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¿DOS MODELOS?

Superiberia

 Por: Andrés Timoteo  / columnista

El viernes pasado se reunieron los presidentes municipales de los dos municipios –los únicos de los 212– que lograron realizar Obra Pública en un contexto de desamparo financiero y latrocinio estatal, y que pudieron, en su medida, transformar la imagen de sus demarcaciones. El encuentro fue en Orizaba, donde el edil priista Juan Manuel Diez Francos recibió al panista Miguel Ángel Yunes Márquez, presidente municipal de Boca del Río. Hay quienes ubican a los dos munícipes como “modelos” de servidores públicos y también con futuros electorales.

 Diez Francos es actualmente abalorio del tricolor al ser el único edil de un municipio grande que heredará el cargo a otro priista, además él mismo está considerado como una posible opción para tres posiciones en su partido: en este año la dirigencia estatal y en 2018 una candidatura, sea a la Senaduría o incluso a la Gubernatura, porque en contexto de carencia de cuadros importantes Diez Francos es un asidero para ese partido en declive.

 Por su lado, Yunes Márquez es el principal activo del panismo para 2018, y no únicamente por ser el primogénito del actual Gobernante Estatal, sino porque en sus dos períodos como edil de Boca del Río ha rendido resultados plausibles. La ciudad se transformó pese a que el Edil era hostigado política y financieramente desde Palacio de Gobierno, primero por el innombrable y luego por Javier Duarte de Ochoa.

 La gestión de Yunes Márquez como presidente municipal es su principal carta de presentación. Orizaba también está remozada e incluso adquirió el título de Pueblo Mágico. Empero, la gestión de ambos presidentes es totalmente diferente y las condiciones de las urbes también. Yunes Márquez navegó en contracorriente y fue un denunciante permanente de la corrupción de la fidelidad mientras que Diez Francos  fue un colaborador activo de la fidelidad, respetuoso siempre con el innombrable y Duarte de Ochoa.

 El orizabeño toleró en silencio el robo de recursos para Orizaba desde la Secretaría de Finanzas. Además sus dos gestiones edilicias tuvieron como punto medular el beneficio a sus empresas y socios. La principal plaza comercial de Orizaba es de su propiedad en co-sociedad con el también exalcalde Hugo Chahín Maluly –los orizabeños la llaman la “plaza del pueblo”, pues aseguran que el dinero público se utilizó para levantarla-.

 Con el poder municipal, Diez Francos construyó vialidades para acceder a esa plaza comercial, derribando incluso edificios históricos, como el templo de Santa Gertrudis y destinó el plan de Obra Pública Municipal para avituallar de infraestructura a su negocio. Es decir, se sirvió del cargo para sus proyectos empresariales, lo que hasta el momento no ha hecho Yunes Márquez, pues la obra pública realizada en Boca del Río ha sido para el beneficio ciudadano.

 Orizaba  tiene la paz de los sepulcros. No es un secreto el perfil autocrático, intolerante y hasta pro-nazi de Diez Francos quien odia a los pobres y tiene una guerra declarada contra indígenas, vendedores ambulantes y activistas, en la que no duda usar la fuerza municipal para apalearlos.  En las remozadas calles orizabeñas no tiene cabida el pueblo. Eso sí, el tipo se da tiempo para costear con recursos públicos una estatua al dictador Porfirio Díaz y eso dice todo de él: una ciudad ordenada a costa de las libertades.

 En cuestión de Seguridad Pública, Orizaba tampoco  es –ni por equivocación- un ejemplo para el resto de los ayuntamientos. Ahí sí tropezó el Gobernador al llenar de piropos a Diez Francos. El Mandatario entró en una zona pantanosa al decir que el orizabeño tiene una “una agrupación de Policía modelo”. Para nada, todo lo contrario. No hay que olvidar que la mano derecha de Diez Francos en cuestión de Seguridad Pública era un mafioso: Pedro Ángel Márquez Mendoza.

Apodado  El Rambo, fue el enlace de los grupos criminales protegidos por la fidelidad y sembraba el terror en toda la zona. El comandante Rambo tuvo tanto poder que llegó a amenazar de muerte a reporteros y directivos periodísticos sin que nadie le pusiera un alto. Hace menos de dos años, en septiembre de 2015, Márquez Mendoza fue “levantado” por la misma delincuencia organizada y hasta la fecha permanece en calidad de desaparecido.

 También en enero de 2015, siete policías municipales fueron detenidos por efectivos de la Secretaría de la Marina por estar involucrados en secuestros y homicidios en coparticipación con el crimen organizado. ¿Esa es una Policía modelo? Ni Orizaba ni Juan Manuel Diez Francos son modelo de nada bueno, la apariencia engaña y los incautos ceden, pero para desbaratar falsos modelos está la terca memoria.

 

ELECCIÓN UNIVERSITARIA

De todo hay en la viña universitaria y los aspirantes a ocupar la rectoría de la Universidad Veracruzana son representantes variopintos de los poderes fácticos. La actual rectora, Sara Ladrón, quiere reelegirse. Su mérito es haber afrontado al régimen de Javier Duarte y eso le da una ventaja sobre los otros, al menos moral.

          La fidelidad también tiene sus candidatos infiltrados: Rocío Ojeda y Manlio Fabio Cazarín. La primera sin posibilidad alguna de ser elegible, pues carece de méritos académicos y éticos. No olviden que fue cómplice del duartismo en el silencio por los crímenes de periodistas.

 Rocío Córdova es esposa del futuro alcalde de Xalapa, el también investigador universitario, Hipólito Rodríguez, llega con el sello del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), donde milita con su cónyuge. Y ahí hay un problema, pues no dejarán llegar a una seguidora del tabasqueño Andrés Manuel López Obrador, que podría convertir a la UV en una tribuna electoral para El Peje y un semillero de chairos –los que hay ahora son izquierdosos de cafetería-.

 También se suma a la terna, el investigador Ragueb Chaín Revuelta, primo de Domingo Muguira Revuelta, y por ende, tío político del alcalde golpeador de mujeres, el fortinense Armel Cid de León y del cuestionado exalcalde cordobés, Juan Lavín, ¡qué bonita familia!-.

El primo Muguira es muy allegado a la fidelidad y financiador de campañas electorales del PRI, aunque no todo es de susto en la parentela de investigador Ragueb Chaín, ya que también es primo de la periodista y promotora cultural, Marcela Prado Revuelta.

 En total son siete los candidatos inscritos en el proceso para renovar la Rectoría de la UV, cuya convocatoria fue emitida el pasado 30 de junio. Los dos aspirantes restantes son Jorge Manzo Denes y Josué Cortés Zárate. El próximo mes, el 30 de agosto, la Junta de Gobierno de la UV tendrá que deliberar y elegir al próximo Rector que tomará posesión el primero de septiembre y llevará las riendas de la casa de estudios hasta el 31 de agosto de 2021.

 Cabe acotar que aún cuando habrá audiencias públicas en la comunidad universitaria, la selección  de un rector universitario no se da igual que la de un servidor público que ocupa un cargo de elección popular, pues no hay comicios abiertos, sino que son los integrantes de la Junta de Gobierno los que eligen a la persona que asumirá la Rectoría.

 Esta elección tampoco  se realiza en base a promesas y campañas mediáticas como la que actualmente intenta hacer la fidelista Rocío Ojeda, sino que se hace conforme al perfil profesional que tengan los aspirantes: grados académicos, currícula como investigador, publicaciones de esas investigaciones y capacidad administrativa comprobada.

 Y claro, de los siete candidatos, la única que no reúne dicho perfil es Ojeda Callado, la candidata roja, cuyo único mérito es la grilla sindical en la Fesapauv y los favores que le hizo al innombrable y a Javier Duarte cuando era directora de la Facultad de Ciencias de la Comunicación (Facico).

 

UNA PAUSA

Debido a compromisos personales, El Minutero no se publicará en los próximos 15 días.

         Se agradece a la dirección de El Buen Tono por su generosidad y a los lectores por su comprensión. Nos reencontraremos en un par de semanas.

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Se queda sin frenos y se incendia

La elección queda como está