mapa a La Pochota, como un lugar utilizado para perpetrar un sinfín de atrocidades como feminicidios, de algunos ha quedado constancia en notas periodísticas que han causado revuelo en el paÌs, otros, quizas jamás verán la luz, esto ultimo motivó a colectivos como la Brigada de Búsqueda de Desaparecidos, cuyos miembros centraron su atención en estas tierras para tratar de darle fin a su dolor y hallar a sus familiares ausentes. 

El lunes 11 de abril de 2016, se realizó la primera Brigada Nacional de Búsqueda de Desaparecidos, en La Pochota, donde los miembros hallaron múltiples prendas de vestir principalmente de tallas juveniles, según se puede constatar en los principales medios informativos del estado, bastaron tan sólo diez minutos de caminata para que se toparan con kilos de ropa ensangrentada como blusas deshilachadas, pantalones, chamarras desgarradas, sabanas, balas y juguetes sexuales. La brigada, conformada por al menos  50 personas, fue supervisada por  observadores de la CNDH, quienes dieron parte a la Policía­ Federal. 

Pese a la historia trágica que envuelve al árbol de La Pochota su majestuosidad es innegable, el gigante natural puede alcanzar los tres metros de diámetro y una altura de hasta 70 metros; para algunas culturas como la Maya, el tallo de esta especie representa desde su cosmovisión, posarse sobre el mundo terrenal, las raíces bajaban al inframundo y las ramas representaban el soporte del mundo celestial, eran plantados en los centros de los pueblos para que la gente se reuniera a tomar decisiones bajo su sombra. En el año 2009 el gobierno municipal pretendía instalar en La Pochota un relleno sanitario; sin embargo, el pueblo se opuso, pues admiten que la longevidad del árbol representa un icono del municipio.   

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