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En el mismo tren

Superiberia

La migración es un fenómeno tan antiguo como la historia de la humanidad, que ha pasado por cientos de periodos y variantes durante miles de años en todo el mundo. Sin embargo la desigualdad social y económica ha venido creciendo de una manera exagerada en el último medio siglo, tanto si nos referimos a la que existe entre los países como la que existe entre las personas y grupos sociales lo cual ha dado como resultado que el flujo migratorio se haya incrementado de manera impresionante.  Un caso particular se refiere a la migración centroamericana que en últimas fechas ha ocupado un espacio relevante en la prensa internacional y al mismo tiempo ha generado un incipiente interés de los países protagonistas de este fenómeno para buscar la cooperación y brindar atención inmediata a los grupos migratorios.

Dada la complejidad e irregularidad de la información, resulta  casi imposible poder tener evidencias solidas para el análisis y seguimiento del fenómeno, así como también para identificar formas de posible mitigación. Algo es seguro, mientras los gobiernos responsables continúen con la línea de imponer a sus pueblos políticas públicas redactadas desde un escritorio la situación seguirá agravándose. En definitiva la migración masiva en la actualidad es una manera de poner en evidencia, de plantear un reproche constante a la clase de gobierno que tenemos, y, que de seguir así, pronto hará reventar los sistemas socioeconómicos actuales, convirtiéndose en una crisis humanitaria sin precedentes. Homicidios, Violaciones, Maltratos, Robo, Extorsión, Discriminación, todos estos sinónimos de migración, que se incrementan de forma exponencial con el paso de los días. En medio de todo este panorama caótico existen muchas historias que demuestran que la solidaridad de los pueblos es más fuerte que el egoísmo de las naciones; cientos de voluntarios organizados en México diariamente brindan asistencia a los migrantes que cruzan el territorio en busca de un mejor porvenir, estos grupos pueden ser actores claves para entender una parte del tema y comenzar a incidir en la agenda de los gobiernos de forma directa, resaltando desde luego que estos esfuerzos no son la solución al problema. Es urgente y  necesario asumir como actores sociales un compromiso real para abordar este tema, cada organización, grupo de voluntarios, servidores públicos, instancias de gobierno, ciudadanía en general, deben aportar desde sus experiencias y capacidades, elementos que ayuden  a reducir los impactos tan graves que genera la migración y construir un mejor futuro para todas estas personas que animadas por aires de mejores oportunidades ponen en riesgo sus vidas diariamente, pues al final del día, todos vamos en el mismo tren.

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