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EL MINUTERO

Superiberia

EL CAMINANTE DEL MAYAB

Viene del sur y a la vez del viejo continente, tiene sangre maya y oriental. Es tuitero, feisbukero e instagramero y porta una vocación de médico de cuerpos, la incipiente e inconclusa, y de almas, la permanente. Hoy por hoy es uno de los mexicanos -de los poquísimos- cercanos al Papa Francisco con quien atesora una relación personal desde hace quince años por la cual en el 2013 lo llamó a la curia vaticana para ocuparse del Secretariado para los Seminarios en la Congregación para el Clero.

Francisco le encomendó cuidar los seminarios de todo mundo que forman a 120 mil sacerdotes, algo nada fácil pues hoy la Iglesia Católica enfrenta la escasez de vocaciones, la crisis de fe y los escándalos de pederastia cometidos por sus integrantes. Entonces, se necesitaba un místico de mano firme para estos tiempos convulsos y ese fue el yucateco Jorge Carlos Patrón Wong. Además ha ocupado consejerías para la educación y las relaciones con América Latina en la Santa Sede.

Tan cercano es al Papa argentino que en el 2017 era el segundo aspirante más fuerte -de los cuatro que se mencionaban- para asumir el Arzobispado Primado de México tras la jubilación de Norberto Rivera Carrera. Solo delante de él estaba el entonces arzobispo de Tlalnepantla, Carlos Aguiar Retes quien finalmente se quedó la silla que gobierna todos los obispados del país.

Ahora desde el Vaticano lo mandan a asumir el báculo en la Arquidiócesis de Xalapa que dejó vacante el orizabeño Hipólito Reyes Larios, fallecido hace cuatro meses, el 8 de agosto. A partir del primer bimestre del 2022, él conducirá las ocho diócesis veracruzanas, incluyendo las de Córdoba y Orizaba. El ‘Obispo Patrón’ como algunos lo llaman jocosamente, no es ajeno a la realidad de Veracruz pues del 2009 al 2013 fue obispo de Papantla.

Viene, por supuesto, a ocupar un sitio de poder no solo espiritual sino político y social. Portar la mitra arzobispal con toda su influencia que conlleva tampoco le es extraño, lo ha hecho en las tribunas de Roma y ha ejercido su autoridad en todo el mundo -obviamente en su respectivo ámbito y a nombre del heredero de San Pedro- por lo que seguramente no se será difícil lidiar con los políticos locales y sus truculentos afanes mundanos.

Y como hombre de poder fáctico es necesaria su radiografía. Patrón Wong no es un seguidor de la Teología de la Liberación, tampoco un vocero abierto y puntual de las causas sociales ni acostumbra a denunciar desde el púlpito a los ‘lobos que devoran al rebaño’. Hay que recordar aquella polémica que se suscitó en los años 2012 y 2013 cuando todavía era obispo de Papantla y se negó a sumarse a las marchas ciudadanas contra la violencia durante el duartismo.

Lo anterior a diferencia de su sucesor en la sede papanteca, Monseñor José Trinidad Zapata Ortíz, actual administrador temporal de la Arquidiócesis de Xalapa, quien fue un férreo crítico de la pasividad gubernamental frente al embate del crimen organizado en el norte veracruzano. En septiembre del 2016, los sacerdotes Alejo Nabor Jiménez Juárez y José Alfredo Suárez de la Cruz fueron sacados por la fuerza de la parroquia Nuestra Señora de Fátima por un grupo de sicarios y horas después aparecieron ejecutados en un paraje.

En ese entonces, el obispo Zapata denunció que “la violencia y el crimen se habían enraizado en Veracruz” y exigió a las autoridades el esclarecimiento de los homicidios. En el 2013, cuando le inquirieron porqué no se sumaba a las protestas públicas contra la “ola” criminal, Patrón se limitó a decir que el papel de la Iglesia es construir la paz desde la oración y la reflexión.

DIOS EN LA WEB

Pese a ello, a Patrón Wong no se le puede tildar de retardatario ni conservador a ultranza. No, a su modo es un progresista pero más centrado en la mística y el ritual -por algo hizo amistad con el Papa Francisco pues-. El religioso yucateco es un convencido de que la Iglesia Católica no se debe conformar con el púlpito en los templos para difundir la Palabra de Dios sino debe ayudarse de la tecnología y especialmente de las redes sociales en la web.

Él mismo tiene abiertas cuentas en algunas plataformas: en Facebook lo siguen 27 mil personas, en Twitter 20 mil 300 y en Instagram 22 mil 500. “Toda la parte nocturna la aprovechó para estar en contacto con las personas de manera real o virtual. Mis contactos con los seminaristas y sacerdotes todo es informal y humano, directo”, declaró al diario español Nueva Vida en diciembre del 2020.

“No me comparo con otros obispos o sacerdotes que están en redes sociales, pero lo que sí sé es que eso me mantiene en comunicación con los jóvenes, las familias y personas que me ha tocado conocer en todas partes del mundo”, agregó. Es más, a los sacerdotes y seminaristas desde el inicio de la emergencia sanitaria por la Covid-10, en marzo del año pasado, les ‘leyó la cartilla’ advirtiéndoles que cerrar los templos al culto no significaba detenerlo ni abandonar a la feligresía ni cancelar la formación de presbíteros.

“La cuarentena no es sinónimo de vacaciones”, les dijo. Y los animó para abrir sus cuentas, crear sus perfiles y divulgar la Palabra de Dios en la web. “Es maravilloso que ahora la comunicación virtual apoya la comunicación real”, considera, si bien su pastoral es más carismática que denunciadora, Patrón Wong no está alejado de la praxis que el Papa demanda a sacerdotes, obispos y cardenales.

Nadie olvide que Francisco le recriminó al clero mexicano, en su visita ‘ad limina’ del 2014, que “la Iglesia no quiere príncipes ni obispos de aeropuerto sino pastores que vayan a las comunidades y estén cercanas a la gente”.

Siendo encargado mundial de la formación sacerdotal, Monseñor Patrón describió a la revista vaticana Clerus, en su edición de marzo del 2017, el rol de los seminaristas y sacerdotes bajo la línea pastoral de Francisco:

“Se requieren sacerdotes que hablen un lenguaje comprensible, que ‘toquen’ con misericordia la realidad de las personas, que se pongan al servicio donde se les necesite y sin ambigüedades, que sean libres ante cualquier otro interés, que vivan un profundo desprendimiento de las cosas materiales, que sepan amar a todos, especialmente a quien no es amado”. Vaya, con que obligara a los ensotanados de la aldea a practicar tal mística ya sería ganancia pues casi todos ellos aman rabiosamente lo mundano.


JUEGO DE VENCIDAS

Una y una. El Tribunal Electoral de Veracruz (TEV) anuló los comicios municipales del puerto y, por ende, el triunfo de la candidata de la alianza de los partidos Acción Nacional (PRI), Revolucionario Institucional (PRI) y de la Revolución Democrática (PRD), Patricia Lobeira. Con eso también abrió espacio, al menos por el momento, a la posibilidad de que se requiera la celebración de elecciones extraordinarias para el 2022.

No es noticia sorprendente, claro, pues ya se esperaba dicha sentencia en el tribunal local muy copado por el cuitlahuismo.

Es una partida que gana palacio de gobierno frente a otra que perdió hace algunos días cuando el consejo general del Instituto Nacional Electoral (INE) desestimó que Lobeira hubiese rebasado el tope de gastos como acusó el Movimiento de Regeneración Nacional (Morena).

En el juego de vencidas todavía faltan dos forcejeos en las salas regional y superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) hasta donde seguramente llegará el expediente, así que los siguientes veinte días serán expectantes.

Que los magistrados ratifiquen tal anulación o la revoquen mantendrá entretenidos a todos en plenas fiestas navideñas o de fin de año si se prolonga el fallo.

Sin embargo, en todo este jaloneo no hay víctimas inocentes. El candidato de la coalición Morena- PT-PVEM, el constructor duartista Ricardo Exsome que no ganó en las urnas el 6 de junio ahora recibe oxígeno político-mediático y la esperanza de arrebatar el cargo en la mesa o al menos hacerlo si se realizan comicios extraordinarios.

De ocurrir lo segundo, llegará con la ventaja de que los tribunales le quitaron como rival a la mujer que lo derrotó con votos. Solo así podrá sentarse en la silla municipal.

De la parte contraria, la panista Lobeira ahora se dije “robada” por el fallo del TEV pero las impugnaciones de su triunfo y hasta su misma postulación están sostenidas por situaciones controvertidas que invariablemente llevaron al brete legal. Comenzó a caminar en terreno movedizo desde el momento en que asumió la postulación suplente luego de que a su esposo, el boqueño Miguel Ángel Yunes Márquez, le anularan la suya.

El sainete comenzó cuando el propio Yunes Márquez se empecinó en ser candidato a la alcaldía que detenta su hermano y además sin reunir los requisitos legales, especialmente de un residencia efectiva y comprobable en el municipio, así que no sorprende que los tribunales los haya pescado con los dedos en la puerta. A eso dio pie y esa inercia también la trasladó a su cónyuge.

Un tercer implicado en este jaloneo es el alcalde porteño, Fernando Yunes, el cuñado, que ahora es el protagonista del argumento principal de los magistrados del TEV porque lo señalan de intervenir indebidamente para favorecer la campaña de la abanderada panista.
Obvio, lo hicieron porque el alegato de que ella rebasó el tope de campaña perdió peso con el fallo reciente del INE, aunque los magistrados locales encontraron un asidero en la intervención ilegal del edil.

Si el TEPJF ratifica la anulación de los comicios entonces se abrirá el compás para que al alcalde Yunes Márquez le inicien la persecución judicial por delitos electorales que ahora son graves de acuerdo a la reforma más reciente del Artículo 19 de la Constitución.

Si Yunes Márquez hubiera hecho un gobierno decente y eficaz en el puerto de Veracruz cualquier candidato a sucederlo habría ganado sin mayor problema y con suficientes votos para no llegar a los tribunales.

La victoria del pasado 6 de junio se logró con una mínima diferencia y eso es una calificación negativa del gobierno municipal. Los porteños reprobaron al yunismo.
*Envoyé depuis Paris, France.

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