Orizaba.- Miles de católicos participaron en los Viacrucis organizados por las iglesias de la Diócesis. El obispo de Orizaba, Eduardo Cervantes Merino encabezó el de la Catedral de San Miguel Arcángel; en la primera Estación pidieron “por todos los perseguidos y presos políticos, así como por los que sufren a causa de su fe y religión”.
Minutos antes de las 10:00 horas, el Obispo acompañado de unas 800 personas realizó la caminata de meditación de las 14 Estaciones, mostrando a un Jesucristo que vivió el sufrimiento hasta su muerte en la Cruz.
Resaltó que la Pasión dolorosa fue dedicada para proclamar “a nuestro Padre Dios, así lo dice la Escritura, lo acepto como un sacrificio redentor, gracias al amor de nuestro Señor Jesucristo y a su sangre derramada en la Cruz, hemos sido lavados de nuestros pecados”.
También puso como ejemplo su acto, para dar fortaleza a la humanidad viviendo cada día con amor y alegría, “meditemos en este camino tan especial, que Jesús escogió para rescatarnos del pecado, luchemos para ser cada día mejores personas, que nos haga meditar en nuestra vida diaria para erradicar el mal”.
Desde la Catedral salieron dos imágenes: una era la de Jesús bañado en sangre, de rodillas y a cuestas una Cruz de madera, la otra era de la Virgen de la Soledad, con ellas los participantes se encaminaron a la calle Madero, teniendo como marco el Centro Histórico de Orizaba, pasando por el Palacio de Hierro y el mercado Melchor Ocampo.
Al llegar a la primera parada, pidieron “por todos los que han sufrido injusticia y están en la cárcel sin merecerlo, por todos los perseguidos y presos políticos, por los que sufren a causa de su fe y religión, por quienes son humillados y torturados en nuestras cárceles, por nuestras autoridades para que administren rectamente la justicia y sean promotores de la verdad”.
En la segunda Estación, solicitaron “por todos los bautizados que se avergüenzan de llevar la Cruz de Cristo, por los que han renegado de su religión cristiana y de su fe”.
En tanto, en la tercera Estación en la que Jesús cae por primera vez, se rezó por el Papa, los Obispos y Sacerdotes, también por los jóvenes para que no sucumban con el peso de sus malas acciones.
Para la cuarta Estación, se pidió “por todas las madres que sufren y lloran por sus hijos, las madres abandonadas y solitarias, por las madres cristianas para que estén pendientes de la educación de sus hijos, por los esposos y padres para que respeten a la madre y esposa”.
El recorrido se realizó en la calle Madero hasta la Poniente 20, para dar vuelta en la Norte 3 y regresar a la Catedral, para escuchar la devoción de las Siete Palabras que pronunció Jesús en la Cruz, antes de su muerte.
A la par, se realizó el Viacrucis de la colonia San Miguel Tlachichilco, que pasó por todas las capillas de la zona hasta llegar a la iglesia de San José de Gracia, donde hicieron la crucifixión, además el de la iglesia del Calvario y en el Paseo del río Orizaba.
