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El Derecho a portar armas en zonas de peligro, o cuando la vida peligra, no lo autoriza el Gobierno

Superiberia

Este artículo es una aclaración a las personas que solicitan al Gobierno le sea retirada la seguridad al empresario José Abella.

1.- Estas personas ignoran que cuando la vida de un ciudadano corre peligro, es la autoridad la que debe brindar la protección y otras personas no lo ignoran, lo hacen por envidia o por que el Periódico El Buen Tono, se dedica a decir las verdades tal y como son y no es de su agrado que les ventilen sus trapitos a la luz pública y piden se le retire la seguridad que un Juez ordenó y proporcionó.

2.- Por ventilar estas verdades, El Buen Tono fue incendiado hace año y medio, por 20 pelafustanes, de los que se entregó fotos y película al Procurador de Justicia y hasta la fecha, no ha hecho nada.

¿Por qué no han hecho nada? Pues yo pienso que por la simple razón de que los incendiarios son amigos suyos o conocidos, o porque los actores intelectuales del incendio, son sus contlapaches.

3.- Hay una demanda interpuesta ante la Procuración de Justicia y un Juez acordó que corre peligro la vida de José Abella, pues cualquiera de los 20 incendiarios o los intelectuales asesinos, pueden atentar contra José.

El Juez acuerda darle protección y no se le puede retirar, porque “es orden de un Juez” y José no puede andar armado, porque la Ley no lo autoriza. Los únicos armados son la Policía y los maleantes. 

4.- Por 5ta vez repito lo mismo. Siendo vicepresidente Nacional de Canacintra, solicité al Ejército, permiso para que los empresarios cordobeses, en zona alta de peligro -que es Veracruz-, se les permitiera portar armas en defensa de su vida y de sus propiedades, pues los asaltaban en la casa o en el negocio, o viajando a ver clientes, o sufrían secuestros y estaban totalmente indefensos.

Y vuelvo a repetir, ante esta petición, el Subprocurador de esta zona, pegó el grito en el cielo y dijo que estaba loco.

El loco es él, que para que se puedan asaltar camiones y vehículos, lo mejor es que vayan desarmados y así, los asaltantes pueden robar con total impunidad. Hasta 18 trailers robados en la zona encontró la Policía de Puebla, porque este Subprocurador se hacía de la vista gorda y creo que eso se llama “crimen organizado”.

5.- Pues señores de la carta abierta para pedir que quiten la seguridad a José Abella, como no podemos portar armas, es obligación del Gobierno el proporcionar la seguridad al ciudadano, ya que el ciudadano no puede hacerse justicia por su propia mano, y por ello, no puede auto-armarse. Esto lo manda la Constitución, y si la vida del dueño del Periódico El Buen Tono, corre peligro, por decir verdades y destapar alcantarillas de entre el dueño del Coludido y el alcalde de esta ciudad, el Paco Portilla -que le quería dar en concesión los parquímetros, siendo que en Orizaba, son del Municipio y con ese dinero construyen el Hospital de la Mujer-, Pues hay venganzas.

Por lo que lo único que exhibieron fue su ignorancia.

6.- Las verdades incomodan mucho y por eso el periódico Coludido con el gobierno, y con otras personas, tratan de quitarle la protección a José Abella, para ver si algún criminal lo asesina y se los quita de en medio, porque ya no pueden hacer transas sin que El Buen Tono lo publique. En lo personal les digo:

¡Viva El Buen Tono!

7.- Por años, el Coludido y el Sol se dedicaron a ensuciar a muchos ciudadanos y a decir mentiras de ellos, por el simple hecho de que les pagaban para eso. Hoy, con El Buen Tono, eso se acabó y doy las gracias a Dios por contar con este medio de comunicación que no es corrupto.

8.- Yo quería olvidar esto, pero a mi me tocó ser exhibido por estos dos pasquines, y tras una profunda investigación que hice y billetes de por medio, se me informó que quienes pagaban a los pasquines para que se me exhibiera, eran dos autoridades y una ha sido exhibida por la Revista Proceso y la otro por El Buen Tono, y quieren pasar como verdaderos angelitos. Como si fueran puros y santos.

Puse mi queja al Director de los Soles en la Cd. de México, entregué comprobantes y fotos de coches, queridas y dinero mal habido y se me hizo justicia en el Sol, dándole salida al corrupto director.

9.- Hoy aparecen otra vez las infamias que el Coludido saca en cartas abiertas y que muchos de los firmantes mandaron a decir que eran falsas sus firmas, y así, no se les puede creer nada. Son infamias.

10.- Fui testigo, contra mi voluntad, del ataque sin mediar aviso que le hicieron a José, cuando desayunábamos en Los Portales, y quiero atestiguar, que gracias al guardaespaldas del Gobierno, las cosas no pasaron a mayores, pues en menos de 10 segundos, desde el inicio sin aviso, hasta que los separó el guardaespaldas, no hubo ni un sólo golpe propinado por el agente de seguridad, al contrario, obró con mucha serenidad y los separó de muy buena manera.

Cuando cualquier guardia de seguridad, hubiese atacado al agresor.

No fue así y felicidades a este servidor público de calidad.

De no intervenir este señor, como lo hizo, pacificando, las cosas hubiesen acabado muy mal para el agresor, pues estaba ya vencido en el suelo y obró con toda la decencia.

10.- Es la única vez que toco este desagradable asunto, porque los que intervinieron en este desaguisado, son mis amigos y creo que entre empresarios cordobeses de la talla de estos, no se deben dar estas situaciones. Para eso está la autoridad.

11.- Si el Sr. Juez ordenó proteger la seguridad de José, se debe respetar y no hacer faramallas en el periódico Coludido pues sabemos que son puras mentiras.

12.- Esto de las envidias entre mexicas, en el 80% de los casos, es de nacimiento. Que alguien sube y es ejemplo, hay que bajarlo. 

La envidia corroe y este es el mal mexicano de los últimos 200 años. 

Estudien la revolución mexicana, y verán que es cosa de todos los días, los asesinatos entre nuestros disque héroes. 

Que alguien quería gobernar bien, al día siguiente de ser electo, ya andábamos tramando como tirarlo y está llena de asesinatos la historia.

13.- La decisión la tomó un Juez y ustedes no son nadie para querer quitar la seguridad a nadie, pues bien lo dijo Becerril, “este Celso está loco al querer portar armas”, y no se me olvida y le contesto, “pues ni tan loco, porque nadie se hubiese atrevido a asaltarme si hubiese estado armado en mi taller”.

Tampoco se me olvida que pedí ayuda al subprocurador y nunca me quiso recibir. Luego Proceso descubrió porqué.

Recuerden; la seguridad la proporciona el gobierno a través de la decisión de un Juez, no hay nada chueco.

Amén.

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