EL MINUTERO LA “PINCHE” PERIODISTA

La escritora Elena Poniatowska estuvo ayer en Francia, invitada por la Casa de América Latina en París, para hablar de sus obras literarias.  Fue presentada como la “Princesa Roja” sobrenombre con el que se le conoce por ser descendiente  de Estanislao Poniatowski, el último rey de Polonia aunque ella se reivindica como periodista y como mexicana. 

 

Al presentarla, dijeron que Poniatowska porta esa distinción de todo escritor que se ha convertido en la referencia de los suyos  pues “encarna no solo el talento sino el espíritu de un país”.

 

Ella es una personalidad en el contexto político y da colorido a toda una generación, afirmó el profesor emérito de La Sorbonne, Jean-Paul Duviols,  quien guió la charla. El también expresidente de la Asociación de Amigos de México en Francia  citó dos párrafos del discurso pronunciado por Elena Poniatowska  en el paraninfo de la Universidad de Alcalá de Henares de España cuando le otorgaron el Premio Cervantes de  Literatura 2014:

 

“(Soy) una  Sancho Panza femenina que no es Teresa Panza ni Dulcinea del Toboso  ni Maritornes ni la princesa Micomicona que tanto le gustaba a Carlos Fuentes sino  una escritora que no puede hablar de molinos porque ya no los hay,  y en cambio lo hace de los andariegos comunes y corrientes que cargan su bolsa de mandado, su pico o su pala, duermen a la buenaventura y confían, confían en una cronista impulsiva que retiene lo que le cuentan.

 

Niños, mujeres, ancianos, presos, dolientes y estudiantes  caminan al lado de esta reportera que busca, como lo pedía María Zambrano, ir más allá de las propia vida, estar en las otras vidas.  

 

El poder financiero manda no solo en México sino en el mundo, los que los resisten, montados en Rocinantes y seguidos por Sancho Panza, son cada vez menos.  Me enorgullece caminar al lado de los ilusos, los destartalados,  los candorosos”.

 

En un francés fluido – pues hay que recordar que la escritora nació en París donde vivió hasta los diez años cuando partió junto con sus padres a México en uno de los buques contratados por el entonces cónsul de Marsella, Gilberto Bosques, que salvó a miles de europeos de la persecución nazi- Poniatowska dijo sentirse orgullosa de ser periodista y relató lo que su tía, la poeta Pita Amor, le lanzó alguna vez, a guiso de burla y reproche, cuando ella había optado por
convertirse en reportera.

 

“Me decía: Yo soy la reina de la noche. No te compares a  tu tía de fuego, no te compares a tu tía de nada. Yo soy la dueña de la tinta americana y tu… una pinche periodista”, contó entre risas pero reiteró lo que el año pasado dijo ante  la prensa ibérica cuando recibió el Premio Cervantes de Literatura: “Voy a ser  periodista hasta que me muera”.

 

Durante la plática entre Poniatowska y Duviols se comentaron  una treintena de libros, entre ellos algunos que ya son clásicos en la literatura mexicana como La noche de Tlaltelolco, Hasta no verte Jesús mío, Tinísima, Las Soldaderas, El tren pasa primero, Querido Diego, te abraza Queila, La piel del cielo y Paseo de la Reforma, y en cada uno de ellos, cuyas portadas se exhibieron en una pantalla, la escritora ofreció pormenores ya sea de los protagonistas, las anécdotas al redactarlos  y los títulos o las  ilustraciones escogidos para los mismos.

 

Al concluir, Elena Poniatowska le dedico su estancia en París a los 43 normalistas de Ayotzinapa, Guerrero que están desaparecidos desde el 26 de septiembre del año pasado. Llamó a los mexicanos a “tomar nuestra vida de la mano y hacerlo por encima de los partidos políticos” para poder superar este tipo de injusticias y exigir que haya un equilibrio en la sociedad mexicana en la cual hay “un precipicio entre las clases sociales”.

 

Refirió a las manifestaciones que tanto en las calles y plazas públicas y también en las redes sociales que demuestran que todos los mexicanos están “absolutamente indignados por Ayotzinapa. “Ayer Francia, hoy México y después el mundo”, manifestó al aludir a los casos dramáticos que han obligado a los pueblos a rebelarse para hacer cambiar las cosas, la situación de injusticia.

 

“Yo quisiera decir sus nombres y si ustedes están de acuerdo, después cuenten conmigo del uno al 43”, agregó y así leyó el nombre de cada uno de los alumnos de la Escuela Normal “Raúl Isidro Burgos”. 

 

Al concluir la lista, la escritora junto con el coro de voces de todos los ahí presentes comenzó  conteo: uno…dos…tres…hasta el 43 y al final vino el grito: ¡Vivos se los llevaron, vivos los queremos!. El público agregó por su parte las consignas que en México se han repetido hasta el cansancio: ¡Justicia!, y ¡Fuera Peña!.

 

øQUIEN NOS GOBIERNA?. PARTE II

 

Hablando del copetón Enrique Peña Nieto, se retoma el perfil sicológico que realizó una especialista francesa y que se leyó en el programa radiofónico “La Bastilla Mexicana” en su edición del 22 de marzo pasado. 

 

Se titula “¿Quién nos gobierna?” y en la última columna se mostró hasta donde se decía que hay una percepción de que Peña Nieto es un “títere” con una disociación con el lenguaje y que recurre a las “holofrases”  pues se confunde con lo que él mismo dice y cae en los trabalenguas y en frases sin sentido. Aquí la segunda parte:

 

“Del mismo modo  su orientación espacio-temporal es deficiente por eso no hace la separación entre estados, nombres y municipios. Podríamos imaginar que eso es debido a que no le interesa o porque es ignorante, o porque está pensando en otra cosa pero esto va mas allá. 

 

La verdad es que no puede y aunque tenga muchísimos consejeros que le digan, que le escriban, ‘se le escapa’…y lo dice mal, mostrando que su estructura psíquica ahí está. 

 

Es justamente eso que se ‘ escapa’ lo que delata la verdadera estructura del sujeto.

(Simón) Freud diría que es la verdad del inconsciente.

 

Es el único presidente en el mundo al que le tienen que dictar , con un auricular, lo que debe decir y como tiene los ojos muy expresivos se le ve la dificultad (cuando lo hace) y sobre todo (se le ve) la cara de asombro, sin entender nada, como la de un niño perdido. 

 

Del mismo modo que su lenguaje es turbio, su vida, lo es también. Los ciudadanos tendríamos muchas preguntas por hacer. Es un sujeto afectivamente dependiente pero incapaz de amar.

 

Sabemos perfectamente que Peña es indolente, no tiene ninguna compasión, piedad, emoción. Puede estar rodeado de gentes llorando, que han perdido a sus hijos sin sentir nada o más bien preocupado por su propio éxito, por sus negocios, por su goce permanente. Eso es lo que le preocupa: como gozar.

 

Una de las características más terribles de su estructura psíquica es la indiferencia, son personas incapaces de sentimientos, de compasión, de comprensión, de tristeza. En su mundo, él es el centro y todo gira a su alrededor. 

 

No sabe lo que es la responsabilidad de sus actos ni sus consecuencias. No sabe lo que es el amor. Sus sensaciones son de angustia o de persecución.

 

Cuando un  periodista le preguntó de qué se murió su esposa, Peña Nieto  no lo sabe “Mira, a la vez, se explicó. Sucedió de repente… Durante dos años, había estado enferma de… algo… era algo así como… la cosa fue… Me olvidé de la… eeeeh… el nombre de la enfermedad. “ Como psiquiatra, tengo que decir que esto no es una simple tara, ni un olvido, es la estructura psíquica de la psicosis, es decir estructurada de otro modo y en función de ideas delirantes.

 

Este hombre, el responsable de  Atenco, de Ayotzinapa, que nos quiere callar a todos. Este hombre que vendió el país para poderse robar sus migajas. Este hombre que no sabe lo que es el amor, la compasión, es el hombre que está a la
cabeza de México. 

 

¿Acaso Peña, como Hitler, nos tiene preparada una solución final? ¿Acaso vamos a poder llegar a estar peor? Sin tierras, sin agua, sin energía, sin educación, sin trabajo, sin familiares.

 

Este pequeño comerciante que no le importa vender las viseras de nuestros hijos, ni el petróleo de nuestro país. Este hombre indiferente y analfabeta dirige el destino de más de cien  millones de mexicanos.  

 

Un sicótico que nos ha robado nuestras vidas, el derecho a la información, a la democracia, a la tranquilidad, a la felicidad, a la justicia. ¿Hasta cuándo vamos a permitir y a soportar esto?.

 

øCU¡L AUSTERIDAD?

En temas locales, va un caso que desmiente la supuesta austeridad financiera que hay en el gobierno estatal.  Una veterana periodista que radica en el Distrito Federal es la nueva asesora del secretario de Seguridad Pública, el defeño Arturo Bermúdez. Ella cobra cifras de seis ceros y colocó a su hijo, de nombre Bruno Cárcamo –que también cobra cifras de seis ceros- a  operar todo lo que tiene que ver con el área de  comunicación luego de que fue despedida de ese cargo, Michelle Arano, la famosa “Lady SSP” que desató polémica en las redes sociales por difundir sus fotografías  semi-desnuda y en poses eróticas. 

 

Ahora  la SSPE tiene tres voceros al mismo tiempo: Carcamo, Ernesto González Quiroz que es jefe de prensa particular  de Bermúdez y  Arturo Reyes González, quien funge como  enlace formal del gobierno estatal con
la dependencia.

 

Por cierto y para aquellos criticones de la flota  que se quejan de que no hubo reporteros invitados a la última edición del festival Cumbre Tajín,  la mencionada  comunicadora y su hijo gozaron de viáticos, camioneta equipada,  hoteles y  escoltas personales para trasladarse y disfrutar del evento. 

 

Alguien pudiera decir que fueron a verificar el operativo de seguridad que implementó la SSPE  pero lo curioso es que se pasaron el tiempo entre los baños de temascal, los masajes con lodo medicinal y los conciertos musicales. ¿Cuál austeridad?.