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el GATOPARDO Retiembla la tierra, al son oro bramar del ganón

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por: ALELUYA MORENO LORENCES OROPESA / columnista

Sucesos acontecidos durante el mes de la Patria han calado profundo en la historia de México, por enésima vez; habiendo quienes recuerden a sus familiares, amigos y conocidos muertos, heridos, lesionados para siempre durante el intervalo de dos sismos destructivos, vientos huracanados y tormentas, están destinados al olvido al fragor de la cotidianidad plagada de perversidades de Estado, siempre aprovechando miserias estructuradas e imprevistas para beneficiar a la clase social que representa, favorece y enaltece.

Por omisiones de la autoridad en turno, medio millar de compatriotas murieron sin gozar de la garantía Constitucional de tener oportunidad de sobrevivir a desastres naturales; millones quedan con el Jesús en la boca implorando no se repitan los “malos momentos pasados (Gerardo Ruiz Esparza, secretario de la SCT)”.

Sin consuelo posible, difícilmente lograrán justicia los familiares de quienes murieron asfixiados luego de 120 minutos agónicos enterrados en el socavón del Paso Express: obra pública planeada, diseñada y ejecutada sin cumplir con normas es causal de crímenes culposos pasados al olvido, a pesar del expediente debidamente integrado.

Así pasó con el terremoto de 1985, cuyas lecciones de Gobierno democrático participativo no se reflejaron en los pasados sismos, aunque sí en caros simulacros del evento.

Al contrario, por ambiciones neoliberales los presupuestos destinados a la prevención de desastres fueron recortados por Peña Nieto, para destinar “los ahorros” a gastos belicosos, suntuarios, publicitarios, al desfalco y al pago de intereses de la deuda nacional.

ABUSANDO DE

TEMORES NATURALES

Contra una casta cínica empotrada en los cargos públicos topa sin futuro el legítimo enardecimiento de las masas, porque el suceso de estos días a pesar de su magnitud sólo es una gota de agua salada en el océano de injusticias diarias nacidas de la implacable lucha de clases.

Vertidas por buenas personas, ángeles del Señor, cándidas y sensibles personalidades públicas de cada acontecimiento dramático hacen brotar cantos alegres, gesticulantes expresiones y promesas de compromisos exultados a favor del optimismo desbordado de las masas y de valerosos héroes dispuestos a consagrar su vida a potenciar el poder popular desplegado en horas de infortunio. A la par de bienvenidas por bienaventuradas, tras de las expresiones colectivas de apoyo solidario bullen dejos de soledad, desamparo, impotencia, depresión y miedo.

Así sean miles de gentes colmadas de buenas intenciones y mejores conciencias las que perjuren su disponibilidad futura repitiendo hazañas, prometiendo sostener las energías dispensadas al tiempo olvidarán palabras por sumirse en la implacable rutina mental, anímica, cultural, social, política propia de la vida económica que reproducimos ingenuamente, aceptado pasivamente o rechazado pasando a formar parte de quienes obligados a vivir la hegemonía, se niegan a aceptar domesticados sus reglas; entre ellas, las del olvido socialmente inducido.

Denigra que ratas hambrientas roben ayudas solidarias violando la integridad de los mensajeros, pero más ofende reconocer que todo sirve de tapadera para tanta ofensa ya vivida, además de ser pretexto para nuevas y próximas estafas, que en su momento pasarán al olvido.

Lo más difícil de digerir es que las omisiones inducidas mediante los medios de comunicación de masas incluidas las redes sociales infiltradas/controladas, aderezan conciencias de por sí trilladas a favor del mercado de consumo, asentado en una región geológica geográfica inestable de intensa actividad sísmica constante.

Para acabarla de empeñar, en sus planes de reconstrucción se omite la atención preventiva de futuros previsibles movimientos telúricos, no adivinables.

Frida Sofía representa la perversidad extrema del sistema social del mercado neoliberal, ese que con tal de ganar audiencias no duda ni pierde un instante para aprovecharse de
desgracias personales, como es magnificar un robo menor o minimizar una tragedia colectiva. Ganar las primeras páginas del escaparate internacional aún mintiendo es harina del mismo costal
de sus vilezas.

Por paradójicas circunstancias insertadas socialmente, a la vez de ejercer su derecho a la información, la masa acepta las reglas del mercado negándole el acceso al conocimiento pleno.

El AGANDALLE COMO MÉTODO MILITANTE

Cogidos por sorpresa, los partidos políticos fueron incapaces de salir de su opacidad mediatizada para actuar al minuto de los temblores; no hay evidencias gráficas ni pronunciamientos de líderes arengando a sus militantes para actuar organizadamente en auxilio de los dolientes, por la sencilla razón de que los paridos partidos mexicanos son de escaparate; ficticios rutinarios sin trabajo social importante se limitan al juego de la farsa electorera con tal recibir prerrogativas mensuales, pues de eso y para ello viven.

A falta de hilos organizativos sociales reales, la espontaneidad del pueblo los superará siempre, tomando la iniciativa con más ánimos que recursos metodológicos, técnicos
y teóricos.

En segundo término, reactivo, los representantes partidistas le ganaron al Gobierno proponiendo sandeces para solucionar entuertos ocultando errores: desde estar dispuestos a regalar todo o parte del dinero que no es suyo saltándose las reglas del Sistema, hasta amenazar las dietas de los venerables ancianos jubilados de gobernantes que en la paz de su cuidadoso retiro gozan de mieles del poder a ultranza, amurallados por mastines.

DESPERTÉ SINTIÉNDOME

HIPOCENTRO*

El inmoral y antiético comportamiento de Mónica García Villegas, dueña y señora directora del malogrado colegio Enrique Rébsamen representa fielmente el comportamiento fatuo de las autoridades nacionales: olvidando sus responsabilidades comunitarias, primero ven por los suyos y sus propiedades más preciadas; luego, obligados por las circunstancias a regañadientes miran por la comunidad afectada.

Moni, insensible, ahora exige el pago puntual de las colegiaturas e impone acuerdos comerciales secretos a los padres, para que los hijos sobrevivientes tomen clases en un par
de escuelas privadas, omitiendo su denuncia ante la Procuraduría General de Justicia de CDMX y la obligación de la SEP de retirarle los permisos por sus imposturas y la responsabilidad penal culposa por la muerte de 26 seres humanos.

Así como el derrumbe sacó a la luz deficiencias, omisiones acumuladas, trámites simulados con tal de hacer de la educación su negocio, al Estado y su ilegítimo Gobierno le pasó lo mismo: tampoco hay planes consistentes del Sistema Nacional de Protección Civil, a pesar de los dictados constitucionales y de presupuestos disminuidos del Plan Nacional de Desarrollo. Al contrario, en estos días aciagos el Congreso aprobó una iniciativa presidencial que afecta aún más la propiedad comunal de bosques, montañas y aguas.

Mientras la gente no termina de llorar sus penas recientes, dada la naturaleza inestable de la región geológica, es probable que en cualquier instante se desate otro evento sísmico, sin que el encargado sexenal de la banda presidencial haga algo al respecto más que advertir lo imposible de predecir el futuro terremoto, admitiendo que con los medios científico-técnicos dispuestos se previenen temblores así sea por segundos: sería su harakiri, mea culpa, hacerlo. Mereciendo ser encausado por homicidio culposo confesado por desacatar indicaciones de la Cámara de Diputados, dado que desde 2014 la Auditoría Superior de la Federación (ASF) le advirtió a Peña Nieto que recortaba equivocadamente presupuestos del Centro Nacional de Prevención
de Desastres y sus fondos de ayuda.

Al tenor, resulta loable pero naturalmente ingenuo que jóvenes enerven con certeza su disposición para reponerse rápidamente de imprevistos catastróficos sísmicos participando con ahínco y a cambio de nada en labores espontáneas de rescate, mientras los viejos lobos políticos retoman los hilos y encauzan las tensiones desatadas para modificar a su favor las tendencias sociales y los negocios implicados en la reconstrucción anhelada; especializados en el control de contingencias de masas, saben que todo potro desbocado ha de rendirse agotado, a su debido tiempo.

Alabado sea el próximo fragor del voluntariado anónimo. Pero, lástima, pasadas las horas dramáticas el Sistema se recompone haciéndose de los beneficios implicados en la reconstrucción superficial y aparente de lo afectado.

FUERZA MÉXICO,

ADALID FORTUITO

DEL CONTINUISMO

A través de su Gobierno en turno, la Oligarquía convocada por sí misma, reunida selectivamente recibe oficialmente el encargo y el presupuesto igualmente endosado de 37 mil 500 millones de pesos más lo que la solidaridad aporte, libres de polvo y paja: sin muertos, sin dolientes, sin demandas, sin cascajo producto de omisiones gobernantes acumuladas por el historial delictivo
del poder de facto. O sea, de sí mismos.

En una ceremonia oficial sin presencia de las masas exaltadas por su heroísmo, la autoridad dicta su Decreto unilateral frente a la selecta audiencia: con peculiaridades legales de Financiera Nacional, el fondo de reconstrucción será manejado por “Fuerza México”, una cohorte de su confianza integrada sin consultar al Congreso de la Unión; con toda la libertad de hacer inversiones recuperables o donaciones, sin tener que negociar ni informar a nadie más que a ellos mismos los términos y los resultados ciertos; lo que no descarta que a la masa le tiren rollos demagógicos, además, pagados generosamente a las televisoras, como fueron dos minutos de tiempo-aire: uno dedicado a venerar a las víctimas, el otro, de aplausos en honor de rescatistas héroes instantáneos.

HURACANES AMENAZAN

A LONTANANZA

Con un índice de aprobación a la baja, menos del 20% de los mexicanos aprueban la gestión de Peña Nieto, cerrando el oscuro capítulo de la instalación Constitucional tardía del neoliberalismo; a meses de ceder el encargo gubernamental a su relevo seleccionado por el grupo de poder dominante, el régimen colapsa enmedio de la más grave crisis de la historia moderna mexicana con sus amplias calles y avenidas copadas de paramilitares, policías y soldados incapaces de evitar la “ola” delictiva ¿por procurarla? Pero, oh contradicciones, con un poder vigorizado gracias a natura pervertida integra su comité de despedida “Fuerza México”, con dinero asegurado para hacer cómodas campañas desde ahora a favor del continuismo de lo mismo.

La reconstrucción de zonas devastadas –como son escenarios bélicos, destrozados a propósito mediante injustas e impuestas amenazas de guerra con cualquier pretexto- es uno de los negocios más exitosos para ganar dinero rápido, añadiéndole la divina carambola de socorrer a afectados cuidadosamente seleccionados a cambio de votos. Si con todo a su favor no resucita el fallecido PRI, se reciclará la engañifa táctica de transición democrática a favor de quien de la larga y flaca lista de ponentes, asegure el control de masas sin importar enojos de grupillos locales escudados por partiditos ineptos.

INGENUIDAD ALIENADA

El poder de dirigir a millones de seres humanos por la senda de los intereses creados es un complejo social que involucra al conjunto de las actividades humanas, sobre todo cuando se trata de manipular ideológicamente a las masas para aceptar la causa de sus dolores, sintetizada en la riqueza del 10%, a costas de la explotación del 80% de la población mundial**.

En esas condiciones no hay acto más reprobable que solicitar a las masas de por si precarias su cooperación voluntaria enviando a los necesitados mercancía adquirida a precios de menudeo, cuando el
Gobierno dispone de recursos extraordinarios para comprar a precios de mayoreo, aprovechando más el dinero dispuesto; total, al final de las transacciones el capital se queda con el dinero donado por el pueblo y, con el cedido directamente por su Estado; sin omitir que ambos recursos, brotan de la explotación de la misma fuerza de trabajo. La exhortación oficial a la solidaridad natural de la gente, es de finalidades aviesas: distraernos exaltando acciones individualistas morales de por sí dispuestas, para sumar esos recursos a donantes profesionales que los entregarán a cambio de papeles donatarios de validez hacendaria.

Mientras nos encandilan con menudencias, se dedican a pastorear grandes recursos destinados a la generosa y vistosa obra pública, habitacional y asistencialista.

Suponen que con actos mediáticos fortuitos lograrán lo que durante décadas no cultivaron: presencia y legitimidad social para derrota del próximo abstencionismo. Gesticulando sus miserables arengas nos distraen, para evitar que la sociedad capte lo imposible de terminar con el rosario de injusticias, mientras la matriz y sus sucursalitas permanezcan.

INCAPACIDAD PARTIDISTA VS PRAGMATISMO

DE ESTADO

Dado que ningún Partido pudo con la encomienda de controlar masas ni hay un líder Nacional capaz de representar al conjunto de los grupos de poder gozando a la par de amplias simpatías sociales, el Estado promueve con mayor enjundia la integración de coaliciones sin importar sus contrariados principios. Agotados los recursos ideológicos del neoliberalismo, ahora es cuando la estrella socialdemócrata cuidadosamente reservada puede administrar la crisis del capital, evitando preventivamente que Donald Trump replique en copia azteca de tendencias proteccionistas a ultranza, poniendo en riesgo las delicadas componendas inter-oligarcas constituidas.

Las tareas prácticas de reconstrucción de las zonas y viviendas afectadas llevará interminables años, por lo que su uso inminente para fines electorales es un hecho cantado, así como la traza de Estado para el relevo esperado emanado de acuerdos favorables integradores de frentes electorales eclécticos capaces de evitar la dispersión de los pocos votos esperados para ganarle por más de cinco puntos electorales, con legitimidad certificada, al populista indeseable que no es el gallo secreto de casa apto sólo para inflar momios -AMLO-, sino la cándida doctora Mary Chuy  y su potencial base de apoyo, capaz de fomentar el voto de castigo mostrando la furia ciudadana, por tanto ultraje.

*Parafraseo del ahora segundo cuento más corto del mundo: -“Cuando despertó, el dinosaurio todavía estaba allí”. 1959, Tito Monterroso.

http://www.animalpolitico.com/2017/09/desigualdad-oxfam-pobres-ricos/)

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