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Ayer, fiesta pascual

Superiberia

Orizaba.- La Iglesia Católica celebra de manera solemne la cena del Señor, memorial de la Muerte de Cristo que es el Señor, con la promesa de su regreso. La misa fue presidida por el obispo de Orizaba, Eduardo Cervantes Merino en la catedral de San Miguel Arcángel, en donde realizó el lavatorio de los pies a 12 personas y la reserva del Santísimo Sacramento.

Con esta celebración se inició la fiesta de la “crisis pascual”, es decir, la lucha entre la muerte y la vida, ya que la vida nunca fue absorbida por la muerte, pero sí combatida por ella.

Esta misa representa el momento en que se modificó el significado de la Cena Pascual judía, incluyendo la Eucaristía, por lo que mientras se cantó el Gloria a Dios en el cielo repicaron las campanas del santuario de fe.

El segundo de los elementos característicos de esta misa es el lavatorio de pies después de la homilía, el monseñor Eduardo Cervantes lavó los pies a 12 personas, lo anterior al recordar que desde hace unos años el Santo Padre Francisco modificó la norma sobre los 12 varones, permitiendo combinar con algunas mujeres.

Otro de los ritos de la celebración es la reserva del Santísimo Sacramento, esto es, el pan consagrado, dado que Viernes Santo no hay celebración eucarística es necesario guardar pan para el otro día.

Visitan cientos

las siete casas

Como cada año, cientos de católicos se dieron su tiempo para visitar “las siete casas” y que simboliza el acompañamiento de los fieles a Jesús en cada uno de sus recorridos, respecto de la noche que fue apresado hasta su crucifixión.

Entre los templos más concurridos estuvieron la Catedral de San Miguel Arcángel, la iglesia de Nuestra Señora de los Dolores, la de Santa María de Guadalupe “La Concordia”, la del Señor del Calvario, Nuestra Señora del Carmen, Santa María de los Servitas, San Juan de Dios, la Parroquia San José de Gracia, Santa Gertrudis, nuestra Señora de la Soledad, entre otras.

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